viernes, 16 de enero de 2009

Indigenismo Fundamentalista y Corrupto.


En alguna oportunidad escuché el siguiente adagio: Longo odia a Longo. Seguramente una derivación de otro aforismo popular que dice: Negro odia a negro.

Muchos probablemente criticarían ambos adagios, calificándolos de racistas. Talvez si se los entendiese literalmente así sería. Pero, como la mayoría de los dichos, éstos, deben ser analizados en sentido figurado y bajo determinadas circunstancias.

Longo odia a longo, traduce la realidad de una cultura indígena que menosprecia la pobreza, mientras adula la riqueza. Sin duda la anterior sentencia está sustentada, como muchas otras debilidades, en la extrema ignorancia que predomina en el segmento étnico nativo. Condición negativa que ciertamente impera también en la mayoría de los elementos de las otras etnias ecuatorianas. Pobre: despreciable. Rico: prepotente.

Estas condiciones de pobres despreciables y ricos prepotentes, parecen hacer creer a estos últimos que tienen un derecho tácito a explotar a los primeros. Una prueba de lo anterior radica en la manipulación de la que es objeto el conglomerado indígena por parte de sus falsos líderes. Muchos recordarán el papel decisivo que tuvieron las intervenciones indígenas en la caída del gobierno de Bucaram o en el derrocamiento de Mahauad. Pero, a excepción de los intereses de sus líderes, que resultaron satisfechos, las realidades del pueblo indígena continuaron estancadas en la misma oquedad insalubre.

Lamentablemente, para los herederos de los ancestrales Cacha y Duchicela, sus líderes terminaron contagiándose de los vicios de la politiquería tradicional, a la que, con su jerga nativa y rimbombante decían combatir.

Ejemplos de esta clase de individuos carentes de moral y de escrúpulos, pero redundantes en demagogia y cinismo, hay por doquier. Así el temible e insolente Salvador Quishpe, individuo agresivo, vulgar y asombrosamente hasta racista. Personaje politiquero que colaboró con el Gobierno de Gutiérrez y que en su desesperación por captar el pernil del sector público llegó a notarizar los cargos públicos que se imaginaba le correspondían, a él y a su jorga. Un tipo al que adoctrinaron con ideas enfermizas y que solo conoce la respuesta taimada y virulenta.

Que decir de la parlanchina Lourdes Tibán, ahora convertida en toda una “estadista”. Sus méritos: haber tratado de Burro a Gutiérrez. Por cierto, calificativo injusto que terminó ofendiendo a ese noble animal, me refiero al equus asinus, no al homo brutus. Pues sí, la Señora ésta, colaboró activamente en el gobierno de Palacio y actualmente forma parte del Relajo de la Revolución Correana. Lo chistoso radica en que esta señora dice hacer oposición a su Amado y Tiránico Líder. Si eso no es cinismo e hipocresía, entonces qué es.

Luego por ahí aparece, pequeñita en proporciones, pero, muy grandilocuente en expresiones, la señorita Mónica Chuji. Insigne y furibunda defensora del Rrrrafa. Mientras el Tirano la adulaba lascivamente con el cuento chino del nuevo país, apoyó firmemente las salvajadas de su Amado Líder, despreciando la violencia de la que eran objeto las verdaderas intenciones de cambio exigidas por la ciudadanía. Pero fue solo, hasta que el Tirano mostró sus fauces descomunales contra los intereses vírgenes de la guapa nativa oriental que intentó recién enmendarse, la grácil heroína. Entonces, desengañada, la princesita shuar, se dio cuenta del enorme error que significó apoyar la estupidez y el autoritarismo.

Inclusive, algunos indígenas, amigos interesados del Rrrrafa, se dieron el “lujo” de tácitamente tratar de traidor a Auki Tituaña, exigiendo su expulsión del movimiento indígena, simplemente porque el alcalde Cotacachi tuvo el atrevimiento de disentir con el neo patrocito de Carondelet.

Lo increíble radica, entre otras cosas, que esta gente: Quishpe, Tibán, Chuji, etc…, apoyaron irrestrictamente la Constitución Correana y satanizaron a quienes se opusieron a la mamarrachada de los doscientos millones de dólares, que le sirve ahora al Gran Farsante para hacer y deshacer como a él le da la gana. Para muestra un botón:

Constitución Correana Art. 57, numeral 7: La consulta previa, libre e informada, ------------------------------sobre planes de prospección, exploración,……..de los recursos no renovables que se encuentren en sus tierras y que puedan afectarles ambiental y culturalmente…………………………………………………………………Si no se obtuviese consentimiento de la comunidad consultada, se procederá conforme a la constitución y la ley.

Es decir, por un lado se les dice que se les preguntará su opinión, a las comunidades, si desean que sus ambientes sean depredados por la brutalidad y la codicia. Pero enseguida los muy miserables, dicen que serán las ratas burocráticas las que finalmente decidirán sobre su futuro, el futuro de esas comunidades.

¡Qué joden! ¡De qué se quejan! ¡Por eso votaron!

Quishpe, Tibán, Chuji, etc…, y todos esos politiqueros miserables que ahora se rasgan las vestiduras, son corresponsables del gran negociado minero y de la represión que sufren los pueblos nativos.

Honestamente no creo que las comunidades indígenas salgan del Ghetto intelectual, moral y económico, donde la insensibilidad y la perversidad de las oligarquías y los patriotas de turno, las han mantenido desde la época de la Colonia hasta los actuales días. Y si lo hacen, no será gracias a sus corrompidos y trapaceros líderes. Después de todo no hay que olvidar que: ¡Longo odia a Longo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lourdes Tibán debería explicar donde están los 12.000.000 gastados por el codenpe.