martes, 11 de mayo de 2010

Reflexiones sobre la Declaración Universal de los Derechos de los Animales.


He de confesar que hasta unos cuantos días atrás desconocía la existencia de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. Incluso me llamó la atención que habían sido proclamados hace más de treinta años. Increíblemente la prensa, los medios tradicionales, los centros de negocios informativos, y los Estados en general, de manera sospechosa los habían soslayados o simplemente ignorado.

Muy descriptivo de la clase de gobernantes y autoridades públicas, resulta por ejemplo, que este conjunto de apotegmas no se encuentren incluidos detalladamente (como están redactados de manera clara, objetiva y frontal en la declaración) en las diferentes constituciones de los países, y me refiero específicamente a los de Latinoamérica. Muy descriptivo de los sacrificados patriotas y burócratas que engordan gulosamente gracias a su adorada corrupción.

A lo largo de la historia de la humanidad, más de un ser humano honrosamente diferente ha protestado con virtuosa vehemencia en contra del brutal trato que reciben los animales por parte del común y corriente bípedo humanoide. En respuesta ha recibido burlas, menosprecio y hasta violencia de parte de los segmentos estultos de la sociedad y de la burocracia estatal. La humanidad ha cometido verdaderos genocidios en contra de muchas especies, hasta el punto de desaparecer algunas y poner en peligro de extinción a otras, generalmente debido a la depredación sanguinaria excusada en un supuesto derecho a “explotar el recurso”, un mandato divino, o simplemente el ejercicio sádico de la tortura y el placer malsano por el dolor ajeno.

Lamentablemente los esfuerzos de aquellos seres virtuosos por impedir el maltrato y la nefanda masacre no han alcanzado los niveles óptimos que la gente inteligente y decente desearía. Es difícil competir con ciertos dogmas religiosos que justifican la barbarie, o consideran al hombre el centro del Universo, mientras las “bestias del campo” son presentadas como simple alimento o recurso manipulable a favor del Adán hecho a imagen y semejanza del Dios religioso. Así como también es difícil combatir la codicia mercantilista, la explotación irracional, la carencia de ética, y un aspecto polémico pero certero, la necesidad de alimentos, cada vez más en aumento debido a una especie humana que se reproduce maquinal e irresponsablemente. Y que decir de la cretina vanidad de aquellos “ricos y famosos”, gente saturada de prejuicios, emperifollada visualmente, pero vacía e insípida espiritualmente.

Con la justificación del Antropocentrismo, una doctrina humanista absolutista, irónicamente defendida por ateos y religiosos, los animales, domésticos y libres (salvajes), han sido víctimas de las peores infamias y sevicias que un ser vivo con un sistema nervioso desarrollado pueda recibir de parte de otro, supuestamente consciente. De manera torpe, si no malignamente, los hijos de la ambición y los emprendedores de la expoliación genocida, intentan idealizar su sevicia y perversidad con términos y expresiones maquiavélicas como: “Dios te lo dio todo, ovejas y bueyes, así como también las bestias del campo, todo lo puso debajo de tus pies”, u otras más estrambóticas como “la conquista de la Naturaleza”.

El ser humano es un animal, hombres y mujeres somos animales, no podemos huir o escapar de esa realidad, nuestras características físicas son evidencias incuestionables que demuestran aquella innegable verdad. La consciencia que tenemos de la realidad y que supuestamente nos diferencia del resto de animales, no es una prerrogativa que ofrezca patente de corso para “dejar hacer o dejar pasar” como a tal o cual le dé la regalada gana. Todo lo contrario, aquella consciencia, aquella capacidad para pensar y discernir implica una gran responsabilidad, que lamentablemente la gran mayoría de seres humanos no han sabido asumir, quizá debido a que la mayoría renunció a esta opción que significa Evolución, pero fundamentalmente debido a la influencia nociva de ciertos sofismas imperantes y en gran medida a la pervertida condición humana de una masa incapaz de cuestionar sus acciones repletas de sinrazón.

La calidad de seres inherentes a la Naturaleza es una verdad, mientras que el supuesto derecho divino solo está respaldado por convicciones de orden religiosa, apetitos concupiscentes y manifestaciones de odioso sadismo.

