viernes, 30 de abril de 2010

Ibarra cocinando con leña o, Gas Go Colombia.


¡Ah Ibarra, Ibarra, hasta cuándo Ibarra, hasta cuándo, ciudad del riachuelo de aguas sucias y nauseabundas más conocido como Tahuando, ciudad de los arropes de mora y los parqueos tarifados, hasta cuándo Ibarra!

¡Hasta cuándo Ibarra, permites que la corrupta e incompetente burocracia te robe, maltrate y humille!

¡Hasta cuándo Villa de San Miguel, permitirás que tus villanos recorran de un lado a otro, cansados, molestos, humillados, decepcionados, en pos de un simple y vulgar tanque de gas!

Pues sí estimado lector, con un poco de decepción y algo de vergüenza ajena, he de señalar que a la Laguna de Yahuarcocha, la Loma de Guayabillas, los monigotes de tanto y tanto santucho que abundan por aquí y allá, entre otros rasgos distintivos de Ibarra, ahora, se incluye ya con frondosa y aristocrática hidalguía la institución de “la escasez de gas doméstico”.

Sí, efectivamente, “la escasez de gas doméstico”, se ha vuelto una verdadera fiesta popular, que se festeja con periodicidad cada vez más repetida. Aclaro que cuando me refiero a "gas doméstico", hablo de las bombonas saturadas de gas licuado de petróleo usado en las cocinas para cocer nuestros alimentos, pues, de la palabra “doméstico”, se deduciría que existe un gas salvaje e indómito, y posiblemente así sea considerando los rumores que recorren los corredores del Palacio de Carondelet, acerca de los conciertos estruendosos, ocasionados por las explosiones furibundas provenientes de las obesas nalgas de feministas y socialistas del siglo XXI, luego de sus opíparas y suculentas orgías alimenticias.

Pero volvamos al asunto que motivó el post. Ibarra desde hace mucho tiempo ha sido despreciada y maltratada por los gobiernos de turno que han sido incapaces para solucionar el problema de la escasez de gas licuado. Es bochornoso mirar la incompetencia y cobardía de las autoridades de la ciudad, frente al abuso del que son víctimas los ibarreños y demás ecuatorianos que habitan esta ciudad.

Hace un par de años, cansado de buscar una pinche bombona con el escaso combustible me dirigí a la Defensoría del Pueblo. Ahí un burócrata, el Defensor del Pueblo, sí el Defensor del Pueblo que ironía ¿verdad?, me recibió, con trato educado debo reconocer. Le señalé que era inaceptable que la ciudad estuviera desabastecida prácticamente dos meses y que las autoridades no hicieran nada para solucionar el problema. Añadiéndole, que seguramente, dada la crisis, algún pillo en complicidad con la burocracia estaba haciendo “buen billete”, aprovechándose de la “oportunidad”.

El burócrata, luego de escucharme, señaló que hacían todo lo que estaba en sus manos pero que “la Refinería de Esmeraldas está en mantenimiento, se llevan el gas para Colombia, los avicultores lo usan para calentar a los pollos, etc”; excusas sobraron.

Luego de repetirme una y otra vez que el problema de escasez se solucionaría en las próximas horas, me despedí, consciente que difícilmente se cumpliría la profecía del falso agorero. Y así fue. En aquella ocasión el desabastecimiento se solucionó después de un mes, creo.

Bueno, fiel a la idiosincrasia, Ibarra, nuevamente está desabastecida de gas doméstico. Frente a la realidad de hombres, mujeres, muchos de ellos personas de edad avanzada, que cargan lastimeramente los pesados cilindros, los pipones de Alianza País, le culpan a todo, menos a su irresponsabilidad e ineptitud.

Entre otras excusas, como ya mencioné, está la fuga del derivado hidrocarburo a Colombia. Cantaleta de toda la vida. Los muy canallas, culpan de las escasez a los gran cabalios que armados de jacas de triste figura cruzan las fronteras cargados con cuatro o seis bombonas. Como que ese insignificante tráfico, justificara la notoria escasez. Por qué estos pipones de Alianza País, no escuchan las reclamos de la gente que denuncia que en la noche verdaderos convoyes repletos de cilindros llenos de gas cruzan la frontera, sin que nadie cuestione su paso. Seguramente les dirán que presenten la denuncia formal ante fiscal.

Ahora bien, ¡qué es lo irónico!, por lo menos en Ibarra, lo chistoso y cargoso del asunto es que Don Rafael Correa y Delgado, tiene fans por montones, esos mismos que andan de un lado a otro mendigando a la torpe burocracia un cochino tanque de gas. ¡Quién les entiende!, aunque en realidad sí que se les entiende, sí que se les entiende. En fin, cosas de mi tierra, de mi Ibarra, ciudad a la que siempre se vuelve. ¡Ah por cierto!, no será malito, si vuelve dará trayendo un tanquecito de gas, que ha de hacer.

domingo, 25 de abril de 2010

El Arzobispo de Carondelé.

Dícese que en un pequeño Reino olvidado por la razón y la decencia, movía por aquí y por allá un genuino bribonzuelo que frustrado y amargado, de lunes a viernes, todas las mañanas, luego de acudir a misa frecuentaba a regañadientes el colegio regentado por los ortodoxos e inmaculados detentores autoritarios de la Fe, fieles agremiados, de una de aquellas, antaño, terribles y siniestras denominaciones de la religiosa cristiandad, disciplinadas y amantes de la santísima y purísima Iglesia Katólika, Apoztólika y Batikana.

Ahí, en aquellas aulas, el virulento tunante acomplejado aprendió a dar sus primeros saltos en el mundo eclesiástico de la mentira. Se Instruyó y adiestró en el beato y pérfido fingimiento, hasta que gracias a la contumacia, esas viles costumbres se volvieron instintivas en su ser. Descubrió que el estudio y el trabajo honrado, no eran las únicas alternativas para crecer en el mundo, siempre se podía copiar, robar, o a través del engaño, parasitar a costa de los demás. Con su pacotilla de amigotes, bravucones y alborotadores, sembró de terror los espacios de recreo de aquel monasterio, donde los más débiles y físicamente inferiores eran sus víctimas, fáciles presas de su autoritarismo y violencia. En aquellas horas, el bravucón empezó a entender que el terror, la intimidación y la amenaza, le servirían el resto de su vida.

Incapaz de enfrentar, peor de superar a aquellos que cansados de su alevosa bribonería lo colocaban en su lugar de vergüenza, el futuro patriota, aprendió a envilecerse y humillarse con el adulo. Entendió que la humillación llevada pragmáticamente podía permitirle manipular a aquellos que eran superiores a él, de esa manera podía sacar provecho y en un futuro, por qué no, traicionarlos y beneficiarse de aquella cobarde e infame ingratitud.

