viernes, 28 de mayo de 2010

Impasse.

Los ecuatorianos estamos metidos en un verdadero atolladero; en una situación en que difícilmente se encuentra una salida; una que le conduzca al Ecuador por los senderos de Bienestar que el País merece. La irresponsabilidad, codicia y complejos de algunos le han llevado a todo el País a un impasse del que va a resultar muy difícil salir. Entre la clase política, es decir, la mafia correísta actualmente en el poder y la farsa opositora incompetente y corrupta; los negocios de comunicación tradicionales auto-etiquetados de periodismo independiente; los gamonales de las cámaras de comercio, los movimientos sociales, principalmente indígenas; y la estulticia e indolencia de la mayoría de la población, están arrastrándole al País a una crisis social, económica y moral, que quién sabe qué repercusiones pueda tener en el futuro.

Ciertamente que el principal responsable de este relajo tiene nombre y apellidos: Rafael Correa Delgado. Con su proselitismo politicastro y estratagemas demagógicas este individuo ha generado un enfrentamiento sinsentido entre ecuatorianos. Sus campañas propagandísticas simplemente han servido para encubrir su notoria incapacidad para gobernar y la corrupción de sus incondicionales, socios y sátrapas. Mientras esto sucede los problemas del País siguen de mal en peor: escasez de gas de uso doméstico, inflación, desempleo, violencia, emigración, pobreza, ignorancia, depredación de la naturaleza, injusticia, corrupción en los diferentes sistemas públicos, pésima calidad de servicios públicos, estancamiento de la producción, etc., etc., etc.

Las manifestaciones viles de Correa se repiten a diario. Personas que son ilegalmente detenidas debido a la paranoia enfermiza de Correa que se considera a sí mismo un reyezuelo totalitario. Reacciones viscerales y mezquinas en contra de aquellos que se atreven a cuestionar su “majestad”; acciones y declaraciones racistas y virulentas contra un segmento crítico del movimiento indígena que no se ha sometido a su tiranía. Protección a personajes siniestros a quienes Correa colocó en puestos claves de la función pública para que igualmente lo protejan y le garanticen impunidad a él y su jorga. Acciones y actitudes de violencia que demuestran que este personaje no está en sus cabales y por lo mismo no está en capacidad de gobernar el Ecuador. Actos de persecución e intolerancia como en el siguiente ejemplo: Durante el Gobierno de Rodrigo Borja se entregó en comodato por alrededor de 99 años el edificio donde actualmente funciona la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Durante cerca de 20 años a ningún Gobierno se le ocurrió revisar dicho convenio, a pesar de que la Conaie realizó movilizaciones periódicamente en todos aquellos gobiernos, e incluso colaboró directamente en la caída de Bucaram, Mahauad, y Lucio Gutiérrez. A pesar de aquello a ningún presidente se le ocurrió dar de baja aquel comodato. Hoy, el líder de la Revolución Bolivariana, Rafael Correa, amenaza con apropiarse de aquel edificio, seguramente para entregárselo a su jorga de serviles agnados y cognados. Ese es Rafael Correa, un gamberro malcriado, maquiavélico, codicioso y mezquino. Ese es, funestamente, el Presidente de los ecuatorianos.

Luego está la clase política opositora, la responsable directa de que Rafael Correa haya llegado al poder. Porque la partidocracia tradicional parió a Rafael Correa. Tal es así que Correa como buen hijastro de la sucia Partidocracia ha consolidado el sistema mafioso de partidos políticos hasta el punto que ahora resulta imposible que una persona pueda ejercer sus derechos políticos si no es a través de la monopólica mafia de partidos políticos.

Los negocios corporativos de comunicación también han sido pieza importante para que el sistema corrupto se consolide. Las programaciones televisivas dedicadas en la mayoría de los casos a consolidar los gustos y apetitos del populacho, con las tradicionales y repetitivas telenovelas, shows rosados, y más basura que solamente ratifica y cimienta prejuicios, tabúes, y estupideces. Los noticieros, diarios, editoriales y programas de opinión que básicamente siguen un mismo libreto: presentar las noticias de acuerdo a las conveniencias económicas y políticas de los dueños de los canales televisivos, radios y periódicos. El ejemplo de la salvaje “Justicia Indígena”, es muy descriptivo. Los medios se han dedicado a culpar exclusivamente a las comunidades nativas por las brutales palizas y los crímenes irracionales cometidos con la excusa de la llamada “Justicia Indígena”. Pero los medios olvidan o se abstienen de señalar que fue Rafael Correa y sus sátrapas incondicionales de Montecristi quienes regularizaron constitucionalmente la tortura en el Ecuador al incluir en la Constitución Correana la figura de la “Justicia Indígena”. Sabían muy bien que se cometerían salvajadas sanguinarias, pero prefirieron alimentar su mezquino apetito politicastro antes que moralizar el corrompido sistema judicial y fiscal; obviamente necesitaban un sistema corrupto que los encubriera en sus pasados, concurrentes y futuros pillajes, violaciones y latrocinios. Aquello lo sabe muy bien la prensa tradicional pero ante la posibilidad de cuestionar las hipócritas críticas de Correa a la violencia generada por su invento fratricida, prefieren callar y culpar al bruto, al autor material del crimen antes que señalar públicamente al autor intelectual de aquella barbarie. Tan estúpida es la actitud de la prensa tradicional que apoyan encubiertamente a Fabricio Correa, hermano de Rafael, creyéndolo un supuesto opositor cuando éste, en el Gobierno de su hermano se benefició de millonarios contratos públicos que luego hipócritamente, cuando estalló el escándalo fueron terminados unilateralmente, abriéndole al ñaño Fabricio la posibilidad de instaurar demandas millonarias al Estado ecuatoriano. ¿A quién se le puede ocurrir que Fabricio Correa va a auditar las corruptelas de su “ñaño lindo”?

Enseguida aparecen los amigos de los dueños de los negocios corporativos de comunicación, los tradicionales gamonales. Los únicos que tienen garantizada la libertad de expresión en la prensa “independiente”. Personajes que anquilosados en su pasado y ancestros conservadores siguen insistiendo en el cuento de la privatización de los servicios públicos, o aletargados con la declaración morbosa y mercantilista de que la solución de los problemas económicos de los países tercermundistas se hallan en abrirse de par en par a la inversión de las sacrosantas y todopoderosas transnacionales extranjeras. A veces daría la impresión de que estos personajes son cómplices encubiertos de Rafael Correa y su revolución bolivariana. La desesperación mercantil de estos caballeros generalmente vinculados con los gremios de las cámaras de comercio y exportadores, no pasa desapercibida para la mayoría de los ecuatorianos especialmente de la clase económica media y baja, que son los verdaderos motores productivos del País. Los sectores productivos nacionales que nada tienen que ver con los gamonales y sus intereses mezquinos, ven con razón, un peligro en los "Tratados de Libre Comercio" promocionados desaforadamente por los representantes de estos gremios conservadores uno de cuyos gritos de batalla es: "¡comprar barato y vender caro!" De las declaraciones irresponsables de estos empresarios mercantilistas se aprovecha Correa y con su demagogia patriotera denuncia sus patentes intereses parciales al tiempo que se desgañita satanizando el Liberalismo e imputándole a éste los males del conservadurismo mercantilista.

Luego están los movimientos sociales parasitados por la fiebre ideológica del socialismo y/o comunismo. Enemigos acérrimos del Liberalismo, al que torpe e injustamente confunden con capitalismo monopólico. A este grupo pertenecen los indígenas; individuos que se movilizan ciegamente siguiendo las órdenes de sus líderes, que generalmente son personas que tienen una visión muy limitada y escuálida de la realidad, o peor todavía personajes taimados, ambiciosos, e inescrupulosos que ven en el pueblo indígena un simple medio a través del cual se transformarán en los popularmente llamados “ponchos dorados”, es decir indios burgueses, racistas y desalmados.

Finalmente la sociedad, el pueblo, o como suelen decir los corrompidos demagogos: “La Voz de Dios”. La mayoría levantándose maquinalmente de sus lechos, ignorantes de lo que sucede en su entorno. Saliendo diariamente de sus madrigueras o corrales particulares con rumbo a sus alienantes trabajos, donde los muchos serán pastoreados, ordeñados y trasquilados, mientras unos pocos cumplirán sádica o indiferentemente aquellas tareas programadas por los amos socialistas y/o conservadores. Imaginándose felices, satisfechos y conformes. Alienados y esclavizados a sus propias debilidades y a las imposiciones de los que ellos mismos consideran sus “patrones”. Amargados más que agotados luego de una mañana y tarde de aburrido trabajo, salen de sus pastizales con rumbo a sus casas donde ya en la noche cumplirán con lo que el sistema totalitario espera de ellos reproducirse bestialmente con sus parejas para prolongar indefinidamente el sacrosanto circulo vicioso mundanal.

