domingo, 3 de enero de 2010

Contradicciones.

Estos primeros días del 2010 han resultado pletóricos de buen sol; días bastante agradables y saludables que esperemos, aunque sea incautamente, que, el bienestar y esperanza que gloriosamente irradian, sean la constante en lo que resta del año en los diferentes ambientes que nos involucran, queramos o no. Sin embargo seamos sinceros, esto del nuevo año es solamente un orden cronológico relativo que nos permite desenvolvernos dentro de un marco referencial más o menos organizado. Hace un par de días nomás, le decía a mi hermano que difícilmente las cosas, o las tendencias, individuales o generales, iban a modificarse, solo por el hecho de cambiar unas cuantas cifras insensibles y repetitivas. El tiempo transcurre, pero muchas cosas se mantienen inalterables, como la personalidad de los individuos y sus apetitos o “ideologías”.

Por ejemplo, el Economista sabiondo, ¡ése!, que menosprecia a raymundo y todo el mundo, simplemente porque gracias a esa estratagema “progresista”, se imagina, puede salir de su propia vulgaridad, ya nos ofreció a los ecuatorianos un adelanto de lo que se nos viene; “derecha estadounidense está financiando a indígenas, militares y trabajadores, para conspirar contra el Gobierno…”, gruñó en los últimos días, primeros de este año.

Una acusación muy grave, tan grave como la acusación de “traidor”, al ex jefe de los servicios secretos del Ejército, lanzada por el mismo Economista pedante. Acusaciones que los “analistas tradicionales” o “los dueños de la opinión pública” común y corriente, suelen catalogar como “políticas”; traduciendo: dirigidas a manipular, embaucar, expoliar, o manosear al pueblo, últimamente conocido como “imaginativo colectivo”, una expresión reinventada seguramente por los sociólogos “progres”. Acusaciones, que terminarán quedando en el olvido debido a una oposición politiquera corrupta e incompetente, una opinión pública tradicional mediocre e inmoral y un “imaginario colectivo” en su mayoría poco imaginativo y consciente.

Que contradictorio que el Economista, que parece desconocer el cuento de Pepito y la maestra, en el cual Pepito prefirió mentir diciendo que su papá era stripper de cabaret de homosexuales, antes que decir la verdad, que era Economista;………. que contradictorio, decía, que el “mudo” Correa critiqué los calificativos que reciben él y sus sátrapas, justos o no; pero al mismo tiempo, vocifere insultos y calumnias en contra de sus opositores políticos o “amigos” entrañables. “Traidor” o “conspirador”, son acusaciones que exigen pruebas contundentes que demuestren dichas afirmaciones, so pena de que el acusador sea considerado un canalla difamador.

Como mencioné en un post anterior, todos, en un momento dado nos convertimos en periodistas, así: cuando ejerciendo el derecho a expresarnos, narramos una verdad que nos consta y sobre la cual podemos dar completa certeza. Aunque bien podríamos decir que: el periodismo ha adoptado en su código de ética, el ejercicio expresivo y libre del hombre justo. Dado que los periodistas, o comunicadores sociales, tienen el deber de presentar informaciones objetivas, veraces y comprobables; entonces, cuando Correa etiqueta de “traidor a la Patria” a tal o cual persona, lo menos que debe hacer es presentar las evidencias que demuestren tal aseveración, con las subsiguientes acciones legales en contra de los imputados, en virtud de su condición de Presidente de la República. Igualmente, Correa, el académico de la sabiondez, debe o debería presentar las verdades que le impulsan a calificar de conspiradores a los “militares, trabajadores e indígenas” que según él, estarían fraguando una conspiración contra su Gobierno, presentando los nombres y apellidos de los conspiradores, y las evidencias que demuestren aquella grave acusación.

Es difícil no vincular las “noticias” presentadas por Correa y la impunidad que estas gozan, con las noticias presentadas por Teleamazonas, la una vinculada con las prospecciones mineras en la Isla Puná con las denuncias de la posible huida de los peces de aquella zona, y la escandalosa novedad del “clandestino” Centro de reciclaje de información electoral en Guayaquil; con la diferencia que estas últimas si fueron severamente sancionadas por los entes de control.