La violencia en contra de la Naturaleza solamente es una manifestación más de la conducta autodestructiva de la condición tradicional de los seres humanos. Con el cuento maquiavélico del desarrollo sostenible se destroza bosques vírgenes y especies nativas, solo para que unos cuantos puedan saciar su sed irrefrenable e insaciable de riqueza material. Con la excusa estafadora del mejoramiento de la calidad de vida para los pueblos tercermundistas se destruye lo único con lo que cuentan aquellos pueblos: su hábitat nativo. Perversa y tramposamente se justifica la destrucción con el cuento mentiroso del desarrollo económico y la justicia social. Pero la evidencia histórica demuestra que después de la rapiña de los bienes naturales los pueblos siguen viviendo en la miseria, con la gran diferencia de que los ambientes repletos de vida han dado paso a desiertos y cementerios contaminados.

La calidad de una sociedad se la puede determinar por el cariño y respeto que esta siente por la Naturaleza; es una gran verdad. La protección de los ríos, de los páramos, el respeto en favor de los animales, por los mamíferos y aves, por los peces e inclusive los insectos que cumplen una función fundamental para el mantenimiento de la vida en el planeta, son parámetros, factores, indicadores de la calidad de los pueblos, de su gente y del propio Estado. Es obvio concluir que un Estado y una sociedad que admiten la depredación de los bosques vírgenes, permiten la pesca indiscriminada hasta niveles de extinción, justifican la destrucción de la flora y fauna nativas de zonas únicas que han tardado millones de años en alcanzar equilibrios ecológicos maravillosos, son Estados y sociedades que se han mantenido estancados y por lo mismos sus sistemas e integrantes o la mayoría de éstos, están descompuestos o enfermos.

Qué hacer para frenar tanta estupidez, brutalidad, codicia y malicia. A veces parecería que cualquier esfuerzo es infructuoso frente a la desidia y el menosprecio de la sociedad y sus sistemas. El camino por concienciar a la gente es muy difícil, más todavía considerando que muchos están convencidos que los animales son simples artefactos o juguetes que pueden ser agredidos o manipulados impunemente, y a otros simplemente les importa un bledo. El maquiavelismo humano, los malsanos intereses, la codicia, las doctrinas políticas destructoras (socialismo, conservadurismo), los sofismas impuestos a sangre, tortura y fuego, han construido una estructura social, cultural, económica, educativa, jurídica, etc., basadas en la mentira, la depredación y la violencia. Los dueños del sistema mueven sus cuerdas y la mayoría de individuos de la falsa civilización se limitan a moverse como marionetas siguiendo los ritmos impuestos por sus adulados amos y brutales capataces. Excusas para justificar la barbarie sobran; “no estoy de acuerdo con las corridas de toros”, dicen, pero enseguida sueltan, “pero respeto el derecho de los que disfrutan la tortura a los toros”. Hablan de la “propiedad”, llevando un asunto puramente moral al ámbito del burdo y vulgar comercio. Nos dicen que los animales no tienen alma, simplemente basados en sus creencias religiosas, y basados en esas mismas creencias aducen que los seres humanos si la tenemos, creencias que están sustentadas exclusivamente en la fe que tienen en los dogmas desarrollados por los dueños de la religión, simples individuos comunes y corrientes. Me pregunto, esa condición de alma propia de los seres humanos, ¿le da derecho al hombre mundano a depredar los mares, las selvas, los valles, la sociedad misma?, y en virtud de aquella característica supuestamente monopólica del Hombre, ¿se justifican los repetitivos holocaustos, conquistas y genocidios cometidos por hombres con alma en contra de hombres con alma? Fácil concluir que si el hombre común y corriente es incapaz de respetar a individuos de su propia especie, menos lo hará con seres vivos de otras especies.

Sin embargo, como ya mencioné, y es fácil comprobar, existen seres humanos diferentes, honrosamente diferentes, que conscientes de su derecho a convivir en ambientes de justicia, libertad y bienestar han dedicado sus vidas voluntariamente a la noble tarea de proteger y abogar por la Naturaleza y por todas las criaturas, aquellas que ciertamente sienten, incluidas el propio hombre. Aquello es esperanzador. Personas que entienden perfectamente que el hombre no puede entenderse como un elemento al margen de una realidad natural, sino como una parte integral del Universo, y por ende de la Naturaleza.