Considerando estos antecedentes, el asunto se ve color de hormiga para el Ecuador, para los ecuatorianos, para aquel segmento que imagina a su País convertido en una Nación donde Justicia, Libertad y Prosperidad sean realidades tangibles. Si las cosas se siguen presentando tal como hasta ahora; si quienes dicen oponerse a Correa continúan cometiendo los mismos disparates que le han permitido consolidarse en el poder, es obvio que la revolución bolivariana sicalíptica continuará destrozando al País. Quienes tienen los recursos económicos para enfrentar a Correa deben replantear sus estrategias, para usar un cliché popular: “deben dejar de hacerle el juego a Correa”.

El Gobierno del Socialismo del siglo XXI tácitamente es una dictadura; tiene el control de las demás instituciones y funciones del Estado, aquello de por sí coloca en gran desventaja a quienes intenten competir en las futuras elecciones. No solamente por el fraude que se puede perpetrar, sino por el incondicionalismo vil de las autoridades de control que dejarán hacer y dejarán pasar a los socialistas de Correa. Si a eso añadimos los aspectos mencionados en los párrafos anteriores entonces como ya mencioné el asunto se complica y muchísimo.


domingo, 23 de mayo de 2010

El Colegio Nacional "Teodoro Gómez de la Torre".

Aquella mañana una absoluta tristeza me embargó, recuerdo que me quedé sorprendido por la noticia. Luego de haber recibido la infausta confidencia de sopetón, mi mundo tan frágil, limitado y cándido literalmente se derrumbó. En aquellos instantes, buscaba sacar fuerzas para despreciar aquel supuesto ingrato fracaso, intentando en vano esconder la decepción. Ahora, sentado frente a la computadora, desdeño el momento y repudio la mentira irresponsable de aquel malnacido que me causó aquel momento tan infeliz. En aquella mañana un niño se sintió muy solo y triste en medio de la algarabía generalizada de unos cuantos, algunos compañeros de grado, que habían sido elegidos, y que festejaban felices por haber aprobado aquella polémica selección. Dos o tres horas atrás, el profesor del sexto A, un experto en el vicio de empinar el codo y maltratar niños, había designado a tres o cuatro alumnos, encargándoles la misión de revisar las listas de los aprobados, aquellos que finalmente habían sido aceptados como futuros estudiantes del Centenario Colegio Nacional “Teodoro Gómez de la Torre”.

No recuerdo exactamente si luego de salir de la escuela enrumbé con dirección al Colegio a constatar por mí mismo aquel decepcionante dato; o quizá, cabizbajo y con mis ingenuos sueños despedazados, esperé la tarde, para confirmar aquello que mi realidad de niño de 11 años consideraba un desagradable rechazo. Sea cual fuere la alternativa que tomé, lo cierto es que aquel par de opciones confluyeron en una hora que no sé pero que fue, y en un lugar que ciertamente es. Supongo que mientras me dirigía al Colegio divagaba imaginando qué mismo había sucedido, ¿por qué no había aprobado?, sería talvez por aquella maldita prueba, “¡pero no fue culpa mía!”, seguro me decía intentando calmar el complejo de culpa que ardía en mi incauta conciencia. Claro que no había sido culpa mía.

El primer día que iniciaba el proceso de selección, por motivos ajenos a mi voluntad, llegué atrasado al Colegio, casi una hora después de iniciados los exámenes. En medio de la impaciencia y confusión, ingresé al primer curso que encontré a mi paso, después de una ligera discusión que mi Mamá tuvo con un burócrata que aludía que ya no tenía tiempo para resolver el examen. Luego que mi admisión al aula fue tolerada, tomé asiento y de inmediato me entregaron una copia preimpresa que contenía las preguntas y los problemas a resolver. Matemáticas. Pero esperen, en el membrete decía paralelo C y Yo estaba inscrito en el D; “dale no más”, me dijo alguien, “el próximo le das en el D”. Ni modo, a darle entonces. Quince minutos después de haber empezado la prueba, un niño se levantó y entregó su examen, luego otro, y otro y otro. ¡Qué relajo! Si bien ahora recuerdo aquella experiencia con risa y algo de comprensión, en aquel momento, carajo, fue una experiencia de lo peor; una de las sensaciones más hijueputas y desgraciadas que había tenido en toda mi vida. Cada vez que alguien terminaba su prueba, se levantaba y salía del aula, la presión y angustia que sentía se incrementaban terriblemente impidiendo que pueda trabajar y desarrollar las preguntas. “Ya vayan terminado”, dijo alguien; “daranle un poco de tiempo adicional al chico que llegó recién”, dijo otro. En fin, las cosas que se ha pasado. Debo confesar que harto de tanta presión y constatando que era uno de los últimos en el curso, decidí levantarme y entregar el examen tal como estaba, aunque no había terminado. Casi seguramente que camino a la comprobación debo haberme dicho: “quizá por eso no aprobé”. Ingresé silenciosamente al Colegio, caminé melancólicamente por aquellos tristes parajes, tímidamente, supongo, hasta que por fin frente a mí, se extendían una serie de papeles pegados en una despintada pared que anunciaban a los favorecidos, aquellos que tendrían la oportunidad de formar parte del “Centenario Gómez de la Torre”, tan popular, tan famoso y tan típicamente ibarreño. Ahora casi treinta años después, creo saber por qué las puertas de ese entonces, me recuerdan la frase del poeta: "¡Oh vosotros que entráis, abandonad toda esperanza!"

Empecé a revisar cada uno de los nombres que aparecían en aquellas listas impresas. De arriba abajo, de abajo arriba, ora derecha, ora izquierda. De repente, mi mirada se fijó en una combinación de letras que me resultaba muy familiar, una esperanza, una sublime esperanza se esparció en mi integridad, supongo que debo haberme acercado para corroborar y una vez comprobado, toda aquella oscuridad emocional desapareció automáticamente, cediendo espacio a una exultante alegría, propia de un chico de 11 años, de un niño que desconoce el insomnio, el stress, la depresión, o la angustia de la incomprensible existencia. Sí ahí estaba Yo. Seguramente debo haber reído y mucho, quizá me haya convertido, en esos efímeros instantes, en el niño más liviano sobre la faz del planeta, no por lujurioso, sino por la absoluta carencia de presiones y culpas, o pesos morales, o más bien ignaros. Quizá, le dediqué un par de calificativos despectivos al descriteriado que me dio la falsa noticia, si lo hizo torpe o malévolamente, no lo sé, solo sé que ya en esas tempranas épocas aquel imberbe alevoso daba muestras de ser un futuro miserable de baja ralea. Feliz y tranquilo, como es lógico, salí de aquellas instalaciones, ya consciente que sería parte del “Centenario”, para bien o para mal. Y así fue, lo puedo asegurar ahora, estuve en aquel “centro de reeducación, violencia y domesticación” durante los siguientes seis eternos años.

Seis años, seis años, parecen pocos, ahora, y sin embargo, son demasiados considerando las cosas que tuvimos que pasar aquellos que siempre constituimos las “ovejas negras” del sistema; “ovejas negras” en medio de manadas y manadas de vulgares y comunes, pastoreados crudamente por capataces uniformados con los típicos ternos de burócrata; “corderos diferentes” enfrentados, no, para nada, más bien inermes, para ser objetivo, a la estulticia profesional de imbéciles titulados a quienes únicamente interesaba cobrar el mediocre cheque de fin de mes; a merced de los cobardes bravucones desesperados por vengarse con algún ingenuo que creía en dar la otra mejilla; aprendices de matones, precoces pervertidos expertos en dibujar de las maneras más obscenas los genitales femeninos y masculinos en los infectos y asqueroso baños socialistas de nuestro “Patrón Teodoro”; como abundaba ese tipo de fauna en el “Centenario”, indignos animales, fieles reflejos de un segmento distinguible de la sociedad ibarreña.

Sí, y así llegué al primer día en el “Patrón Teodoro”. Pero no fue como Yo lo esperaba. De hecho nada cambió respecto de mi experiencia escolar; aunque algo sí cambio pero, para que todo se mantenga igual. Cambiaron las caretas de los capataces y cambió la violencia de los aprendices de matones. Es decir cambió de mal en peor.