Cientos y cientos de años de traición, perjurio, mentira, crimen y maquiavelismo, metódicamente ordenados fueron aprendidas a través de actitudes, conductas y doctrinas fétidas enseñadas por los purísimos y sagradísimos sacerdotes de ambiguo proceder, que no escatimaban en comunicar a sus prosélitos los oscuros vericuetos y las profundidades esotéricas de la religiosa educación katólika, apoztólika y batikana. El insignificante bufoncillo, que ya entonces empezaba a mostrar su cretina sonrisa que tan característica se volvería en su personalidad futura, gracias a su servilismo se volvió uno de los favoritos de alguno que otro caballero de la Fe. Día a día, como el bruto que repite el error con jolgorio y se complace con la terquedad de la supina estupidez, el futuro demagogo, repetía maquinalmente el credo aprendido. Redundantes rezos y oraciones, fueron consolidando los sofismas felones.

Transcurrieron y transcurrieron los veranos e inviernos en aquella cálida y contradictoria Ciudad; deambulaba dinámico pero indiferente el padre tiempo; mientras tanto el bufón grotesco se fortalecía en sus carnes y “artes”, probablemente ignorante del momento histórico que debería cumplir en un futuro medianamente cercano. Y así fue que el mancebo baladrón llegó a culminar sus estudios religiosos en aquella institución no profana; un hijo legítimo de la Santa Madre Iglesia había subido uno más de los escalones de aquella infame escalera de bajas pasiones santificadas por la impunidad ofrecida por la sagrada confesión.

Siempre, viendo y envidiando, el ex adolescente monaguillo, se transformó en un joven monje sin sotana, dispuesto a continuar sus estudios en el Seminario Mayor, conocido por algunos con el nombre de Universidad, lugar donde se confundiría e interrelacionaría con los hijos de aquellos a los que tanto admiraba y contradictoriamente odiaba, pues representaban lo que él tanto anhelaba pero jamás conseguiría ser: un pelucón de cepa.

En los patios, capillas y aulas del Seminario Mayor, aclaró, amplió y consolidó el conocimiento y las costumbres que había aprendido en los ciclos culminados de su pasada educación religiosa. Conoció que personajes de su calaña, podían violar todas y cada una de las leyes humanas y religiosas; colegas de su Alma Mater e hijos de su Madre Iglesia, compañeros de buche y vicio, le encubrirían con amor incondicional de hermanos en la fe; sus padres espirituales le ofrecerían previa confesión del delito y “pecado”, el pueril escarmiento y castigo venial, gracias al cual su insignificante conciencia quedaría adormecida por la droga de la alcahuetería, hasta que ésta, finalmente desaparezca, cauterizada por la repetitividad de los hechos obscenos y desvergonzados.

Casi enseguida empezó a incursionar en la vida pública, pues, el patriotismo y la vida política degenerada le ofrecían las posibilidades que linaje y herencia le habían negado. Sus primeras víctimas, sus compañeros del Seminario. Tosca y torpemente empezó vociferar acerca de la lucha de clases, de la injusticia de un sistema económico al que una y otra vez llamaba “neoliberalismo” confundiéndolo a propósito con filibustero y conservador mercantilismo, habló de un judío llamado Narx y de su socio de negocios, un flaco de apellido Ingels, que supuestamente habrían descubierto la raíz de los males, y al mismo tiempo la santa panacea, su nombre: Zoocialismo, y/o Komunismo.

Concomitantemente a la educación religiosa recibida y a sus primeros intentos dirigidos a manipular, mentir y embaucar, el futuro patriota estudiaba con detalle, a los héroes y caudillos vigentes de la perenne y monárquica mafia politiquera. Así, aprendió de un oligarca bravucón las maneras nefandas del terrorismo de Estado. Así también, se atragantó de la demagogia locuaz y descarada de un payaso que vendía circo grotesco mientras saqueaba el Tesoro Nacional. Pronto el bufoncillo parlanchín entendió que en Política, en aquella versión inmoral y siniestra: todo se vale.

Una vez culminada su carrera en el Seminario, algunos de sus “maestros espirituales” conscientes de su brutal talento decidieron que aquel pupilo debía ser apoyado fervientemente, pues en su personalidad se notaba que tenía el “don y la Fe”. Así, pronto se le envió fuera del País para que se perfeccionara. Aquel retiro le permitiría renunciar a cualquier duda moral, y lo convertiría en un personaje, de aquellos legendarios, recordados básicamente por cargar la leña o llevar el fuego que luego serviría para quemar a esos malvados herejes, satánicos que se atrevían a cuestionar que la estática Tierra era el centro del Universo y que los planetas se encontraban colgados por largas cuerdas colocadas por la mismísima virgencita inmaculiada de turno en aquellas épocas donde el amor y la tortura se confundían fácilmente.

De vuelta en el País, el bribonzuelo de mirada torva y gesto obsceno, ya convertido en un hombre adulto, inició su campaña profesional; sus maestros lo esperaban, hambrientos por beneficiarse de los futuros botines y ansiosos por contemplar el éxito de la interesada formación escolástica y religiosa que le habían ofrecido antaño. Acólitos y secuaces no le faltarían, de hecho, las mafias de aquel Reino le protegerían, sobre toda una llamada popularmente “Partidocracia”, ignominiosa y vulgar, siempre en relación incestuosa con su hermana Religión. Sí, la Partidocracia se convertiría en su protectora; le ofrecería el momento, la oportunidad, la excusa que su arribismo y descarado oportunismo necesitaban para formarse una patriotera e hipócrita reputación que le permitiría continuar en su carrera con dirección a uno de sus principales objetivos: constituirse en el todopoderoso Arzobispo de Carondelé.

Victorioso gracias a las huestes de la perfidia, la mentira y la demagogia, además que protegido por un sistema inmoral que le permitía enfrentarse a peores que él, día a día, el camino a Carondelé se le mostraba más cercano. La muchedumbre religiosa, ora cucuruchos, ora santurrones, ora guarichas, ora curuchupas de la nueva era, prorrumpían en estrepitosos gritos de triunfo, anhelantes de ver a su nuevo mesías, disfrutando de las bondades de la Curia Arzobispal. Secuaces y serviles gritaban “¡ahora nos toca a nosotros!”, unos lloraban de felicidad por lo que iban a recibir, otros se frotaban las garras, por acá afilaban sus colmillos, por allá se aflojaban los calzones. Todos felices, porque el otrora bribonzuelo baladí, casi se había convertido en el bravucón todopoderoso que los llevaría a los altares públicos donde fluyen grácilmente las piezas de plata y oro, con los que se pueden comprar leche y miel.