Desde La Cueva de Saulo, mi aprecio y respeto para aquellos seres inteligentes que actúan por principios morales y que aman la belleza sublime de la madre Naturaleza.

16 comentarios:

Juan Montalvo dijo...

Todo esto de los derechos de los animales me resulta complejo de digerir. La naturaleza es treméndamente cruel y no parece que al Lobo le preocupen los derechos de las ovejas, al tiburón los derechos de las focas, o a las focas los derechos de los pescaditos. Si me apuras, tampoco sirven de mucho los derechos humanos para los virus o las bacterias. De hecho los únicos que parecen respetar a otros son los carroñeros, gallinazos, cóndores, buitres o gusanos, que al menos tienen la decencia de esperar a que su alimento se muera por causas diferentes a su ataque.

La extinción de especies, como los registros fósiles nos indican, es algo común a la existencia de la vida. La Evolución no perdona: o te adaptas o te condenas.

El ser humano, con sus miserias incluídas, es la única especie que se atreve siquiera a desafiar esas Leyes naturales condenatorias, y logra, por ejemplo, que los desvalidos o aquellos que nacen con problemas, sobrevivan a la condena de la "madre" naturaleza, que, sin esa sublevación, les convertiría en carroña para la renovación del ciclo de la vida.

Por supuesto que ni tan siquiera la crueldad de la naturaleza nos autoriza a ser crueles con otras especies de seres vivos, pero más allá de esa restricción a nuestro apetito por el sadismo, no considero que deban inventarse más historias.

nelsonesteban76 dijo...

Saludos Amigo Saulo Ariel,

Buen post y oportuno para una temporada en la que lo que veíamos en películas apocalípticas se está cumpliendo tal cual fuera el libreto macabro de un escritor y director de Hollywood.

Vemos a diario como se presenta en noticias el aumento de la masa de agua salada, como se van descongelando los glaciares, como especies se extinguen sin que ninguna nación y peor aún ningún gobierno haga un carajo por frenar o evitar esa desgracia.

Lamentablemente Amigo Saulo esa codificación que otorga derechos a los animales no es más que un saludo a la bandera, el amor y el respeto a los animales son características tan escasas en el ser humano así como son el sentido común, la honestidad o la decencia.

En la Capital es común ver como año tras año una bola de cretinos malparidos so pretexto de una tradición heredada de España pasan mañanas y tardes como verdaderos imbeciles coreando y vivando a un maricón disfrazado de drag queen atormentando a un animal maltratado, vejado con un grado alto de inanición y deshidratación, si el animal estuviera en sus condiciones óptimas un solo roce del toro sería suficiente para partir en dos el cuerpo anoréxico de esos mequetrefes, recuerda Amigo Saulo que otrora el toro capado era el instrumento de arado que literalmente rompía la tierra, no se diga un toro en sus plenas facultades hormonales, como despedazaría a uno de esos gusanos, sin embargo la torpeza, ignorancia, snobismo y mediocridad de un montón de imbéciles permiten que se vaya institucionalizando esa barbarie.

Sería interesante ver al dueño del canal asqueroso "casi-dueño" de la fiesta brava, que tiene a sus bocaflojas banderas de los derechos universales, pelear por los derechos de los animales y suspender su jugoso negocio de Diciembre........????????

Hablando de la posición religiosa sobre el maltrato es una concepción errada amigo Saulo, recuerda que a los que creemos en Dios se nos dio la facultad de enseñorearnos sobre los animales , pero eso no significa que tenemos el derecho o la facultad de abusar de o maltratar a los animales, el señoreo implica administración y ninguna administración puede ser irresponsable, eso sería un despilfarro, derroche o abuso, nada más lejano que el señoreo bíblico del hombre sobre otras especies.

Me permito con tu permiso, replicar las torpezas que acabo de leer en el anterior comentario, si bien al lobo, el tiburón o a las focas o a los virus, lo único que les importa es su supervivencia, ellos no tienen la "supuesta" inteligencia racional que en teoría nos distingue de ellos. Sería interesante que el ser humano actúe en relación a otros animales por supervivencia, tal vez hace unos miles de años, pero el hombre depreda el habitat animal y sus elementos por egoísmo y en muchos casos estúpidos por maldad.