Mientras estudiaba en la escuela soñaba con el buzo con cuello de tortuga de un rojo intenso casi oscuro y el pantalón caqui, tan característico del “Gómez de la Torre”. Sin embargo, cuando asistí al primer año, coincidencia o no, los dueños del Colegio público decidieron dárselas de “diseñadores de ropa” y reinventaron el uniforme. La imagen típica del “teodorista” que siempre había ingenuamente admirado, se fue de un solo plumazo. El clásico buzo rojo, dio pasó a un saco carmesí de cuello abierto, que como ya mencioné tuve la desgracia de inaugurar, prenda de mal gusto y bastante ambigua por cierto, que dio mucho que hablar, básicamente por la sexualidad incierta que dicho color concebía, de manera que pronto fue dado de baja, con la consecuente pérdida económica para la “familia teodorista”. Luego de aquel intento ridículo de los burócratas maestrillos por modernizar el uniforme del “Centenario”, finalmente, copiaron el uniforme de una escuela popular, de manera que el saco rojo fue reemplazado por una camisa del mismo color del pantalón. Ese fue el uniforme que usaron los “teodoristas” hasta que la revolución educativa de los politicastros y la burocracia tonta, abusiva y corrupta del Ministerio de Educación, decidieron eliminar al “Centenario”. Aunque éstos, uniforme y color, se mantuvieron en la nueva faceta mixta o mestiza.

Acerca del fin del "Viejo Mundo", nadie se opuso, y me refiero a las autoridades, principalmente al personal docente y estudiantes activos en general. Para aquellas épocas Yo vivía en Quito, de manera que no me enteré del asunto hasta que la modernidad acabó con el viejo y ancestral “Centenario”. Con eso no quiero decir que si hubiera estado en Ibarra habría encabezado una revuelta para impedir el fin del Colegio, no, para nada, para qué. Aunque siempre, cada vez que hubo la oportunidad y en mi derecho como ciudadano dejé en claro que eliminar al “Teodoro” en su faceta tradicional fue una estupidez. Pero eso es otra historia.

Pues sí, el color caqui, vaya nombre ¿cierto?, será por……bueno mejor no especulo acerca del origen de aquel nombre tan pintoresco; el caqui fue el color del uniforme principal, en sus últimos años, del Colegio Nacional “Teodoro Gómez de la Torre”, Colegio “Centenario” de varones, algunos muy estúpidos y otros medianamente racionales, ciertamente, pero de varones, de eso puede dar testimonio la colectividad ibarreña. Pero, no más. No, el “Teodoro Gómez de la Torre”, por lo menos el Colegio de Varones, ya no existe. Lo extinguieron. La estupidez de la burocracia y la idiosincrasia del ecuatoriano mediocre incapaz de rebelarse ante sus grotescos capataces acabaron con el “Patrón T.G.T.”. Ahora en su lugar, un remedo, un residuo, un mestizo ambiguo ocupa las instalaciones físicas no tradicionales, una cosa llamada: “Unidad Educativa Experimental Mixta Teodoro Gómez de la Torre”; institución sobre la que no quiero opinar, pues sencillamente no me interesa.

Pero este post no se refiere especialmente sobre las mediocridades y corruptelas de los dueños del grosero y nefando sistema educativo público ecuatoriano; pero, definitivamente sí sobre el “Teodoro Gómez de la Torre” y las impresiones, anécdotas y opiniones que tengo de ese monstruo con el que compartí seis largos años. ¿Mencioné que El T.G.T., tenía instalaciones viejas y nuevas? Explico, “nuevas y viejas” eran dos expresiones que referían las instalaciones que se construyeron para cubrir las necesidades del original edificio donde funcionó inicialmente el T.G.T. Porque tradicionalmente el extinto “Centenario” funcionaba en el centro de la ciudad, en un edificio de corte hidalgo y colonial, que aún existe; un caserón que tiene un aire respetable (1) y augusto debo señalar, adosado a un elegante Torreón (2), que se ha constituido en un símbolo de Ibarra, uno de los pocos rescatables. Ahí está, lo ultimo que quedó del “Centenario”, lo que no pudieron corromper la estupidez y el abuso, junto al parque Pedro Moncayo. Muchos años después, por motivos de espacio y funcionalidad se construyó un nuevo local ubicado al sur de la Ciudad, un lugar amplio pero burdo, frío, inculto, insalubre, más propio de una cárcel de mozalbetes que de un centro de estudios secundarios (3). Déjenme ver, más o menos junto al barrio de la Cruz Verde. Aquellas nuevas instalaciones fueron las que me acogieron toscamente y en donde tuve mi segundo encuentro con el siniestro sistema educativo ecuatoriano.

Ya en otro post mencioné lo que pienso del sistema educativo ecuatoriano y del personal docente en general, baste decir que los considero paupérrimos, aunque reconozco que por ahí deambula alguno que otro buen profesor que ciertamente es la honorable excepción que confirma la grosera norma general. Pues bien en el “Teodoro” esa norma en mis épocas era una verdad incuestionable. No voy a entrar a detallar nombres, condiciones y vicios que compartían la mayoría de aquellos “reputados maestros”, aunque con intensidades variopintas; no, no lo haré, no valen la pena, estoy seguro que éstos, son comunes en la mayoría de los docentes del Ecuador, de manera que estimado lector, solo es cuestión que usted recuerde, claro, si estudió en el sector público, la calaña de los tradicionales educadores de cantina que intentaron convertirlo en lo que ellos denominaban “buenos e ilustres patriotas”.

Anécdotas de las bestialidades y aberraciones de los maestritos abundan, había de todo como en botica, unos más brutos que otros, algunos más alevosos que otros, sádicos y borrachos, tontos y sabiondos, unas menos putas que otras, aunque esto último nunca me constó, pero, las malas lenguas extendían reputaciones que ciertamente en el caso de personas respetables pueden ser consideradas injurias y de hecho lo son; ¡pero no!, en el caso del personal administrativo y docente del “Centenario”, en ese caso bien merecidos eran aquellos calificativos. Con decirles que con el viejo truco de, “no tengo sueltos”, el ladrón de Colecturía redondeaba el sueldo, a vista y paciencia del "señor" rector de turno.

Pero hay una anécdota en especial que de hecho es la razón principal del post, que narraré en los siguientes párrafos, y que demuestra la brutalidad que predominaba en el “Teodoro Gómez”, y que en ocasiones tomaba ribetes ridículos, por lo mismo, jocosos; amén de una muestra del estado de indefensión en que nos encontrábamos todos los alumnos frente al abuso de verdaderos psicópatas que disfrutaban de la violencia con absoluta impunidad; prueba irrefutable muestra de la mamarrachada de autoridades; evidencias de la calaña inmoral de aquellos burócratas, vagos amantes de los aburridos discursos vanidosos, los brindis amanerados y el trago barato.

Woody Allen mencionaba en una de sus películas que a las escuelas de los hijos del pueblo, el sistema suele enviar lo peor del personal docente con el que cuenta; colegiados que de por sí son pésimos. Esa apreciación es importante de tener en cuenta cuando de identificar a los profesores de Educación Física que generosamente repartían sus enseñanzas en la sección básica del “Patrón Teodoro”. En aquellos tiempos, y hablo de la década de los 80 del siglo anterior en el “Centenario Gómez de la Torre”, a los primeros, segundos y terceros cursos, se los denominaba Ciclo Básico, y a los posteriores, Ciclo Diversificado. El Ciclo Diversificado asistía a clases en la mañana, mientras el Básico lo hacía en la tarde. Más o menos entrábamos a las 13h30 y salíamos a las 19h00. Pues bien, estos personajes que supuestamente se encargaban de nuestra salud física, además tenían la tarea de vigilar el normal desarrollo de las actividades programadas en el plantel, “Inspectores” se hacían llamar, aunque en realidad eran una especie de brutales celadores e insensibles capataces que generalmente recurrían a la violencia en contra de quienes violaban alguna de sus impositivas reglas. Es así que estos carceleros recorrían los cursos al acecho de cualquier conducta o actitud que ellos consideraran rebelde u original, y la reprimían con la burla hiriente seguida de la amenaza terrorista, y en ocasiones pasaban directamente a la violencia. Irónicamente los bravucones, adolecentes que superaban a los demás en dos o tres años, mantenían una especie de trato cordial con aquellas bestias desalmadas que incapaces de aprender a arar, habían terminado encontrando un espacio en la docencia ecuatoriana.