¡Y la chusma se pronunció!; la muchedumbre de palurdos y lunáticos escogió a su Arzobispo. El caballero de la Fe con su blasón verdeaguado, triunfó. “¡Al fin la Iglesia dejará de torturar, asesinar, mentir y robar!”, decían los más esperanzados; “¡por fin la Iglesia defenderá al pueblo!”, decían los más incautos; “¡el País!… perdón… ¡la Iglesia, ya es de todos!” bufaban los que se frotaban las garras y se aguzaban los colmillos. “¡Último día del despotismo….!”, decía emocionado, Vuecelencia, el Novísimo, Bonísimo y Excelentísimo Señor Arzobispo, y enseguida terminando la frase de su “Excelencia”, el Vicio y la Inmoralidad estallaban en un deleznable grito de infame victoria: “… ¡y primero de lo mismo!...¡Viva Vuecelencia, El Arzobispo de Carondelé!”

Post data: Debo señalar que la breve historia esta basada en "hechos ficticios". Cualquier relación con sucesos o personajes de la realidad es exclusiva responsabilidad de quienes los comparen o vinculen. Todos los nombres han sido inventados, o así quiero creerlo, pues la posibilidad de que tales individuos e instituciones puedan existir, asusta, entristece y avergüenza, por decir lo menos. Sin embargo, si alguien al comparar la historia se siente molesto o herido en su mojigata sensibilidad, no me queda sino decir: que patético y ridículo.

miércoles, 21 de abril de 2010

La Prensa Ecuatoriana.

Una sentencia que me parece debe ser considerada una verdad irrefutable es aquella que señala lo siguiente: “La honestidad y decencia de los dueños de un medio de comunicación es directamente proporcional a la honradez, valentía, veracidad e imparcialidad de los noticieros (por ende de los periodistas) de aquel medio". Es decir, un noticiero que pondera y privilegia la verdad por sobre todas las cosas es ciertamente propiedad de un hombre honesto; verdad tan cierta, como que un noticiero dirigido por gacetilleros mezquinos, simplemente refleja la indigencia humana del dueño de aquel medio. Considerando lo que sucede actualmente en el País con la totalidad de la prensa ecuatoriana es fácil concluir que los periodistas (si nos atrevemos audazmente a llamar periodistas a esos vulgares locutorcillos de gestos rebuscados), en realidad son simples polichinelas que se limitan a repetir lo que les ordena el dueño del teatro.

Ya en alguna oportunidad un hombre inteligente mencionó que: “si en este País hubiera verdadero, honesto y valiente periodismo investigativo, el tiranuelo Rafael Correa y su gobierno corrompido, habría caído, hace ya, muchos meses atrás”.

Como ya se mencionó anteriormente, la calidad de los noticieros y los contenidos de los diarios, reflejan la calidad moral de sus dueños; por lo mismo, un noticiero o un diario falaz, sesgado, parcial, mentiroso, y dependiente de los intereses económicos o apetitos inmorales de sus accionistas, jamás informará con veracidad, valentía y honradez. Hasta cierto punto, exigir a estos medios, públicos o privados, un trabajo veraz, es una verdadera candidez, pues es lógico que no lo van a hacer, por obvias razones.

Las evidencias que demuestran la paupérrima calidad de la prensa ecuatoriana tradicional son muchísimas y se presentan a diario. Por ejemplo, días atrás la prensa informó que cierto personaje guayaquileño había fallecido. De manera reiterada los medios tradicionales difundieron aquella noticia al tiempo que exaltaban grandilocuentemente las supuestas dotes artísticas de ese individuo que laboraba en un canal de televisión guayaco, y que había alcanzado en su ciudad cierta notoriedad por sus incursiones en la declamación demagógica y populachera.

Pero sospechosamente, la prensa tradicional se olvidó de mencionar que ese personaje fue parte de uno de los gobiernos más corruptos de los últimos tiempos, quizá solo superado por las inmoralidades del Gobierno de Jamil Mahuad, y definitivamente por las corruptelas del Gobierno feminista de Rafael Correa. Hasta hoy recuerdo como, el día en que Abdalá Bucaram fue expulsado del Poder, horas de la noche, cuando la suerte estaba echada, y los patriotas roldocistas salían en desbandada del Palacio de Carondelet, algunos cargando sacos de yute, que testigos presenciales señalan estaban repletos de dinero, el mencionado “vate” guacharnaco que durante aquel Gobierno desempeñaba tareas de comunicación pública, una especie de vocero oficial, había salido a la calle García Moreno y desde ahí, emocionado, insultaba y puteaba redundantemente como alcohólico de cantina barata, a la prensa que filmaba y fotografiaba la huida de los patriotas roldocistas y bucaramistas. Es decir, ayer, puteaba y carajeaba a periodistas y fotógrafos, y hoy es recordado sensibleramente por la prensa tradicional, que lo homenajea descaradamente, quien sabe, hasta por los mismos a los que en su momento puteó de manera desvergonzada. Esa es la prensa ecuatoriana y esos son los héroes populares, aquellos que, interesadamente, son encubiertos con calificativos como: “patán del noble corazón”.

Hace algunos días no más, los ecuatorianos nos enteramos a través del Miami Herald periódico estadounidense, de una denuncia realizada por un ecuatoriano que decepcionado por la indiferencia y menosprecio, bastante sospechosos, de la prensa nacional, tuvo que viajar a un País extraño a realizar su denuncia. Esa realidad, la de un ecuatoriano buscando ayuda en la prensa extranjera, fuera de su propio País, para hacer conocer sus denuncias a la sociedad ecuatoriana, son una prueba fehaciente de la calaña de prensa que existe en Ecuador.

A uno le llama la atención que determinadas noticias, muy promocionadas en algunos medios, y que ciertamente deben ser conocidas por la sociedad, son ignoradas o soslayadas por otros. También es fácil observar que hechos noticiosos que deberían ser profundamente investigados, apenas son, brevemente susurrados, mientras que otros temas notoriamente superfluos, vulgares, pomposos y ridículos como por ejemplo la vida social de los “famosos” son explotados, cernidos y desnudados al revés y al derecho en una suerte de periodismo pornográfico.