La extinción por agentes naturales es concebible y hasta comprensible por los fenómenos que implica, pero cuando esa extinción es provocada y manipulada se hace macabra.

Voy a simular una de esas estupideces mencionando que seguramente los animales hacen lo que hacen por maldad imaginando una corrida de gatos con un montón de hijos de perra vivando al perro drag queen, nada más imbecil.

Por otro lado la crueldad de la naturaleza que nos venden los documentales y canales de vida animal no es más que el amarillismo del reino animal, se ve que solamente exponen cuando la leona le saca la mierda a un alce o un cocodrilo le revienta la cabeza a un roedor, pero sería interesante se presente también el amor instintivo de esa leona por su cachorro y los jugueteos de este hasta que alcanza su madurez, la ternura del nacimiento de una foca o de un pingüino, apuesto a que si se proyectarían esas imagenes de la naturaleza, les daría un poco de vergüenza a los cobardes maltratar a los animales o usufructuar de una forma egoísta de ellos.

Viva el amor a los animales y vivamos los que respetamos y amamos la Naturaleza!!!!.

Un abrazo Amigo Saulo.

Saulo Ariel dijo...

Estimado Juan, me parece que fue Voltaire quien dijo: “No estoy de acuerdo con lo que dices pero, defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo”. Con aquello Voltaire, me parece, no pretendía poner en juego su franchute pellejo por las opiniones de los demás, sino, justipreciar lo importante de respetar la Libertad de Expresión y la Tolerancia. En tal virtud Juan me atrevo a decir que respeto el ejercicio de tu libertad, pero no estoy de acuerdo con la visión humanista de tu comentario. Aunque coincidimos, esa es mi impresión, en señalar que vivimos en un planeta feral y bajo reglas del juego bastante polémicas y capciosas, por no decir siniestras y sanguinarias.
Yo no soy un humanista, ciertamente. Cómo podría serlo, considerando las brutalidades cometidas por mi “prójimo” durante toda la historia de la humanidad. Sin embargo, reconozco que a lo largo de este experimento social, hombres preclaros y dignos han posado sus pies en estas tierras, pocos definitivamente: la excepción a la norma me atrevo a decir.
Juan eres un hombre inteligente y sabes muy bien que tu sarcasmo está demás. Nosotros los lobos nos alimentamos de corderitos, porque la evolución o el Dios religioso, nos hizo así. No es nuestra culpa. Nuestro sistema digestivo solamente tolera sangre y carne, a veces cazamos otras veces nos alimentamos de carroña, emulando a nuestros hermanos humanos. La vida no es fácil para nosotros, más todavía considerando que hemos sido injustamente demonizados por el prejuicio humano.
Conoces perfectamente que cuando menciono a los animales me refiero básicamente a los mamíferos, aves, reptiles, peces, insectos, arácnidos, y a todos aquellos seres vivos que tienen un sistema nervioso complejo, o que cumplen con una función vital en los diferentes ecosistemas nativos. No me refiero a los parásitos nocivos, ni tampoco a las bacterias o virus patógenos que mantienen en jaque al ser humano y los demás animales de estructura compleja.
Que conste que no he mencionado el término “Vegetarianismo”, pues considero que el hombre es un ser omnívoro.
Lo que si he dicho es que los seres humanos debemos entender que si continuamos en este proceso vicioso degenerativo y destructivo de la Naturaleza no tardará el día en que el ser humano deje de existir, por lo menos tal como lo conocemos. Apelo, aunque parezca una ingenuidad, a esa consciencia que supuestamente nos hace mejores que los demás animales, alma le llaman algunos.
Juan, una cosa es que una especie desaparezca como resultado de la acción de sus depredadores naturales, y otra muy diferente que la codicia y el sadismo de ciertas bestias humanizadas los tenga al borde la extinción. Es justo que las ballenas desaparezcan debido a la depredación maligna de los nipones que atestan aquellas islas volcánicas; no lo creo. Es justo que los osos pandas o los gorilas estén la borde la extinción debido a la voracidad humana; no lo creo. Es justo que el gran tiburón blanco comedor de focas, pescaditos y excepcionalmente de algún surfista con mala suerte, desaparezca debido a la lujuria enfermiza de algunos cientos de asiáticos que representan a millones y millones y millones de asiáticos, que se gastan miles de dólares en sus “manjares afrodisiacos”, pero no tienen para comprar un puto preservativo. Es justo que selvas y bosques vírgenes desaparezcan por la explotación petrolera o minera y la deforestación; no lo creo.
Pero, ¿qué hay de malo en que los seres humanos renuncien al "derecho" de torturar otros seres vivos? ¡Qué alguien me explique! ¿Por qué tenemos que condenar a otros seres que ciertamente sufren si los agreden o violentan, al holocausto? ¿Daños colaterales tolerables? Por favor, dejémonos de vainas, y dejemos de echarles la culpa a los osos polares por el deshielo de sus hábitats.