En tales circunstancias, se había llegado a desarrollar una pintoresca y salvaje tradición, supongo que única en el “Centenario”. ¿En que consistía? Las tardes, antes de ingresar a las aulas, todos los alumnos nos formábamos en el patio principal (4) para escuchar la perorata de algún burócrata iracundo, o para practicar el “arte” de marchar domésticamente al ritmo marcial de la jerga de algún temible caporal. “1, 2, 3, 4… ¡levante la vista!... 1, 2, 3, 4, ¡a la de…re!... 1, 2, 3, 4… ¡izzzz….quier!... 1, 2, 3, 4… ¡media vuelta!.... 1, 2, 3, 4…. ¡media vuelta!… ¡marche!.......... ¡aaaal….tooó!”, gruñía el energúmeno como poseído por algún ente belicoso. En ocasiones, ora por la poca atención que le dábamos al zoquete, ora porque el imbécil quería saciar su necesidad de maltratar, recibíamos un castigo ejemplarizador. “¡Curso X vuelta al edificio!” berreaba el capataz. Entonces tenías que girar a tu izquierda (5) y picar a toda velocidad con rumbo a un callejón (6) que daba a la parte trasera del edificio posterior, seguir el perímetro de dicho edificio, siempre a la máxima velocidad esquivando los obstáculos y a veces saltando las vallas de ladrillos (7), hasta volver al patio principal, es decir la zona donde dio inicio la carrera. Lo interesante y preocupante del asunto era que detrás de nosotros el imbécil poseído, que se hacía llamar “inspector”, nos seguía, lanzando coces a diestra y siniestra, además de alguno que otro poco amistoso coscorrón. Para quien escapaba de la violencia del cretino era bastante jocoso, no tanto para el que recibía la patada aleve del “maestro”. Ahora bien, en el desenfreno por agarrar la delantera uno entraba a toda madre a coger la curva que daba al callejón, pero que pasa que ese piso era de baldosa, en extremo resbaladizo. Como es obvio, las consecuentes patinadas no se dejaban esperar, con más de una caída, ¡ah y entonces!, toda la manada que venía atrás a toda velocidad te venía encima, y eran unas matadas, ¡qué hijuetumadre!, pisabas cabezas, espaldas, ¡qué bestia, hijueperra!, hasta ahora me mato de la risa cada vez que lo recuerdo. Obviamente que para el que salía bien librado era chistoso, pero, para el que quedaba marcado con las pezuñas del hato no era precisamente muy agradable. Ni qué decir, del pobre infeliz que recibía la dura patada del cobarde valentón, que imaginaba que el Estado le pagaba para maltratar niños y adolescentes.

¡Qué cosas! ¡Qué Don Teodoro! ¡Qué teodoristas! Triunfos, victorias, mitificaciones, bandolerismo, fracasos, corrupción, escándalos, mucho se puede hablar del “Teodoro”, pero en general son historias comunes y corrientes, muy propias de una sociedad estancada e ignorantona. La gran mayoría de quienes sufrieron la mediocridad del sistema educativo en sus aulas se jactarán de su paso intrascendente por el Colegio alabándolo de manera servil y furibunda, amenazando a quien se atreva a denunciar las vilezas que algunos miserables cometían en sus instalaciones. Pero, como ya dije alguna vez: a quién le importa lo que diga la chusma que fue domesticada, ¿cierto? No, lo que importa es que los mitos patrioteros sean desenmascarados, que los villanos sean censurados, que sus canalladas no queden en el olvido. Lo trascendental es que se rompan los prejuicios y las tradiciones violentas, es decir, que los padres de familia asuman su responsabilidad, cuiden de sus hijos, y se preocupen porque éstos reciban una sana y buena educación.

¡Ah “Patrón Teodoro”, “Centenario”, “Gómez de la Torre”! Quizá haya sido mejor que te extinguieses. Cuántas generaciones pasaron por tus aulas como manadas gregarias con rumbo al cruel matadero; cuántas generaciones fueron castradas por ese infame sistema educativo que privilegia la tonta repetición de pérfidos mitos y verdades a medias; cuántos adolescentes fueron maltratados en tus campos sin que el verdugo reciba su castigo; cuántas verdades fueron violentadas en tus incómodos pupitres; cuántas mentiras tuvieron que sufrir tus indigentes pizarrones. Talvez, “Centenario”, también fuiste víctima de la siniestra tradición y cultura ecuatoriana, esa que desprecia la Justicia, la Razón y la Honestidad, esa que admite la violencia como una forma de imponer las mentiras del tiranuelo como si fueran verdades absolutas. También sufriste la barbarie de la infame condición humana, como cuando tus pinos fueron arrancados para deleite del bruto de turno que fungía falsa y corrupta dirección.

¡Ah Patrón Teodoro!, a pesar de todo te recuerdo con afecto, y algo de respeto, por los pocos momentos agradables que me ofreciste para contactar con la verdad, por los efímeros triunfos deportivos en tu estadio. ¡Ah Patrón Teodoro!, quizá haya sido mejor que te extinguieras, quizá haya sido mejor que te conviertas en un mito. La calidad intelectual, moral y humana de unos pocos te dio prestigio, excelencia que creó un mito en su acepción tolerable. Una leyenda que me motivó a formar parte del “Centenario”, al igual que algunos ibarreños y ecuatorianos. Una leyenda de la que ya somos parte, aquellos varones que alguna vez correteamos por los pasillos y recovecos del Colegio Nacional “Teodoro Gómez de la Torre”.



Anexo:

(1) Edificio tradicional donde funcionó inicialmente el Colegio "Teodoro Gómez de la Torre".


(2) Torreón del Colegio "Teodoro Gómez de la Torre".

(3) Instalaciones principales del que fuera Colegio Nacional "Teodoro Gómez de la Torre".



(4) Patio principal del T.G.T.


(5) Entrada/salida suroccidental del patio principal del T.G.T.


(6) Pasillo sur que da a las canchas y estadio del otrora T.G.T.



(7) Parte posterior del edificio de aulas, sur. A la derecha, un espacio que en la década de los 8o's del siglo 20, se encontraba ocupado por un esperanzador grupo de árboles de pino que han sido reemplazados por una patriótica capa de ripio.

Pdta: Misión cumplida, que no se diga que no me he acordado de mencionar al tradicional "Patrón Teodoro", aunque no exista; aunque ya sea un mito, quizá haya sido mejor; siempre se puede comentar acerca de la leyenda. ¿Cierto?


miércoles, 19 de mayo de 2010

Ibarra friéndose sin gas.

En estos últimos días Ibarra ha sido bombardeada inmisericordemente por el furibundo Dios Sol. No es por nada pero, la actual ola de calor es la más intensa de la que tengo memoria. Quizá el astro rey nos quiere dar una mano, obligándonos a considerar la energía solar como un sustituto de las tradicionales. Podría ser, más todavía considerando la vergonzosa y significativa ausencia de gas doméstico de las cocinas de los hogares ibarreños. O simplemente está cabreado con la actitud laxa que predomina en la mayoría de quienes habitan esta urbe norteña.

De veras que los ecuatoriano somos mismos; País petrolero, con barril de petróleo a casi 100 dólares; y sin embargo, los ecuatorianos, la gran mayoría ni siquiera tenemos la posibilidad de comprar una pinche bombona de gas. Según escuchaba en los noticieros locales, supuestamente se están entregando 100 bombonas por barrio, ¿con qué periodicidad?, no lo sé, pues los locutores no lo mencionaron. Por ahí, una señora me comentaba el otro día que a través del mercado negro se estaría comercializando a 5 dólares e incluso más cada cilindro repleto del escasísimo combustible.

Da coraje mirar como los malditos burócratas de la Dirección de Hidrocarburos y Petroecuador, se burlan de la desgracia y desesperación de los ibarreños (con problemas desde hace más de un mes) y ahora también de los quiteños, que de un lado a otro andan en pos de un miserable tanque de gas. Mientras eso sucede Don Rafael Correa, “¡Vuecelencia!”, el majadero del “noble corazón”, paseándose por España, ofreciendo sus "buenos oficios" a los inmigrantes ecuatorianos que en mala hora han tenido que viajar a la Puta Madre; disque interviniendo diplomáticamente ante su camarada de cagadas, Zapatero, que a punto está de descalabrar a los herederos naturales de la morisca España. Par de ¡h....p....s!

Seguro que la Manuela estaría orgullosa de las rameras y camastrones de ambigua sexualidad que han seguido su ejemplo patriótico. Desde sus palacetes burocráticos, seguramente degustando delicados entremeses, miran felices el resultado de su corrupto socialismo y torpe incompetencia: largas filas de ecuatorianos en busca de una bombona de gas, tostándose en medio de un solo canicular que los increpa por tolerar a tanto hijo de vecino y/o puta feminista.

domingo, 16 de mayo de 2010

Las Esculturas de la Discordia.