En el caso de Teleamazonas, los excesos y las debilidades, malintencionadas o no, veraces o no, de las informaciones presentadas, le significaron las represalias de los sátrapas del Consejo de Comunicación que se vieron manifestadas, con los tres días de sanción, es decir de salida del aire. Si las informaciones presentadas por uno de los noticieros de Teleamazonas, causaron según Correa y sus criados, una “grave conmoción en la sociedad”; con mayor razón, lanzar acusaciones en contra de, en su momento, los principales responsables de la seguridad externa del país, o sentenciar de “conspiradores” a militares en servicio activo, indígenas y trabajadores, sin mayores evidencias que meros indicios basados en una paranoia enfermiza o estratagema maliciosa, son igualmente irresponsables. Por lo mismo uno esperaría que, alguna entidad pública, ora jurídica, ora administrativa, proceda a exigir explicaciones a su “majestad”, o de lo contrario proceda a sancionar a aquel que injustificadamente presentó públicamente informaciones carentes de objetividad, veracidad o fidelidad; informaciones injuriosas que podrían generar verdadera violencia y conmoción nacional.


Estoy de acuerdo con aquella sentencia que dice: "el Presidente de la República es el primero de los iguales". Su condición de Presidente no lo hace mejor o mayor en cuanto a derechos respecto de cualquier otro ciudadano. Más bien, su espectro de responsabilidades y deberes es muchísimo más amplio que el del ciudadano común, y en virtud de aquellos recibe ciertas prerrogativas, que tienen que ver básicamente con su seguridad personal, pero en cuanto a derechos propiamente, es exactamente igual a cualquier otro ciudadano. Por lo mismo un tratamiento preferencial a favor del primero de los iguales, simplemente demuestra que esa sociedad no vive en Democracia.

Considerando que la sanción a Teleamazonas, justa o no, se hizo efectiva; por extensión, en el caso mencionado de las acusaciones de su “majestad de Carondelet” lo legal, sería que, una vez que, el “mudo” Correa no ha presentado las evidencias que demuestren sus sentencias o informaciones, las instancias respectivas deben o deberían proceder a sancionarlo, con un tapón bucal por el espacio de tres días, e inmediatamente, de oficio, iniciar los procesos legales correspondientes para investigar aquel escándalo. Deberían, si un mínimo de lógica, jurisprudencia y vergüenza hubieran en aquellos entes judiciales saturados de reprensibles prostitutas que se venden al mejor postor.


Si tan solo, la vida política y social en este Ecuador, pudiera asemejarse en algo a los hermosos días saludables, claros, honestos y esperanzadores que la bella Naturaleza nos ofrece en estos días a los nativos y habitantes de Ibarra, que diferentes serían las cosas; que diferentes serían. Pero que le vamos a hacer, unas cosas son, las manifestaciones sublimes de la Naturaleza, y otras, muy diferentes las patriotas expresiones concupiscentes de los hijos de aquella suciedad, más conocida como sociedad.

2 comentarios:

Pedro dijo...

Yo no voy a defender los errores y los casos de corrupción del Gobierno del Presidente Rafael Correa pero si debo decir que prefiero tener a Correa en la presidencia en lugar de sufrir a los ladrones Gilmar y Lucio Gutierrez.

No nos olvidamos del nepotismo de esos milicos ladrones. No nos olvidemos de la corrupcion del chapa Napoleón Villa cuñado de los mentirosos Gutierrez.Detrás de estas intentonas golpistas están los ladrones Gutierrez pero como los cobardes que son niegan sus vinculaciones golpistas.

Acuerdensen del ladron Gutierrez cuando decia que o cambiaba el país o moria en el intento, ni cambio ni murio el ladron. Como salio corriendo el gorila pero para para pegarle a la mujer si machito.


Que digan los milicos ladrones de sociedad patriótica de donde la fortuna????


Una cosa si debo reclamarle al Presidente Rafael Correa y es no haberles metido presos a este par de gorilas ladrones Gutierrez .

quiteño libre dijo...

Hasta cuando hasta cuando!!!!!.....jajaja......"MEJOR EL CORRUPTO CORREA ANTES QUE LOS CORRUPTOS GUTIERREZ"

no pues asi!!!!!