Pepe dijo...

Que bokita sucia del alien hipocrita correista : "imbecil, maricon mequetrefe, malparido"

Cuanto amor derrama el creyente.

Pepe dijo...

LOs REcursos naturales estan ahi y deben usarse pero sin matar a la gallina de los huevos de oro.

Juan Montalvo dijo...

Amigo Nelson,
El Estúpido de las Torpezas te saluda.

Tendría muchas cosas que decir sobre tu alegato ecologista antitaurino, con aderezo de curuchupismo administrativo, pero me voy a quedar en la crítica constructiva hacia, en mi opinión, tu incongruencia argumentativa.

Nos hablas de que el hombre moderno "depreda el habitat animal y sus elementos por egoísmo y en muchos casos estúpidos por maldad" y nos das el ejemplo de lo que consideras maldad (tu mismo lo ejemplarizas con la antorpomorfización de una supuesta corrida de gatos e hijos de perra vivando al perro drag queen).

Nos mencionas, también, unos supuestos derechos divinos de señoreaje, o enseñoreamiento administrativo responsable sobre la naturaleza y los seres vivos que la habitan. Y juntando ambas cuestiones yo me cuestiono qué es lo que consideras administrativamente responsable.

No he escuchado ninguna señal de alarma por el peligro de extinción del toro de lidia, como tampoco la he escuchada de la vaca lechera, el chancho, o el pollo evomoralino. Por ese lado ¿debo suponer que existe una administración razonable y responsable de esas especies por nuestra parte? ¿Cuál es el nivel de tolerancia al maltrato que consideras responsable? Vivir hacinado en una granja, estimulado para el engorde, para tener una muerte rápida (no en el caso de los chanchos a los que se desangra vivos con un corte en la yugular para que el bombeo del corazón del animal aún vivo permita la extracción de la sangre con más facilidad), pero indigna, ¿es tortura? Permitir una muerte digna, luchando por su vida, después de haber disfrutado de 5 o 6 años de libertad en dehesas mantenidas para el disfrute de la especie, y con la posibilidad de un indulto, remota pero posible,( negada a vacas, chanchos y pollos de granja, por cierto) ¿eso sí es tortura? ¿Cuáles son los límites de la administración por derecho divino que mencionas?

Te aviso, por si mis torpes argumentos te llevan a conclusiones erróneas, que no me agrada la tauromaquia.

" La extinción por agentes naturales es concebible y hasta comprensible por los fenómenos que implica, pero cuando esa extinción es provocada y manipulada se hace macabra."

Nelson, qué gran frase. ¿Debo entender que el haber erradicado el virus de la viruela o el sarampión, organismos vivos, aunque tengan menos células que el oso panda, ha sido un acto macabro por haber sido provocado y manipulado? Ok, ok... demasiado radical y exagerado... pero es que convendría saber qué categorías de vida son las que podemos extinguir sin preocuparnos de que peligre el natural equilibrio de las cosas y cuales son meros asuntos administrativos por derecho divino.

Me resulta, también, enormemente incongruente que hables del amarillismo mediático en los documentales sobre la naturaleza, y sin embargo no consideres amarillismo "como se presenta en noticias el aumento de la masa de agua salada, como se van descongelando los glaciares, como especies se extinguen sin que ninguna nación y peor aún ningún gobierno haga un carajo por frenar o evitar esa desgracia".