Las imágenes que incluyo en este post pertenecen a un grupo de esculturas colocadas desde hace un par de años en el Parque Germán Grijalva, zona centro sur de la ciudad de Ibarra. Desde un principio las esculturas generaron polémica fundamentalmente por la denuncia social que conciben. Para algunos de los vecinos de la zona son imágenes groseras que deben ser retiradas pues según ellos, afectan la estética del parque; mientras que otros consideran su presencia una manifestación de arte que simplemente presenta una realidad cruda y vil de una sociedad indolente, hipócrita y cruel.

A tal punto ha llegado el rechazo de las mencionadas esculturas que se han presentado formalmente pedidos al Municipio exigiendo que se proceda a retirar inmediatamente las imágenes. Irónicamente junto al parque se encuentra una Iglesia, donde la imagen de un flaco masacrado, yace, colgado de un siniestro objeto de tortura, ocupando sitio principal en los altares donde religiosamente es adorado por los parroquianos, entre ellos seguramente, los que piden la salida incondicional de las "terribles y temibles" esculturas que tanto los enfurecen y escandalizan.






martes, 11 de mayo de 2010

Reflexiones sobre la Declaración Universal de los Derechos de los Animales.


He de confesar que hasta unos cuantos días atrás desconocía la existencia de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. Incluso me llamó la atención que habían sido proclamados hace más de treinta años. Increíblemente la prensa, los medios tradicionales, los centros de negocios informativos, y los Estados en general, de manera sospechosa los habían soslayados o simplemente ignorado.

Muy descriptivo de la clase de gobernantes y autoridades públicas, resulta por ejemplo, que este conjunto de apotegmas no se encuentren incluidos detalladamente (como están redactados de manera clara, objetiva y frontal en la declaración) en las diferentes constituciones de los países, y me refiero específicamente a los de Latinoamérica. Muy descriptivo de los sacrificados patriotas y burócratas que engordan gulosamente gracias a su adorada corrupción.

A lo largo de la historia de la humanidad, más de un ser humano honrosamente diferente ha protestado con virtuosa vehemencia en contra del brutal trato que reciben los animales por parte del común y corriente bípedo humanoide. En respuesta ha recibido burlas, menosprecio y hasta violencia de parte de los segmentos estultos de la sociedad y de la burocracia estatal. La humanidad ha cometido verdaderos genocidios en contra de muchas especies, hasta el punto de desaparecer algunas y poner en peligro de extinción a otras, generalmente debido a la depredación sanguinaria excusada en un supuesto derecho a “explotar el recurso”, un mandato divino, o simplemente el ejercicio sádico de la tortura y el placer malsano por el dolor ajeno.

Lamentablemente los esfuerzos de aquellos seres virtuosos por impedir el maltrato y la nefanda masacre no han alcanzado los niveles óptimos que la gente inteligente y decente desearía. Es difícil competir con ciertos dogmas religiosos que justifican la barbarie, o consideran al hombre el centro del Universo, mientras las “bestias del campo” son presentadas como simple alimento o recurso manipulable a favor del Adán hecho a imagen y semejanza del Dios religioso. Así como también es difícil combatir la codicia mercantilista, la explotación irracional, la carencia de ética, y un aspecto polémico pero certero, la necesidad de alimentos, cada vez más en aumento debido a una especie humana que se reproduce maquinal e irresponsablemente. Y que decir de la cretina vanidad de aquellos “ricos y famosos”, gente saturada de prejuicios, emperifollada visualmente, pero vacía e insípida espiritualmente.

Con la justificación del Antropocentrismo, una doctrina humanista absolutista, irónicamente defendida por ateos y religiosos, los animales, domésticos y libres (salvajes), han sido víctimas de las peores infamias y sevicias que un ser vivo con un sistema nervioso desarrollado pueda recibir de parte de otro, supuestamente consciente. De manera torpe, si no malignamente, los hijos de la ambición y los emprendedores de la expoliación genocida, intentan idealizar su sevicia y perversidad con términos y expresiones maquiavélicas como: “Dios te lo dio todo, ovejas y bueyes, así como también las bestias del campo, todo lo puso debajo de tus pies”, u otras más estrambóticas como “la conquista de la Naturaleza”.

El ser humano es un animal, hombres y mujeres somos animales, no podemos huir o escapar de esa realidad, nuestras características físicas son evidencias incuestionables que demuestran aquella innegable verdad. La consciencia que tenemos de la realidad y que supuestamente nos diferencia del resto de animales, no es una prerrogativa que ofrezca patente de corso para “dejar hacer o dejar pasar” como a tal o cual le dé la regalada gana. Todo lo contrario, aquella consciencia, aquella capacidad para pensar y discernir implica una gran responsabilidad, que lamentablemente la gran mayoría de seres humanos no han sabido asumir, quizá debido a que la mayoría renunció a esta opción que significa Evolución, pero fundamentalmente debido a la influencia nociva de ciertos sofismas imperantes y en gran medida a la pervertida condición humana de una masa incapaz de cuestionar sus acciones repletas de sinrazón.

La calidad de seres inherentes a la Naturaleza es una verdad, mientras que el supuesto derecho divino solo está respaldado por convicciones de orden religiosa, apetitos concupiscentes y manifestaciones de odioso sadismo.

La violencia en contra de la Naturaleza solamente es una manifestación más de la conducta autodestructiva de la condición tradicional de los seres humanos. Con el cuento maquiavélico del desarrollo sostenible se destroza bosques vírgenes y especies nativas, solo para que unos cuantos puedan saciar su sed irrefrenable e insaciable de riqueza material. Con la excusa estafadora del mejoramiento de la calidad de vida para los pueblos tercermundistas se destruye lo único con lo que cuentan aquellos pueblos: su hábitat nativo. Perversa y tramposamente se justifica la destrucción con el cuento mentiroso del desarrollo económico y la justicia social. Pero la evidencia histórica demuestra que después de la rapiña de los bienes naturales los pueblos siguen viviendo en la miseria, con la gran diferencia de que los ambientes repletos de vida han dado paso a desiertos y cementerios contaminados.

La calidad de una sociedad se la puede determinar por el cariño y respeto que esta siente por la Naturaleza; es una gran verdad. La protección de los ríos, de los páramos, el respeto en favor de los animales, por los mamíferos y aves, por los peces e inclusive los insectos que cumplen una función fundamental para el mantenimiento de la vida en el planeta, son parámetros, factores, indicadores de la calidad de los pueblos, de su gente y del propio Estado. Es obvio concluir que un Estado y una sociedad que admiten la depredación de los bosques vírgenes, permiten la pesca indiscriminada hasta niveles de extinción, justifican la destrucción de la flora y fauna nativas de zonas únicas que han tardado millones de años en alcanzar equilibrios ecológicos maravillosos, son Estados y sociedades que se han mantenido estancados y por lo mismos sus sistemas e integrantes o la mayoría de éstos, están descompuestos o enfermos.

Qué hacer para frenar tanta estupidez, brutalidad, codicia y malicia. A veces parecería que cualquier esfuerzo es infructuoso frente a la desidia y el menosprecio de la sociedad y sus sistemas. El camino por concienciar a la gente es muy difícil, más todavía considerando que muchos están convencidos que los animales son simples artefactos o juguetes que pueden ser agredidos o manipulados impunemente, y a otros simplemente les importa un bledo. El maquiavelismo humano, los malsanos intereses, la codicia, las doctrinas políticas destructoras (socialismo, conservadurismo), los sofismas impuestos a sangre, tortura y fuego, han construido una estructura social, cultural, económica, educativa, jurídica, etc., basadas en la mentira, la depredación y la violencia. Los dueños del sistema mueven sus cuerdas y la mayoría de individuos de la falsa civilización se limitan a moverse como marionetas siguiendo los ritmos impuestos por sus adulados amos y brutales capataces. Excusas para justificar la barbarie sobran; “no estoy de acuerdo con las corridas de toros”, dicen, pero enseguida sueltan, “pero respeto el derecho de los que disfrutan la tortura a los toros”. Hablan de la “propiedad”, llevando un asunto puramente moral al ámbito del burdo y vulgar comercio. Nos dicen que los animales no tienen alma, simplemente basados en sus creencias religiosas, y basados en esas mismas creencias aducen que los seres humanos si la tenemos, creencias que están sustentadas exclusivamente en la fe que tienen en los dogmas desarrollados por los dueños de la religión, simples individuos comunes y corrientes. Me pregunto, esa condición de alma propia de los seres humanos, ¿le da derecho al hombre mundano a depredar los mares, las selvas, los valles, la sociedad misma?, y en virtud de aquella característica supuestamente monopólica del Hombre, ¿se justifican los repetitivos holocaustos, conquistas y genocidios cometidos por hombres con alma en contra de hombres con alma? Fácil concluir que si el hombre común y corriente es incapaz de respetar a individuos de su propia especie, menos lo hará con seres vivos de otras especies.