¿Qué hacer frente a esta desesperante, decepcionante y desgraciada realidad? Los noticieros de televisión o radio y los diarios, públicos o privados, no van a cambiar su línea editorial chueca, ni tampoco la verdad y el periodismo honesto serán prioridad. No, los intereses de los accionistas de esos medios siempre prevalecerán frente al derecho de la sociedad de acceder a información veraz sobre todos los asuntos públicos que se desarrollan en el País y que directa o indirectamente les incumbe. Quizá la solución correcta sea apagar la televisión, o mirar las versiones alternas de la “verdad” ofrecidas por los medios públicos y privados, conscientes de los verdaderos intereses de unos y otros, al tiempo que sacamos nuestras propias conclusiones. Y cuando hablo de “sacar conclusiones”, me refiero a que definitivamente la prensa ecuatoriana vale mierda.

martes, 20 de abril de 2010

El parqueo tarifado en Ibarra.

Cada vez me convenzo más y más que el populacho jamás reaccionará. Es imposible que gente que nació para arrastrarse en la indigencia moral entienda nociones básicas de libertad y dignidad.

Durante la anterior administración municipal de la Izquierda Democrática, con la excusa de dinamizar y alternar el uso de las zonas de parqueo en las principales avenidas y calles comerciales de la ciudad de Ibarra, se implantó un sistema llamado “de parqueo tarifado”, a través del cual las personas que estacionaban sus vehículos en las vías públicas debían pagar una determinada cantidad de dinero por hora o fracción de hora.

Para tal efecto el Municipio contrató a una empresa privada, sin licitación ni concurso, para que brindara tal servicio. A pesar de las dudas que generaban la rapidez en la firma de los contratos y la poca o ninguna discusión del tema por parte de la suciedad y/o sociedad ibarreña, los “dueños del Municipio” procedieron literalmente a adueñarse de las calles centrales de la ciudad.

Un pequeño grupo de ibarreños, principalmente, comerciantes que aparcaban sus vehículos junto a sus negocios se opusieron a tal medida recurriendo a la manifestación pública y la resistencia pacífica. Por dichas protestas recibieron de parte de los burócratas del Municipio encabezados por el pigmeo mental que fungía de alcalde el calificativo de “los tres pelagatos”; apelativo que en lugar de ser rechazado por aquellos, más bien fue aceptado hasta el punto que las publicaciones con las que intermitentemente se dirigían a la ciudadanía terminaron siendo tituladas con aquel insulto despectivo de la corrompida partidocracia socialdemócrata.

El parqueo tarifado terminó siendo consolidado y de esa forma prácticamente se privatizó un servicio o derecho público. Sin embargo, no todos los concejales estaban de acuerdo con aquella decisión, o por lo menos eso decían en esa época; un grupo minoritario, políticos de profesión vinculados con el Socialismo y el Movimiento Popular Democrático; éstos, señalaron con su característica jerga demagógica su oposición total a que se cobre por el estacionamiento en zonas públicas. Entre ellos el actual alcalde, alguien de apellido Martínez, vinculado con el Socialismo.

Terminada la nefasta, corrupta e incompetente administración de la Izquierda Democrática, se apropió del Municipio la coalición de Alianza País y el Socialismo, y en contubernio con una concejala del MPD, lograron la mayoría en el Concejo Municipal y entre sus primeras decisiones procedieron a derogar la ordenanza que creaba el parqueo tarifado.

Pero, hace unos cuantos días, los socialistas, y los comunistas del MPD, así se suelen hacer llamar ellos, decidieron que el parqueo tarifado “siempre sí fue una buena idea para sacar dinero”, y reinstalaron dicha imposición, que aparentemente entrará en vigencia desde mayo del presente año.

Se esgrime la excusa de que ciertas personas se adueñan literalmente de los estacionamientos, que se colocan obstáculos en la vía para impedir que otra persona pueda estacionar su vehículo o que simplemente haciendo gala de bravuconería, cualquier matón hijo de vecino en base de amenazas impide que las personas puedan usar aquel espacio público. Es posible que suceda, nunca faltará algún canalla que quiera apoderarse de algo que es público, de uso general. Es posible que suceda, pero debe ser una excepción; y no es posible que sobre una excepción abusiva se castigue a todos. Son los brutos y solamente los brutos los que deben ser reprimidos y no los demás; pero hazles entender eso a los socialistas del feminismo del siglo XXI.

También, más de un aprendiz de burgués y alguno que otro burócrata zoquete, con aspavientos e histerias propias de guaricha, aducen que no tienen donde estacionarse, al tiempo que se jactan de estar dispuestos a pagar la patriota tarifa. Increíblemente, el asunto del parqueo ha terminado volviéndose un asunto de vanidad y discriminación, porque resulta que ahora los pobres diablos con complejo de ricachos y las viejas chancludas y maquilladas, fieles representantes de la crema acre ibarreña, tienen privilegios frente a los “pobretes que a duras penas les alcanza para pagar un litro de gasolina”. ¡Ah Ibarra, si no fuera por tu clima, si no fuera porque soy nativo ibarreño!

La excusa mencionada anteriormente, es falsa pues, si algo sobra en el centro de Ibarra, son estacionamientos privados. ¿Por qué los pipones de la burocracia pública, incluidos socialistas y/o seudo comunistas, hoy de festín diario, gracias la Gobierno del Feminismo socialista de Rafael Correa, soslayan aquella realidad? Simplemente porque gracias al tarifado de los estacionamientos públicos podrán sacarle dinero a la gente y tendrán una excusa más para inflar la burocracia municipal, con sus amigos y parientes.

Cómo le explicas a un masoquista, que disfruta siendo masacrado, los peligros y perjuicios de aquella conducta antinatural y brutal. Muy difícil, sino imposible. De hecho en el caso particular, a mi que me importa, si al personaje le gusta que le den duro pues problema de él o ella. Pero, el masoquista no puede, ni debe obligar a otros a aceptar tal violencia; ni tampoco se le debe permitir que pretenda imponer a los demás ese tipo de conductas aberrantes, perniciosas y brutales; es decir aquel intento por imponer violencia debe ser firmemente rechazado. Si alguien quiere joderse, ¡que se joda!, él o ella, pero que no jodan a los demás.

Pues bien, en Ibarra hay “masoquistas” que quieren obligar a los demás a practicar esas conductas estúpidas y degeneradas a través de la tácita dictadura de un Estado parcial, llamado Municipio, dirigido por personajes de moral turbia y apetitos desbocados. Y, lo triste y despreciable del asunto es que la mayoría acepta con sumisión y torpe voluntad tal violencia.