Soy, por naturaleza, escéptico y, si bien le tengo una fe enorme a la capacidad del ser humano, debo reconocer a los gobiernos y naciones haciendo carajos les tengo menos aprecio. No estoy convencido el asunto del calentamiento global, estoy seguro de que existe el cambio climático, por supuesto, pero no lo estoy tanto sobre que este sea debido a causas antropogénicas, así como tampoco estoy seguro que lo que venga de ese cambio climático tenga que ser negativo (de hecho según parece podría liberar del hielo, por ejemplo, inmensas extensiones de terreno siberiano que podrían dedicarse a actividades agrícolas que beneficiarían a miles de millones de seres humanos).

Las noticias que mencionas me resultan más amarillistas como los documentales sobre la crueldad leonina con las gacelas. Es evidente que todo esto no son más que estúpidas torpezas, o torpes estupideces fruto de mi maldad intrínseca como ser humano.

Juan Montalvo dijo...

Saulo,
la cita no es de Voltaire, sino de Evelyn Beatrice Hall, pero ese matiz no le quita poder a la sentencia.

Veo que estableces distinciones tolerables entre seres de sistema nervioso complejo, y otros que no lo son tanto. Imagino que lo haces basado en la capacidad de sentir dolor físico como argumento para distinguir a aquellos seres vivos a los que no se les debe infringir tortura, aunque luego incluyes a arácnidos y a los que " cumplen con una función vital en los diferentes ecosistemas nativos", lo cual podría incluir a bacterias, virus y otros que cumplen una función vital y luchan, es un decir, por su supervivencia. El problema, entonces, parece estar en definir cuáles son esas funciones vitales, y, de nuevo, determinar qué consideramos "tortura".

No es por molestar con el asunto de los lobos, seres a los que sé te une un vínculo especial, pero cuando una oveja es despedazada por las dentelladas de una manada de lobos que la persiguieron hasta la extenuación y acorralaron sin chance apenas de supervivencia, (una oveja no es como el poderoso toro nelsoniano en plenitud de facultades capaz de despedazar a su afeminado oponente dragqueeniano), ¿no sufre tortura? ¿No sería más humano zoologizar a todos los lobos y alimentarlos de ovejas sacrificadas de una forma menos cruel? ¿Estaría esa alternativa dentro de la administración de origen divino de enseñoreamiento que menciona nelson?

No lo tomes a mal, sólo trato de presentar una visión diferente de las cosas desde un punto de vista menos políticamente correcto para exponer que no todo es blanco o negro, sino grisáceo, y que los matices de gris son difusos.

Saulo Ariel dijo...

Juan, vamos por partes.
Si hay en Internet opiniones y definiciones bastante dudosas y discutibles son las de Wikipedia y wikiquote. Personalmente las considero una simple opinión más. El aforismo señalado en la mayoría de los casos es atribuido al franchute François Marie Arouet, más conocido como Voltaire. La persona a quien Wikiquote atribuye el adagio, Evelyn Beatriz Hall, tiene cierta reputación gracias a su "biografía sobre Voltaire". Quienes mencionan que el adagio es de su autoria sin embargo reconocen que éste, esta basado en el pensamiento de Voltaire. Aclaremos aquello.
Sobre el asunto de los animales, pienso que estás hilando muy fino, y tu interés más que nada busca polemizar más que expresar una idea o argumento.
Considero que he sido muy claro.
No creo que sea razonable comparar los lactobacilos con la helicobacter pylori; no tiene sentido salvo que se pretenda buscarle la quinta pata al Silvestre.
Yo estoy seguro que te das cuenta de la cuestión pero tu formación te impide reconocerlo; ese sí, ya no es problema mío.
El asunto es simple dejemos vivir en su ambiente natural a los animales salvajes respetando su derecho a existir y evitando invadir sus territorios.
El asunto es simple, tratemos a los animales domésticos con respeto y buen cuidado. Entendamos que se lo merecen.
Aquello de que, "no todo es blanco o negro, sino grisáceo, y que los matices de gris son difusos", es cierto en este mundo relativo. Que bueno que lo menciones, porque, si hay una institución que se atribuye la Verdad absoluta esa es precisamente la Iglesia religiosa: católica, evangélica, anglicana, musulmana, etc. Que bueno que desenmascares a esos hipócritas santurrones.
Pero en determinadas ocasiones el destino te presenta dos opciones: Ser o No Ser, como diría uno de los personajes de "Chakespeare".
El blanco es blanco, el negro es negro, el gris es gris y el rojo es rojo. Es decir: no se puede ser más o menos honrado, o más o menos ladrón, ni tampoco más o menos sádico; o se es, o no se es.