Sin embargo, como ya mencioné, y es fácil comprobar, existen seres humanos diferentes, honrosamente diferentes, que conscientes de su derecho a convivir en ambientes de justicia, libertad y bienestar han dedicado sus vidas voluntariamente a la noble tarea de proteger y abogar por la Naturaleza y por todas las criaturas, aquellas que ciertamente sienten, incluidas el propio hombre. Aquello es esperanzador. Personas que entienden perfectamente que el hombre no puede entenderse como un elemento al margen de una realidad natural, sino como una parte integral del Universo, y por ende de la Naturaleza.

Desde La Cueva de Saulo, mi aprecio y respeto para aquellos seres inteligentes que actúan por principios morales y que aman la belleza sublime de la madre Naturaleza.

domingo, 9 de mayo de 2010

La Declaración Universal de los Derechos de los Animales.



La declaración, proclamada el 15 de octubre de 1978, fue aprobada por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y posteriormente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES.

Preámbulo.
Considerando que todo Animal posee derechos.
Considerando que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los Animales.
Considerando que el reconocimiento por parte de la especie humana de los derechos de la existencia de las otras especies de Animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo.
Considerando que el hombre comete genocidio y existe la amenaza de que siga cometiéndolo.
Considerando que el respeto de los Animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos. Considerando que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar,
comprender, respetar y amar a los Animales.


Se proclama lo siguiente:

Artículo 1.
Todos los Animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.

Artículo 2.
a) Todo Animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho a exterminar a los otros animales o de explotarlos violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los Animales.
c) Todos los Animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.

Artículo 3.
a) Ningún Animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles.
b) Si es necesaria la muerte de un Animal, ésta debe de ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.

Artículo 4.
a) Todo Animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático, y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a ese derecho.

Artículo 5.
a) Todo Animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre, tiene derecho a vivir y a crecer al ritmo y en condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie.
b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a ese derecho.

Artículo 6.
Todo Animal que el hombre ha escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.

Artículo 7.
Todo Animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad de trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.

Artículo 8.
a) La experimentación animal que implique un sufrimiento fisico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como toda otra forma de experimentación.
b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.

Artículo 9.
Cuando un Animal es criado para la alimentación, debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.

Artículo 10.
a) Ningún Animal debe de ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirven de Animales son incompatibles con la dignidad del Animal.

Artículo 11.
Todo acto que implique la muerte de un Animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.

Artículo 12 .
a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie.
b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.

Artículo 13.
a) Un Animal muerto debe ser tratado con respeto.
b) Las escenas de violencia en las cuales los animales son víctimas deben ser prohibidas en el cine y en la televisión salvo si tiene como fin el dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.

Artículo 14.
a) Los organismos de protección y salvaguarda de los Animales deben ser representados a nivel gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.

jueves, 6 de mayo de 2010

Don Juanito y la Manuela.


Una constante que se nota a lo largo de la historia presidencial del Ecuador es la condición religiosa católica, apostólica y romana de los presidentes y dictadores que usufructuaron del poder desde inicios de la época Republicana, es decir desde la creación misma del Estado ecuatoriano. Por ahí algún servil de la Izquierda Democrática, dirá que Rodrigo “tiza de sastre” Borja, era un ateo, o agnóstico, pero Yo lo dudo mucho. Si analizamos las características del “Rrrodri” veremos que se trata de un seudo chapetón con complejo de vanidoso aristócrata; de hecho no me sorprendería que intente vincularse con el astuto, temible y polémico César Borgia, y su padre: el Papa Alejandro VI, Rodrigo Borgia. Lo cierto es que todos quienes han ocupado el Palacio de Carondelet, directa o indirectamente, han estado vinculados con la Iglesia Católica Apostólica y Romana; desde el mercenario Juan José Flores, desgraciadamente Primer Presidente, hasta el Héroe de Dayuma, Don Rafael Correa y Delgado, insigne salesiano, dominico y lasallano además de ferviente feminista.

Quizá, el anticonservador Eloy Alfaro y sus esbirros sean la excepción, aunque después de conocer que fueron las turbas azuzadas y motivadas por miembros del Partido Liberal (que de liberales solo tenían el nombre) al que pertenecía Alfaro, las que directamente los masacraron, despedazaron y finalmente incineraron; pues, ya no debería sorprendernos nada de lo que pase en el mundo de la politiquería bellaca. Cabe mencionar que dicho acto barbárico tuvo lugar durante Gobierno del Partido Liberal (que de Liberal solo tenía el nombre).

Sin duda la Religión es un arma fratricida cuando de dominar y sojuzgar a los pueblos se refiere. Conjuntamente con el Patriotismo, constituyen dos de las herramientas más viles de las cuales se valen las mafias tiránicas para manipular, alienar y anonadar al estulto pueblo llano. De ahí que no deba sorprender que los socios, guías y maestros de Don Rafael Correa y Delgado, se apresuren trayendo las reliquias ancestrales de Juan Bosco, ídolo de los católicos. Pero al mismo tiempo se inicia una especie de tour feminista con los restos de Doña Manuela Sáenz de Thorne, la Libertadora del Libertador, Diosa del Feminismo guacharnaco, además de virgen sagrada de la Iglesia Feminista, Socialista y Correana.


No cabe duda que Don Rafael Correa y sus maestros escolásticos se las saben todas, es lógico son parte de una organización que se ha mantenido vigente más de 1600 años, por algo ha de ser. El Populacho no tiene a donde, les tienen jodidos, si no caen con Don Juancho caen con la Manuela, completo el asunto, aspecto que a pesar de ser oscuro me causa risa, ya saben por lo del humor negro.


Bueno no quería abstenerme de comentar este par de hechos que se han dado últimamente, y de paso agradecer por la enorme cantidad de comentarios recibidos en los dos post sobre El Catecismo de Alianza País, no saben cómo me motiva a seguir escribiendo sobre temas tan esotéricos. Sin duda la consagración al Corazón de María, la firmeza y holgura de la fe cristiana de la gran mayoría de la sociedad ecuatoriana y las bendiciones de la otrora quemadora y torturadora de herejes la sacrosantísma Iglesia Católica, Apostólica y Romana nos conducirán a parcos llanos donde seremos religiosamente pastoreados por los brutales capataces de la reputada partidocracia. “Amén”.

martes, 4 de mayo de 2010

El Catecismo del Socialismo Feminista del siglo XXI y/o Alianza País. ( II )

14._ Los socialistas debemos ser fieles a los misterios de nuestra fe, no pretender entenderlos, sino solo cumplirlos; los misterios de la sagrada Iglesia Socialista son inextricables para la mente del profano; así mientras la mayoría del pueblo vive en condiciones generales de pobreza e indigencia uniforme e igualitaria, nosotros los socialistas y/o feministas engordamos como oligarcas conservadores. Un misterio que los comunes y corrientes no pueden entender debido que no han alcanzado la clarividencia de nuestro amado líder, el Autócrata guasón, ¡a él sean todas las alabanzas!

15._ Los progres y feministas ecuatorianos deben aceptar felizmente el siguiente misterio de nuestra sagrada e inmaculiada Iglesia: cuando los socialistas se apropian inmoralmente de los recursos públicos, no están hurtando, pues, los recursos públicos son de todos, es decir en puro argot socialista, ¡de nadie!; por lo mismo, cuando se adueñan de manera abusiva, ilegal, inmoral y tramposa de éstos, no están robando, sino actuando patrióticamente a favor de la causa socialista y feminista. Este credo debe ser repetido una y otra vez hasta que la mentira bastarda se presente como verdad absoluta en sus feministas mentes.

16._ El patriota servil socialista deberá promocionar la monserga de la “rendición de cuentas”, con la cual deberá convencer a la opinión pública y ciudadanía en general que sus acciones están enmarcadas dentro de la ley, para lo cual, necesitarán del apoyo, amparo e impunidad que patrióticamente les ofrecerá la burocracia de las demás funciones del Estado afines y serviles al Poder Ejecutivo del Tiranuelo, ¡a él sea la gloria feminista!, y su caterva ideológica de pipones.