Dicen que: “solo hace falta que un buen hombre mire para otro lado para que los malos triunfen”. Yo le digo al señor o señora que dijo eso: venga a Ibarra y constate, mire la suciedad, observe la corrupción, huela la podredumbre, sienta la indolencia, busque a los hombres buenos que le ayudaran a chocar contra un sistema dominado por personajes sin Dios ni ley, ¡venga!, intente limpiar todas las deyecciones tradicionales de una mayoría de sociedad satisfecha con ser explotada y maltratada por una jorga minúscula de miserables sátrapas, ¡venga y constate!, quizá la realidad le obligue a replantearse sus objetivos, y la verdad le sugiera buscar metas y derroteros que valgan la pena, en cualquier caso, ¡venga!, me comprometo a invitar la primera botella de whisky.

viernes, 16 de abril de 2010

Juicio Político a Fiscal General.

Hace un par de minutos me enteré que la comisión de la Asamblea Nacional que discutía la factibilidad del enjuiciamiento político en contra del Fiscal correano Washington Pesántez, votó el día de ayer, decidiendo que el patriota de la lengua fácil y el gesto amanerado es apto para rendir cuentas ante el Plenario y a través de éste, a la ciudadanía.

El resultado habría sido un empate, del total de 11 asambleístas que conformaban la comisión, 5 votaron por el juicio político, 5 en contra, y un miserable centavero de esos que bailan al son que tocan sus vicios se abstuvo.

En apariencia el resultado habría beneficiado al Fiscal del Gobierno del Feminismo socialista del siglo XXI. Supuestamente habría un empate que lo libraría del juicio político. Así sería, si no existiese en la ley, y de aquello me enteré por la declaración de una asambleísta que mencionaba que uno de los artículos del reglamento que regula las acciones de la comisión de fiscalización señala que en caso de empate, la decisión tomada por el Presidente de la comisión es determinante y dirimente; y dado que la Presidenta votó por el Juicio, el asunto está muy claro. Es decir, ayer la comisión decidió que el Juicio pasará a la siguiente instancia. No existe vacío como torpemente ha señalado cierta rata disfrazada de asambleísta en un intento por generar polémica y encubrir la decisión.

Llama la atención que entre las personas que votaron a favor de Pesántez, el Fiscal correano, se encuentra una asambleísta socialcristiana-madera de guerrero. Llamativo y pintoresco, no sorpresivo, porque semanas atrás habíamos visto a varios de los patriotas conservadores del ala socialcristiana-madera de guerrero, señalar su visto bueno al Juicio, además de que generosamente calificaban a Pesántez como “personaje siniestro”, y “el Vladimiro Montesinos del Ecuador”. Bueno, fiel a los antecedentes de ese grupo político, social y económico, la asambleísta socialcristiana-madera de guerrero, terminó apoyando al Fiscal correano. Como mencioné la decisión de la asambleísta conservadora no es sorpresiva; los conservadores socialcristianos-madera de guerrero, comparten un aspecto común con Washington Pesántez, y ese es: Los Isaías. Mientras los conservadores socialcristianos-madera de guerrero han usado sus influencias políticas en al ámbito de la burocracia pública, en todas sus ramificaciones, a favor de esos banqueros; Pesántez los ha defendido, a los Isaías, encubiertamente, mojigatamente, profesionalmente, primero como asesor de la ex Fiscal General Marina Yépez, feminista de cepa, y luego como Fiscal General; ésas, son algunas razones por la cuales, el ala socialcristiana-madera de guerrero, apoya al Fiscal correano del Gobierno feminista.

Días atrás los ecuatorianos fuimos testigos de un bochornoso escándalo en una instancia jurídica del Estado, no recuerdo exactamente si fue en los predios de la Fiscalía o la Corte Suprema de Justicia. El hijo del ex Presidente Abdalá Bucaram, en compañía de una cantidad considerable de patriotas roldocistas, vociferaba y amenazaba cual bravucón consciente de ser protegido por las autoridades públicas. Sus calificativos poco elegantes y nada amistosos estaban dirigidos contra un ex presidente de la Corte Suprema de Justicia que defendía las acciones tomadas en contra de la corrupción de Bucaram, padre. Prácticamente toda la patota roldocista insultó, amenazó, alborotó y dijo lo que le vino en gana sin que una sola autoridad ponga en orden a la manada brutal de facinerosos. Aquellas escenas bestiales, no por lo grandiosas, sino por lo grotescas, demostraron que el Partido de Abdalá Bucaram respalda y es respaldado por el Gobierno del feminismo socialista del siglo XXI. Una muestra más de ese apoyo evidente se dio en las discusiones y negociaciones del Juicio a Pesántez, en las que el hijo del ex Presidente Bucaram, siempre defendió la impunidad del Fiscal correano.

Otra muestra folklórica que se dio en las votaciones de la comisión, muy típica de los bastardos de la partidocracia, fue la del patriota que se abstuvo de votar por una u otra alternativa aduciendo falta de tiempo. Un personaje que representa a los grupos indígenas evangélicos, famoso por sus movimientos equilibristas. Este pobre diablo cuya vida política se limita a manipular a los miembros de su grey, al tiempo que engorda sacrificando el bienestar de las manadas de borregos que lamentablemente, siempre le apoyan, representa el producto asqueroso que resulta de mezclar la religión y la política depravada.

Causa risa mirar las actitudes y declaraciones de vuecelencia Don Rafael Correa y Delgado, Arzobispo de Carondelet, defendiendo desesperadamente a su Fiscal favorito. Parece ser que la posibilidad de colocar a otro individuo en aquella instancia lo tiene temeroso y nervioso. Muy expresivo, si consideramos que individuos que deberían estar presos, como Patiño por ejemplo el patriota de las negociaciones bursátiles escondidas y rastreras, en cambio se encuentran gozando de los frutos inmorales de un Gobierno corrompido.

En los gestos y las maneras de Don Rafael Correa hay miedo; temor de que las aguas escatológicas represadas en ese lupanar llamado Alianza País terminen desbordándose. Es difícil enmascarar el terror que siente al contemplar la posibilidad de ver a sus camastrones y sanguijuelas denunciarse mutuamente las verdades, ocultas detrás de las cantaletas demagógicas. Sin duda, aquella posibilidad, la de mirar a las cachineras y cortesanas del feminismo progresista lúbrico, declarándose con santo y seña, las consecuencias de su nefasto feminismo socialista del siglo XXI, justifica plenamente el Juicio Político al Fiscal General. El Arzobispo de Carondelet lo sabe y por eso su angustia y obsesión por impedirlo.