Anónimo dijo...

Que inteligentazo el señor Montallvo al comparar mamiferos con virus y tiburones con bacterias. Este señor debe pensar que la salmonella es lo mismo que el salmon o que el virus del ébola debería tener los mismos derechos de los osos o elefantes.
Cuales son sus verdaderas intenciones cuando se hace el inocente y se pregunta ? qué es la tortura? osea que el inteligentazo señor Montalvo es incapaz de discernir entre el buen trato y la tortura?
Lo unico claro que dejan las opiniones del señor MOntalvo es que la inteligencia de algunos miembros de la especie humana no supera la inteligencia de cualquier virus taimado.

Gracias.

Juan Montalvo dijo...

Interesantes reflexiones las del inteligente anónimo. Parece que su inteligencia a él, o ella, si le alcanza para hacer preguntas, y eso es bueno. Porque no hay nada vergonzoso en preguntar: preguntar no es una forma de evidenciar ignorancia, es una manera de demostrar ganas de aprender, así que voy a responder a sus "inteligentes" preguntas.

¿Qué es la tortura? Para mí vivir sin libertad es una tortura imposible de digerir. Vivir encorralado (en corral), es una forma de tortura a veces más cruel que el mismo maltrato físico.

Personalmente, si pudiera elegir entre la vida del toro de Lidia, al que le dejan libre para pastar, desarrollarse y disfrutar de la vida 5 o 6 años en el campo, permitiéndosele incluso procrear libremente, a cambio de morir peleando con una oportunidad, repito, remota pero posible, de indulto, o vivir hacinado en un establo, durmiendo sentado en tus propios excrementos, engordado a base de glenbuterol, para luego terminar en el camal asesinado por una descarga eléctrica sin posibilidad de defensa, elegiría la vida del toro bravo 7 días a la semana y dos veces en domingo.

Así que si el/la anónimo/a inteligente considera que vivir estabulado y explotado es buen trato y no tortura, no debemos extrañarnos de ver como la gente dobla el testuz y reverencia al dictador, o justifica la esclavitud a cambio de estar bien alimentado.

Con respecto a los organismos vivos categorizándolos de acuerdo al número de células que componen su morfología, es curioso que anónimos inteligentes no comprendan el valor de la ironía y pasen por alto, también, el valor del auténtico respeto por la vida en todas sus fases y presentaciones.

Quizás cabría recordarle que él, o ella, mismo, o misma, pasaron de ser meros organismos monocelulares a un ser pluricelular en aproximadamente 9 meses, así que de no otorgarle derechos al organismo monocelular corre el riesgo de no haber nacido o de que sus hijos sean tratados del mismo modo que el ébola desde el momento de la concepción hasta quien sabe cuántos meses de gestación, y venga cualquier iluminado a decidir que mejor dejen de existir.

Lo que si nos deja claro la opinión del "anónimo inteligentazo" es que, para hacerse el listillo puede bastarle con la raquítica neurona que le mantiene despierto, pero que, seguramente, para profundizar en según qué temas, sería recomendable pasar por un proceso de desintoxicación que incluya la ingesta de harto fósforo.

Juan Montalvo dijo...

Por cierto, no se pierdan este video de "pajarito" en toda su gloria.

nelsonesteban76 dijo...

Saludos Amigo Saulo,

Con tu permiso me voy a permitir comentar algunas opiniones, interesantes unas y mucho menos otras.

Amigo Juan,

No acostumbro a enfatizar el dueño del comentario antes de dar una opinión y cuando opino lo hago sobre la idea en tercera persona y no en segunda, así que no es para nada personal y se que tú lo entiendes, no eres el Estúpido de las Torpezas y tú y yo lo sabemos, pensamos diametralmente distinto en muchas cosas pero respeto mucho tu opinión argumentada.

Sobre mi incongruencia argumentativa sería interesante desarrolles bien la primera idea porque aperentemente no has leído bien el contenido irónico de ese párrafo.