17._ Es menester que la burocracia feminista planifique, organice y coordine, con la burocracia encargada de la función pública controladora, fiscalizadora y judicial, a efectos de que ningún acto patriota espurio, sea conocido por la Ciudadanía; pues crimen o delito no denunciado o conocido, simplemente es crimen o delito que nunca sucedió.

18._ El socialista y feminista sabe que nada está por encima de los intereses del camarada Tiranuelo y el triunfo del Socialismo feminista del siglo XXI, por consiguiente, si es necesario violar el patrimonio cultural, generar caos económico, poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos, destrozar los ecosistemas naturales, deberá hacerlo, consciente que aquello permitirá que el Socialismo Feminista, encabezado por el todopoderoso Tiranuelo se consolide en el País.

19._ Los patriotas progres están conscientes que los ambientes naturales nativos son importantes, siempre y cuando puedan ser usufructuados despiadadamente por los socios comerciales de los dueños del Feminismo socialista, es decir el Tiranuelo y sus camaradas capitalistas. Cualquier intento que venga de la Opinión Pública, rechazando tal ignominia debe ser demonizado y trivializado con expresiones como: “Ecologismo Infantil”. Lo único que importa es la conservación y protección del socialista y/o feminista del siglo XXI, lo demás es negociable.

20._ El feminista socialista debe aparentar ante las cámaras de televisión una actitud sensiblera y solidaria, fingiendo consideración y atención a la sociedad. Luego que las cámaras se apaguen podrá seguir maltratando con espíritu socialista y feminista a todo aquel que tenga la desgracia de recurrir a las oficinas o servicios públicos.

21._ El socialista progre debe respetar el sábado consagrado a nuestro Tiranuelo, omnipotente y pedante, por lo mismo, deberá asistir a la misa del sábado, donde quiera que se encuentre, sea directamente, o a través de algún medio de comunicación. La Eucaristía del Sábado es una institución fundamental del Socialismo feminista del siglo XXI; quién no la practique o adore puede ser objeto de excomunión, pudiendo ser amarrado de garras y pezuñas, y echado en las tinieblas, donde será el lloro y crujir de dientes.

22._ El socialista del siglo XXI deberá prestar los servicios encomendados a todos los miembros de la sociedad que tengan derecho a recibirlos, sin importar su sexo, edad, raza, credo, religión o preferencia política, siempre y cuando tales servicios no afecten su derecho a salir al lunch de las 10 de la mañana a degustar las sabrosas tortillas con ají de la “casera” de la esquina. En caso de que su majestad, el Tiranuelo, los convoque a misa de mediodía, o necesite contar con la manada de socialistas y feministas para sus mítines politiqueros y/o campañas evangelizadoras, los burócratas pueden dejar de vegetar detrás de sus escritorios, pudiendo mandar al carajo el cuento chino de la “eficiencia y efectividad del servicio público”.

23._ El Socialista progre debe saber que la “la Igualdad socialista”, es un cuento religioso inventado para engañar a la turba sosa. La, “no discriminación por sexo, edad, raza, credo, religión o preferencia política” es, solo un montón de memeces, con los que manipulamos y les damos falsas esperanzas a los giles, alias creyentes.

24._ “Lo tuyo es mío, lo mío es mío”, es una verdad socialista que nos permitirá vencer en esta Guerra Santa. Otro misterio de la Iglesia Socialista, Feminista y Correana. No pretender entender, solo cumplir.

25._ El socialista feminista debe promocionar siempre la “Igualdad de todos”; en ese santo sofisma somos iguales (no es coincidencia) a nuestros hermanos en la Fe, Los Conservadores (socialcristianos, democristianos, etc.), con los que nos asemejamos en muchísimo, de hecho nuestro Líder religioso, el dominico y lasallano Tiranuelo, es un conservador de facto.

26._ Los progres socialistas y feministas motivados y aleccionados por nuestro guía paternal, el Autócrata, somos conscientes y estamos convencidos de nuestro destino manifiesto. Los parásitos siempre han existido y siempre existirán, es decir cumplimos una función natural, por lo cual estamos felices, y agradecidos con nuestro Líder omnipotente que nos guía por el sendero de su verdad.

27._ El burócrata de Alianza País está en la obligación de dar a los usuarios del servicio público un trato indigno, descortés, agresivo e intolerante. Un servicio eficiente, cortés, tolerante y amistoso, se constituiría en un mal precedente, un pésimo ejemplo, pues, podría hacer creer al Pueblo que son merecedores de dicho buen trato.

28._ La posibilidad de que la chusma estúpida se vuelva Pueblo Libre es un peligro que no podemos admitir, pues sería nuestro final, por eso debemos esmerarnos en apropiarnos del Estado, eliminar las garantías individuales, acabar con las libertades, y a través del control de los servicios públicos, mantener al pueblo en la estupidez mental, la debilidad física y el miedo. En el pasado, nuestros hermanos conservadores, desarrollaron ese derrotero, nosotros debemos intensificarlo.

29._ El feminista de Alianza País debe convertirse en un agresivo promotor de los valores socialistas en la sociedad partiendo de su ejemplo personal al ejercer grotescamente el desempeño de su cargo público. Si tiene dudas de cómo mentir, engañar, estafar, delinquir, o sobre cualquier práctica tradicional del socialismo feminista del siglo XXI, puede recurrir a los códigos de “ética” correana y conducta gregaria, publicados por los sátrapas del Estado Mayor del Tiranuelo, ¡para él, siempre la gloria feminista, carajo!

30._ Nuestro amado Tiranuelo es el principio y fin del Socialismo del siglo XXI, el alfa y omega de nuestro Feminismo bolchevique, por eso debemos adorarlo con obedencia y humildad, no sea que provoquemos su divina histeria y castrista furia.


Epílogo.

Cualquiera que viole o ignore los sagrados preceptos señalados en este catecismo, o pretenda sublevarse a la voluntad de nuestro todopoderoso Tiranuelo, recibirá los odios y venganzas de toda la Partidocracia de Alianza País, y se le prohibirá disfrutar de los patriotas latrocinios, amén que se le negará el acceso a los monumentales bacanales en compañía del nuestro Maestro lasallano y dominico.

Al servil socialista que niegue la infalibilidad del Socialismo feminista del siglo XXI, el Maestro guasón, le negará la entrada al convite donde patriotas, doncellas y cortesanas de incierta sexualidad bailan al ritmo de la música de Silvio Rodríguez. El feminista ladrón, la socialista puta y el progre servil que se atrevan a cuestionar a nuestro amado Tiranuelo serán arrancados del Libro de Comensales de Alianza País, y serán echados al Horno de fuego incandescente que arde eternamente por los siglos de los siglos, donde será el lloro y crujir de dientes.

Hermanos socialistas, camaradas feministas, comamos y bebamos, mientras podamos; festejemos en compañía de nuestro amado Líder, ¡el que todo lo sabe, a él sea toda la gloria feminista! Sigamos arrasando los bienes que son de todos, conscientes de nuestro destino manifiesto. Soñemos con consolidar nuestro inmaculiado Socialismo feminista, siempre en compañía de nuestro histérico y adorado Tiranuelo, ¡sí, ven Autócrata guasón!, ven y consolida tu presencia en el Poder, hasta que el cuerpo aguante y vicio permita, ¡ven adorado Tiranuelo, solo para ti, la gloria de la dictadura socialista, carajo!

Reptemos en jolgorio crapuloso, proclamando el evangelio del socialismo feminista, apreciados hermanos en la Fe. La gracia socialista de nuestro Tiranuelo sea con todos vosotros. Amén ñaños feministas.


domingo, 2 de mayo de 2010

El Catecismo del Socialismo Feminista del siglo XXI y/o Alianza País. ( I )

Generalidades.

El Tiranuelo todopoderoso, autócrata, perfectísimo e inteligentísimo, en un acto de extremo amor comunista ha creado al socialista y/o feminista del siglo XXI, para que, éste, disfrute de las bendiciones orgiásticas de la vida pública disoluta, junto con él. En su infinito y desinteresado amor, el omnipresente Tiranuelo guasón ha convocado a todos quienes comparten su apetito desenfrenado por los recursos públicos, llamándolos insistentemente a esta Cruzada o Guerra Santa. Haciéndolo a través de él mismo, y de su pandilla de apóstoles y camastrones a los que envía, no como ovejas en medio de lobos, sino como viles pero santos embusteros desalmados en medio de rebaños y piaras de incautos beatos despistados.