Esperemos que los politicastros ora socialistas, ora conservadores, ora feministas, ora tránsfugas, no intenten reinventar el agua tibia y nos vengan con el cuento de que: “Nu exesten mesmo causalis pari enjuecear a noeshtro honisto fescal”. Algunos ecuatorianos sabemos muy bien quienes son y a quienes responden. En realidad el juicio político es simplemente una formalidad; la corrupción de Pesántez hace mucho tiempo que lo descalificó para ocupar el cargo de Fiscal, solamente hace falta que los politicastros de la Asamblea, una sola vez en su puerca vida sean consecuentes con las pruebas, y luego del circo procedan a destituir a un personaje vergonzoso y nocivo, un insumo barato de esa cosa informe y repulsiva llamada Partidocracia.

miércoles, 14 de abril de 2010

Despierta Ecuador, el Feminismo es violencia.

La campaña feminista del Gobierno del Feminismo GLBT socialista del siglo XXI continúa inexorable por el éxito de la Revolución bolivariana, correana y guevariana. Viento en popa marcha la cruzada rosa de las cortesanas y los caballeros de ambigua armadura a por el malvado “machismo” y contra todos aquellos “trogloditas garañones” que solo piensan en sexo, sexo, y más sexo………….heterosexual……afortunadamente.

Ayer no más, observé a vuelo de aguilucho una nueva propaganda de los patriotas GLBT y feministas del socialismo del siglo XXI. En esta ocasión aparecía una mujer con una apariencia un tanto desmejorada y un rostro bañado por morados y azules rojizos, a manera de improntas marcadas por los amores trastornados de algún celoso hijo de mujer. Naturalmente la mujer que aparecía era apenas una actriz que convenientemente maquillada participaba de la campaña “antimachista” de los grupos feministas de Don Rafael Correa y Delgado.

Las intenciones de los GLBT y demás feministas del socialismo son cada vez más evidentes en la medida en que sus campañas se vuelven más agresivas y tramposas. Por ejemplo, es obvio que quieren destronar la cultura heterosexual e instaurar una nueva serie de alternativas sexuales, definitivamente ambiguas, antinaturales, libertinas y perniciosas. ¿Por qué perniciosas?, porque se pretende hacer creer a niños y adolescentes que las prácticas homosexuales o lésbicas, son normales, practicables y recomendables; lo cual es inmoral y perverso.

Con un simple análisis de antecedentes, está claro que detrás de la campaña de Rafael Correa y los GLBT feministas, está la intención de destronar el “Patriarcado”, que por otro lado es otro mito, pues las mujeres casi siempre a lo largo de la Historia han cogobernado y codirigido con los hombres; ¿para qué?, para satanizar cualquier intento de los hombres por rechazar por ejemplo, el matrimonio gay como fundamento de la nueva sociedad feministas y socialista del siglo XXI, o para consolidar la adopción de niños por parte de los grupos GLBT.

Lamentablemente, la chusma fiel a su condición ilota se traga toda esa porquería, mientras los dueños de la verdad, aquellos que escriben y opinan en los diarios y medios “libres, independientes e imparciales” de propiedad de los burgueses y oligarcas conservadores, nada dicen sobre esta campaña inmoral y tramposa; ora porque su reputada imbecilidad no les permite detectarlo, ora porque temen ser catalogados de machistas, misóginos, o algo peor.

Pero no solo que los medios “libres, e independientes” callan ante la campaña maliciosa de Rafael Correa y sus GLBT feministas, sino que hasta la apoyan. Los mismos medios conservadores que se quejan por las trabas que el Gobierno del Feminismo del siglo XXI impone a su tarea de desinformar e informar lo que les conviene, esos mismos medios callan y se confabulan con el Gobierno del Feminismo del Siglo XXI en contra del mismo Pueblo al que llaman a las calles a protestar a favor de sus conservadores privilegios. ¡Que tal!, como para reírse de todos esos viejos decrépitos de la prensa “libre e independiente” que se jactan de ser “impolutos e imparciales”, ¿cierto?

Momentos atrás mientras buscaba información acerca de la vida social de las hienas me encontré con un Foro Feminista, literalmente exclusivo para “damas y princesas”, excluidos nosotros los “primitivos machistas”. Y lo digo porque en el requerimiento para registro la bienvenida era exclusiva para las “damas”, mientras los “machistas”, éramos simplemente soslayados. Pues bien, resulta que uno de esos “locos machistas” que nunca faltan afortunadamente, decidió registrarse a pesar del menosprecio de las “damas” que dicen exigir “igualdad” al tiempo que se benefician de las inequidades que su condición de género les ofrece gracias a la hipocresía que predomina en este lodazal humano llamado sociedad. Este señor, una vez registrado, abrió un debate, en el que exigía discutir con argumentos las pretensiones, demandas y objetivos del Feminismo, para lo cual convocaba, a todas aquellas damas, marimachos y demás personajes ambiguos que se cobijan detrás del incierto Feminismo, para que planteen sus puntos y los defiendan. No recuerdo exactamente pero, me parece que el tema fue abierto el 3 de marzo de este año y hasta la fecha 14 de abril, ninguna dama, o macho feminista aceptaba el “reto”.

No es novedad que los blogs y foros de los Feministas estén plagados de censura o mojigatos filtros y demás ridiculeces que les permiten, libertinamente, decir sus falacias y torpes mentiras con la tranquilidad de que sus estupideces quedarán protegidas por la impunidad. Lo digo porque Yo mismo en un blog argentino de damas feministas y antimachistas, intenté opinar, sin éxito, gracias a la censura impuesta por las damas que defendían sus polémicas y trastornadas verdades.

Días atrás, conversaba con un amigo, justo sobre las campañas de Rafael Correa y sus feministas trastornados; entonces, me hizo caer en cuenta de algo. En uno de los videos que subí a Youtube, aquel relativo a las campañas tramposas del feminismo correano, se menciona al principio que el Gabinete de Correa tiene alrededor de 15 mujeres ocupando las diferentes secretarias del Estado, ministerios; sobre aquello, me decía: “de esas distinguidas “señoras”, cuántas serán lesbianas, cuántas divorciadas, cuántas gran trago, con qué frecuencia les coronarán a sus comprensivos maridos, con qué periodicidad cambiarán de pareja, cuántas de esa damas les habrán confesado a sus esposos que el negrito es el único suyo, con quién quedarán los hijos cuándo las princesas y reinas se largan de juerga con sus amantes patriotas, no necesariamente sus maridos”. Preguntas válidas, incógnitas que deberían ser aclaradas por las purísimas y sacrificadas patriotas del socialismo feminista del siglo XXI, si no es mucha molestia desde luego.