Los demás puntos estás hilando muy fino, el tema de los virus y bacterias ni siquiera los voy a topar porque no tienen asidero, pero en cuanto al amarillismo sí Juan, no tiene ninguna relación el documentar un problema latente como es la extinción de especies con la violencia en la acción por demás natural de la alimentación o supervivencia animal, que de hecho no estoy en contra, pero la vida silvestre no es solamente eso, la vida silvestre es una de las expresiones más puras de la naturaleza.

Voy a ponerte un ejemplo de nuestra realidad, te parecería lo mismo ver un documental serio del deterioro social con estadísticas y argumentos y por otro lado ver la crónica roja de algunos diarios ecuatorianos que morbosean con la sangre y la violencia? ambos reflejan casi el mismo problema, pero de forma muy distinta, aún así la relación de la vida animal es muy distinta.

Por último, respeto mucho tu opinión, sé que no lo tomas a personal.

Pepe,

No sé en que momento mencioné a Correa en mi comentario para que me digas "correista", ventajosamente en la naturaleza no existe esa fijación homosexual como la que tiene mucha gente con el presidente que a todos ponen ese calificativo, comportamiento aún más homosexual que la conducta que le adjudican al mismo.

No debería dar explicaciones, pero con la redención del Fiscal en manos del gobierno, este administración demuestra su corrupción de una forma grosera y abusiva, no podría apoyar eso.

Sobre el amor que derramo, sé perfectamente con quien derramarlo y no será con usted, sobre "creyente" le recuerdo que el diablo tambièn cree y debe tener una boca peor que la mía.

Genial su argumento de la gallina de los huevos de oro, seguramente su conocimiento y experiencia para escribir tan elocuentemente le da el tiempo y la habilidad de criticar comentarios de otras personas.

Con tu permiso Amigo Saulo, un abrazo.

Saulo Ariel dijo...

Nelson no necesitas pedir permiso, en este blog, tú y cualquier persona, son libres de opinar con generosidad o parquedad.

Juan Montalvo dijo...

Amigo Nelson,

Hemos conversado, en este y otros foros, lo suficiente como para conocer y respetar mutuamente nuestras opiniones. Conmigo no necesitas disculparte ni actuar con tibieza. Parte de mi comentario inicial te pareció una torpeza que quisiste replicar, y posteriormente mencionaste ejemplos de estupidez. No tengo ningún problema en aceptar que haya gente a quienes les parezcan torpezas o estupideces mis comentarios, me preocupa más cuando son personas inteligentes cuyo criterio respeto porque aprendo mucho cada vez que discuto virtualmente con ellas, pero igual, no es algo que me quite el sueño.

El tema de la relación/integración del hombre con el ecosistema es más complicado de lo que aparenta, y los valores morales, la ética y la economía se manejan por senderos estrechos cuando de naturaleza hablamos. Yo tengo mi opinión al respecto y la expongo para ver si coincide, contrasta o directamente choca con la de otros librepensadores, a ver si entre todas, se puede construir algo medianamente digerible. El problema es cuando se maneja un discurso desde el fundamentalismo catastrofista que, generalmente, equivoca al "enemigo" acusando al ser humano o al "capitalismo" de miserias que poco tienen que ver, sin reconocer los méritos y la grandeza de lo mucho que si logran (seres humanos y capitalismo) con respecto a éste y muchos otros temas.

Un saludo afectuoso, amigo Nelson. No descuide su bitácora, que algunos la echamos en falta.

Mario dijo...

Se han dado cuenta que los medios nacionales e internacionales cuando informan sobre la fuga de petroleo en el GOLFO DE MEXICO hablan de compañia responsable como la B.P. casi nunca mencionan el nombre completo de trasnacinal petrolera que es BRITISH PETROLEUM. Asi de poderosas son trasnacionales petroleras.
Un desastre muy grave que los medios apenas informan y que si lo hcen es para mentir diciendo que el derrame ya ha sido controlado.
Hasta los gobiernos callan incluuido el nuestro.
PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO.
Que verguenza.

Juan Montalvo dijo...

Mario,
El tratamiento "especial" a British Petroleum tiene una explicación muy sencilla: BP lleva décadas subvencionando medios y grupos ecologistas a través del financiamiento de estudios, documentales y otras vainas, para hacerse una imagen de Compañía "Verde". A día de hoy, recogen los frutos de esa campaña con un tratamiento preferente (algo que sospecho era el motivo de esta "inversión" en imagen a largo plazo).