¡Alerta!, que la religiosa espada sangradora del Tiranuelo que recorre toda América Latina ha escogido a sus gentiles y obedientes apóstoles, dándoles la canonizada orden de que transmitan a todos, los preceptos dogmáticos del infalible Socialismo feminista del siglo XXI: “Id, pues, y haced prosélitos y militantes que se sumen a las huestes desvergonzadas de Alianza País, enseñándoles a seguir los mandamientos que Yo, el Tiranuelo, os he enseñado. Y sabed que cual “Big Brother”, os estaré vigilando a través de mi cuadrilla de espías y secuaces”. Estimulados con esta misión y “¡por lo que vamos a recibir te damos gracias, oh grandioso y supremo Tiranuelo!”, los verbosos apóstoles salen a predicar el mensaje del Autócrata Tiranuelo, que cosecha donde no sembró, y recoge donde nunca esparció.

Felices con nuestros blasones teñidos de verde morboso, los apóstoles del Socialismo feminista del siglo XXI, salimos en carrera, y luego descansamos, chupamos y fornicamos, cual borrachas mesalinas, anunciando las buenas nuevas del credo feminista y/o socialista a todas las masas populares ansiosas por conocer esa nueva religión que anuncia ofrecerles, lo que otros mafiosos ya les han ofrecido, redención a todos sus pecados, eso sí, a precio oneroso, pues, no solo del verbo vive el hombre, las mansiones en las urbanizaciones de lujo no se pagan con el movimiento escandaloso de la lengua mendaz de nuestro amado Tiranuelo desvergonzado, las cardenalicias pitanzas y los feministas bacanales tiene un precio no precisamente muy franciscano, los automóviles de lujo no se amortizan con las adhesiones electorales de los incautos y memos creyentes.

Pero a pesar de todos los obstáculos, los apóstoles somos felices de transmitir el mensaje encomendado por Vuecelencia omnipresente. Todos los fieles del inmaculiado Tiranuelo somos llamados a transmitir el mensaje revolucionario de generación en generación hasta el fin de los días, hasta el Apocalipsis mismo, que llegará muy pronto, gracias a las dominicas y lasallanas decisiones tomadas por nuestro amado líder, el único y benemérito, pretencioso y sabiondo Tiranuelo, el que dice saberlo todo, y así ha de ser por obra y gracias del nuestra insulsa fe.

Nosotros los serviles criadillos de Alianza País, amenazamos que el conjunto de mentiras, esfuerzos, dogmas, falacias, verborreas, campañas publicitarias, patrioterismos y mensajes dirigidos a conseguir miembros para engrosar los sagrados ejércitos de Alianza País, además de esclavos sumisos para la nueva Religión Socialista feminoide se denomina Catequesis de Alianza País, y será la base dogmática sobre la que construiremos nuestra sagrada Iglesia Socialista, Feminista y Correana.

Gracias a toda esa retahíla de disparates, las masas palurdas conocerán que nuestro adorado Tiranuelo es el único mesías que los llevará hacia amplios pastizales donde nosotros, sus bienquistos capataces y/o apóstoles los pastorearemos, trasquilaremos y si es posible engordaremos para luego, negociarlos al matadero, donde será el lloro y crujir de dientes; pero luego, promesa es promesa, directo al Cielo del Socialismo Feminista, donde entonces sí las otrora expoliadas masas del proletariado recibirán su merecido, ¡qué será aquello!, ese misterio del Socialismo Providencial solo lo conoce el amado Tiranuelo, el omnisapiente.

En un sentido más exacto, a pesar de su índole de sofisma misterioso, se puede considerar que la Catequesis es una programación mental y “educacional” principalmente dirigida a consolidar la Fe feminista y socialista en los niños, jóvenes, adultos y ancianos, comprendiendo básicamente la enseñanza de las venerables monsergas, culturas ambiguas y costumbres feministas ofrecidas por nuestro amado Tiranuelo, ¡el que lo sabe todo, y para él sea toda la gloria, amén!, haciéndolo de manera taimada, mojigata, sistemática con miras a iniciarlos poco a poco en la plenitud de la vida feminista y socialista, por el bien de la Involución Ciudadana y el beneplácito del inefable, crapuloso y amado Líder, el Tiranuelo, que nos conducirá al triunfo en nuestra sagrada cruzada feminista.

Verdades absolutas.

1._ Todas las decisiones y acciones del socialista y/o feminista del siglo XXI deben estar dirigidas a la satisfacción de los apetitos, necesidades e intereses patriotas de nuestro todopoderoso Tiranuelo y su corte de vanidosos lisonjeros y sátrapas. La prioridad gulosa la tiene nuestro guía religioso dominico y lasallano, además de su círculo íntimo de esbirros.

2._ El socialista y/o feminista del siglo XXI no debe permitir que influyan en sus opiniones y conductas, intereses morales que puedan perjudicar a nuestro infalible y todopoderoso camarada, el Tiranuelo, y sus campañas obscenas en pro de la consecución del Estado Absolutista y afianzamiento de la santísima Iglesia Socialista, Feminista y Correana.

3._ El compromiso con el bien común (de la jorga), implica que el pipón socialista y/o feminista esté consciente de que es exclusivamente un servil esclavo que le pertenece al Omnipotente camarada, y que su única misión se limita a cumplir las órdenes de sus religiosa Majestad, el Tiranuelo del blasón verde morboso.

4._ El socialista y/o feminista del siglo XXI, debe actuar con pervertida y trastornada honestidad, atendiendo siempre a la mentira oficial que públicamente será defendida como verdad absoluta. Conduciéndose de esta manera, el socialista /o feminista fomentará la credibilidad de la sociedad en las tramposas mentiras del adorado y burdo Tiranuelo y contribuirá a generar una cultura de servilismo y sumisión en el pueblo estulto.

5._ El pipón socialista deberá usar su cargo público para obtener réditos económicos personales o de grupo, pero éstos, siempre estarán subordinados a los intereses y deseos religiosos de nuestro consagrado mafioso, el Tiranuelo de Carondelet, ¡a él sea la gloria socialista, sí que sí!

6._ Los patriotas del feminismo del siglo XXI están en su derecho de buscar o aceptar compensaciones, prestaciones y coimas de cualquier persona u organización a través de chantajes, amenazas, intimidaciones, y demás patriotas estratagemas, únicamente aceptables cuando son cometidos por los seguidores del Socialismo Feminista del siglo XXI, pues, cuando nosotros nos apropiamos de lo ajeno no es robar, sino ejercer soberanía.

7._ El pipón feminista estará obligado a conceder preferencias o privilegios indebidos a organizaciones o personas vinculadas con el Tiranuelo y los otros dueños del socialismo feminista.

8._ El progre feminista deberá tomar decisiones y ejercer sus funciones, ¡siempre!, de manera que beneficien los intereses de sus camaradas socialistas y/o feministas so pena de caer en desgracia con el Tiranuelo y su séquito de hambrientos y feroces sátrapas, y pasar el resto de sus existencia en el Infierno del Feminismo socialista donde será el lloro y crujir de dientes, escuchando eternamente las peroratas insufribles de las gloriosas putas del feminismo del siglo XXI.

9._ El servidor del adorado Tiranuelo, debe cumplir con la Constitución Correana, a cualquier precio, con violencia religiosa de ser necesario, salvo en los casos en que sea necesario violarla impúdicamente en bien de los intereses patriotas de nuestro adorado camarada, ¡qué viva en la gloria del feminismo!, el guasón Autócrata y su cohorte de amados lambiscones.

10._ El socialista y/o feminista debe impedir el acceso libre a la información gubernamental, de manera que los ciudadanos no puedan conocer los latrocinios, violaciones, e inmoralidades, sin límite, cometidos por los patriotas seguidores de la espada del aristocrático mantuano Don Simón Bolívar, ancestro de nuestro amante Maestro lasallano.

11._ Los socialistas y progres, enquistados en cargo público, gozan de libertina discrecionalidad para disponer de los recursos públicos a su entero antojo y obsesión.

12._ El burócrata feminista del siglo XXI debe jactarse de su supuesta generosidad y solidaridad con los que poco o nada tienen, aunque siempre use los dineros de los otros para tal supuesto, y nunca los propios.

13._ El socialista del siglo XXI, puede beneficiarse de los recursos y servicios públicos aunque eso signifique discriminar a los demás miembros de la sociedad, esa es una ventaja de ser un socialista del siglo XXI, y un ejemplo patente de “la igualdad socialista”.

.........................(Sigue).