Una persona inteligente publicó la siguiente sentencia en la opción comentarios del video que mencioné, acerca de las mentiras del feminismo: “Detrás de un hombre abusivo, se encuentra una mujer que fracasó como madre”. Muy cierto. Seamos sinceros algunos hemos sido testigos de las agresiones que cierto tipo de hombres reciben de sus angelicales y amantes esposas. Todavía recuerdo los gritos furibundos y destemplados de una mujer pequeña pálida y enjuta que no se cansaba de lanzar la amenaza, “Ven acá para sacarte la mierda hijueputa”, a su atemorizado marido, un tipo de apariencia costeña, alto y delgado que intentaba huir de la furia de semejante fiera. Qué se puede esperar de los hijos de ese matrimonio, sino que estén condenados a repetir las violentas conductas de sus padres, en el caso señalado, de la "reputada señora".

Bendito humor negro, no sé que haría sin éste, que me permite reír de las siniestras estupideces de la chusma. Con razón la palabra “sociedad”, apenas se diferencia del término “suciedad”. ¿Por qué lo digo?, porque muy bien sabemos que esa imagen de santidad a favor de la mujer es tendenciosa, promocionada hipócritamente por las diferentes fuerzas sociales y económicas, para manipular a la sociedad. Conocemos que detrás del puritanismo hipócrita está la verdad que no se puede encubrir, aquella que presenta a la mujer como un simple ser humano, ciertamente diferente al hombre, no en su humanidad, sino en su género y en las consecuencias que se extienden de aquello, aspecto que las torpes feministas no quieren entender.

Nos dicen que son injustamente tratadas en el mercado laboral. Puede ser, pero no más que muchos hombres, que también son explotados en su trabajo. Las feministas se olvidan que los hombres también son víctimas de prejuicio, trato injusto y desprecio. Por ejemplo, cuando se contrata personal para una oficina, no se elige un secretario, sino una secretaria. El ejercicio de la contabilidad es muy expresivo al respecto, generalmente se prefiere una contadora a un contador. Pero ahí, las enfermizas y violentas feministas no dicen nada, solo callan y sonríen torvamente, encubriendo aquel prejuicio. De aquellos casos hay muchos, pero yo no veo a hombres que estén llorando y clamando por esas injusticias, a diferencia de las felices feministas.

Señores y señoras lo cierto es que la culpa de la Violencia Familiar que es el verdadero problema y sobre el cual deberían establecerse las verdaderas soluciones, no es imputable exclusivamente al hombre; las mujeres también tienen responsabilidad en aquello, muchas veces de manera activa. Acaso las madres no son tiranas y sobreprotectoras algunas, e indolentes e irresponsables otras; acaso algunas madres no descargan con brutal amor el látigo o la correa infame y vengadora, mientras otras azuzan a sus maridos para que agredan al soez que aprendió las groserías del ejemplo de sus adorables y malcriados padres. Acaso no son alcahuetas con sus querubines, al punto de mentir, engañar y encubrir, con el cuento torcido del “incondicional amor de madre”. Ya dejémonos de hipocresías. Con razón los blogs y foros feministas tienen censura.

El principal enemigo de las mujeres, no somos los hombres, métanselo en la cabeza. El verdadero enemigo de las mujeres son las propias mujeres y muy especialmente ese montón de viejas frustradas y amargadas más conocidas como Feministas.

En lugar de solucionar los problemas de violencia social, la campaña feminista únicamente genera más odio y rencor que es lo que finalmente buscan los seguidores feministas del socialismo del siglo XXI. Solo cuando las mujeres dejen de ser tontas, hipócritas y mojigatas, una utopía, entonces, se habrá dado un salto gigante para combatir la violencia familiar y estaremos camino a crear una sociedad inteligente y decente.

Quiero aclarar que el problema no es con las mujeres inteligentes y recatadas, si es que las hay, el problema son estas viejas feministas que pretenden recrear un Mundo a su gusto y antojo. Estoy consciente que tratar este tema con la frontalidad debida, te hace objeto de aprecios pervertidos de mujeres desquiciadas y tristemente de imbéciles que buscan homogenizar en la sociedad su sexualidad antinatural. A sus recriminaciones solo puedo decir: ¡jódanse!

Es increíble que un tema tan trascendental sea simplemente ignorado por la gran mayoría de la sociedad. Los dueños del circo y sus capataces se muestran conformes viendo como la masa es manipulada. Parece ser que la chusma y el populacho prefieren vivir tirándose los platos, insultándose y agrediéndose entre sí, mientras sus hijos miran atemorizados ese espectáculo que repetirán cuando sean adultos, confundiendo los gritos de sus atarantados padres con los patriotas sonidos que provienen del televisor amenazando que “el machismo es violencia” y que “el País ya es de todos”.

viernes, 9 de abril de 2010

Don Emilio, el matón.

Una vez más, con algo de hilaridad me veo obligado a decir: “Cuando, cansado y harto de este sistema político corrupto, intento una retirada honrosa que me conduzca por aquellas sendas que aquel sabio recomendaba, las banalidades infames de algún politicastro hijo de vecino, casi que me obligan a dejar en claro mi opinión respecto de aquel enjambre de bajas pasiones y mentiras abisales.”

Señalo lo anterior porque uno termina cansándose de tratar temas tan frívolos, ridículos, groseros y siniestros como los vinculados con la asquerosa Política Nacional. Desde hace algunas semanas he intentado librarme de la mayoría de noticieros televisivos, con mucho éxito por cierto. Afortunadamente el control remoto, aún, obedece mis órdenes. De ahí que apenas me he enterado de la escandalosa vida pública de los feministas del socialismo del siglo XXI en sórdido enfrentamiento, principalmente, con las huestes del curuchupismo conservador y liberaloide.

Sin embargo, a pesar de este intento por librarme de conocer tanta suciedad, ha resultado imposible no enterarme de ciertos capítulos bufonescos de este vulgar y abyecto sainete donde putos y putas se confunden en el mismo lecho incestuoso.

Es así como llegué a saber que Don Emilio Palacio, ex socialista, guevariano, marxista, trotskista, castrista, etc., y actual adalid del periodismo vinculado con el conservadorismo neo chapetón ecuatoriano, había sido condenado a tres años de cárcel, debido a una serie de calificativos poco amistosos dirigidos en contra de una las “musas sagradas” de Don Rafael Correa y Delgado, un tipo de apellido Samán.

Debo ser sincero en señalar que Emilio Palacio no me simpatiza, básicamente porque lo considero un tipo falaz, altanero, agresivo, y marrullero. Es un personaje en el que no se puede confiar. Durante el Gobierno de León Febres Cordero, el actual “perseguido político” Emilio Palacio, fue candidato a diputado por el FIU, una agrupación politicastra disque socialista. Una verdad que no puede encubrir. Ciertamente Don Emilio para aquellas épocas no era un niño ni un adolescente, sino un hombre grande, que posiblemente rondaba los 35 o 45 años. Un hombre adulto, que conocía muy bien el cuento viejo de la “Dictadura del Proletariado”. ¿Qué le hizo cambiar de ideología? ¿Qué suceso tan traumatizante le obligó a renunciar a la estupidez socialista para recaer en la puritano, violento y mojigato conservadorismo?; y digo conservadorismo, porque, Palacio escribe en Diario El Universo, un medio conservador, y porque todos los medios vinculados con el conservadorismo curuchupa y neo chapetón, llámese Diario “El Comercio” o Diario “Hoy” lo apoyan irrestrictamente, tan cierto aquello como que “El Telégrafo” es un diario alcahuete de Rafael Correa. ¿Qué razones le motivaron a transformarse tan “libertariamente”?; eso, lo sabe solamente Don Emilio.

Adicionalmente está el antecedente de su hermano, Alfredo y su corrompida presidencia, en la que por cierto, Rafael Correa ganó mucha notoriedad; publicidad que le sirvió de muchísimo para después, gracias a su taimada demagogia, colarse en la Presidencia de la República. Quizá si Don Emilio hubiese sido tan inquisitivo y pertinaz en el Gobierno de su ñaño, como lo es ahora, talvez los ecuatorianos hubiésemos conocido con detalle quién era el farsante Rafael, y le habríamos rechazado como deberíamos actualmente rechazarlo por su gobierno corrupto e incompetente. Pero no, Don Emilio como que prefirió concentrarse en otros detalles de la vida nacional.

Una vez considerado lo anterior quisiera tocar el asunto del calificativo de “matón”. Cierto es que en el colegio se suele llamar a los buenos estudiantes, “matones”, porque, éstos, “matan” en los exámenes. Definitivamente Don Emilio, no pensaba en aquella acepción propia de adolescentes cuando se refirió con ese término al pelucón del feminismo socialista, Camilo Samán. Don Emilio señala que cuando usó el término “matón” en realidad quería decir: fanfarrón, bravucón, baladrón, etc. Pero la pregunta es ¿por qué no usó cualquiera de esos sinónimos, y prefirió “matón”?. Es difícil no vincular el término con el ejercicio de una práctica vil y perversa. De hecho “matonear”, que según el diccionario Larrouse, “significa alardear de matón”; según el diccionario de la Academia significa: "asesinar a alguien a traición, estando al acecho".

Considero que Don Emilio conocía perfectamente aquello, pero, alardeando de “matón”, entendiéndase como bravucón, optó por aquella expresión que les dio una excusa a los feministas del socialismo del siglo XXI para mostrar una vez más su violencia y su hipocresía. Se le fue la boca al veterano, o más bien digamos que maliciosamente garabateó un exceso que de alguna manera demuestra el posible odio que siente por sus ex colegas socialistas.

Me atrevo a decir que la sanción en contra de Don Emilio ciertamente es inmoral e injusta, pero es legal. Es inmoral e injusta, no porque no exista en el uso del término “matón” un deseo encubierto de causar daño, sino porque meter preso a una persona por un exceso verbal, es una soberana estupidez y un acto de maldad. Pero es legal porque desgraciadamente vivimos en un País de hipócritas y mojigatos, en donde se legisla de una manera trastornada, de manera que los delitos fútiles e intrascendentes son juzgados con una severidad infernal, mientras los delitos graves son minimizados con sentencias insignificantes, que más bien incentivan la violencia brutal. Lamentablemente, el buen ejemplo de otros países, en donde la injuria, ha dejado de ser un delito penal, es simplemente soslayado en el Ecuador; irónicamente, los modelos tiránicos y totalitarios, fascistas o comunistas, de otras naciones, son considerados modelos a seguir por los patriotas conservadores y los feministas del socialismo del siglo XXI, respectivamente.

Probablemente el ex abrupto de Don Emilio proviene del mismo origen que las brusquedades grotescas de Don Rafael Correa y Delgado: la certeza de salir impunes frente a sus groserías chabacanas. Correa insulta y ofende, cuando lo hace, porque sabe perfectamente que sus bribonerías quedarán sin castigo. Don Emilio que tiene el apoyo de todos los dueños de los medios tradicionales, por lo mismo el soporte de toda la prensa “libre, independiente e imparcial”, se imaginó que dadas esas condiciones podía hacer lo mismo.

Lo cierto es que el actual enfrentamiento entre los medios conservadores y sus testaferros contra los feministas del socialismo del siglo XXI y sus secuaces, no es una lucha a favor o en contra de la Libertad de Expresión. Es un enfrentamiento entre grupos económicos interesados, los unos en mantener el control del Estado para beneficiarse espuriamente del “dejar hacer y dejar pasar”; y los otros desesperados por volver a controlar ese mismo Estado que les ha permitido vivir como soberbios chapetones del siglo XIX, con las única tristeza, para ellos, de que ya no pueden usar los rimbombantes títulos de sus ancestros de la "Nobleza": barones, marqueses, duquesas, etc., etc., etc.

Los dueños de los medios tradicionales a través de su “prensa libre e independiente” defienden sus privilegios, no los derechos y las libertades de los demás ciudadanos de la sociedad. Las opiniones de los “librepensadores” que aparecen en las páginas editoriales de los medios sean conservadores o socialistas, son las opiniones de los dueños de esos medios. No debemos sorprendernos de aquello, despreciable realidad, pero ciertamente real. La “Prensa libre, independiente e imparcial”, es una utopía; no existe, es un ideal. Cuando un gacetillero se llena la bocaza imputándose, él y su medio, las calidades de “libre e independiente”, está mintiendo descaradamente. De hecho esa particularidad ridícula es distintivo inequívoco de que ese medio es todo menos independiente, libre e imparcial.

Una vez más los ecuatorianos son objeto de manipulaciones y abusos de parte de aquellos que luchan desesperadamente por el control del Estado. Ciertamente que mucha chusma disfruta siendo manipulada y agredida por conservadores y feministas del socialismo del siglo XXI. Basta ver las encarnizadas y torpes discusiones en los diferentes medios públicos incluidos la web. Yo quisiera saber cuántos de esos serviles del curuchupismo conservador y cuántos de esos viles criados del feminismo bolivarianista y guevariano tienen la posibilidad de escribir en las páginas editoriales de: "El Universo", "El Comercio" y "El Telégrafo". Cuántos. No, los guacharnacos a comprar el periódico y a ver desde lejos. Esos espacios están segregados exclusivamente para los patriotas serviles de Don Rafael Correa y Delgado, y para los distinguidos miembros de la “prensa libre e independiente”, como el “matón” Don Emilio.