martes, 4 de agosto de 2009
¡Qué está pasando en nuestro Ecuador!
Pensaba iniciar este comentario incluyendo la siguiente expresión: “No sé si es mi exclusiva percepción, pero considero que nuestro País se está cayendo a pedazos”. No lo hice pues, de alguna manera me pareció que estaba siendo un tanto alarmista además de pesimista.
Este Gobierno, el relajo de Rafael Correa, no es más corrupto que los anteriores desmadres de los ancestrales déspotas, tiranuelos y dictadores que han saqueado al País. Lo cual no quiere decir que sea bueno o menos malo que sus inmorales predecesores; simplemente es igualmente corrupto y repugnante que los anteriores.
Sin embargo, hay una serie de hechos que nunca antes los había escuchado, ni se habían visto, por lo menos no, en la intensidad e impunidad con la que se han dado durante el gobierno del inefable y parlanchín “señor presidente” Rafael Correa. Quizá aquellas nefandas características lo hagan peor, es posible que así sea, considerando las potenciales consecuencias que las mismas pueden ocasionar a la existencia misma del Estado y la Sociedad Ecuatoriana.
Desde el inicio, el gobierno de Correa se lanzó por la línea de la polémica incluyendo en su Gabinete a personajes mafiosos de la partidocracia tradicional como por ejemplo Gustavo Larrea; individuo que había hecho carrera encubriendo sus vagos y corruptos intereses detrás de un supuesta solidaridad y defensa a favor de las víctimas del sistema estatal o social. Luego se vio que, conjuntamente con él, varios delincuentes disqué revolucionarios se habían colado en el Gobierno de Correa con el visto bueno de éste.
Se incluyeron en la nueva constitución, en la Constitución Correana, un montón de garantías y derechos a favor de extranjeros, tan estúpidamente, que posiblemente hacen del Ecuador el único País en el mundo “espléndidamente generoso” con sus visitantes forasteros, independientemente de su condición moral o sospechosas intenciones.
Posteriormente vimos, como, en un acto de irresponsabilidad inaudita Correa eliminó los controles de la frontera norte, permitiendo el paso indiscriminado de colombianos en nuestro País poniendo en riesgo no solamente la seguridad del Estado, sino, la de todos y cada de uno de los ecuatorianos. Como si eso no fuera poco, el Gobierno de Correa, haciendo gala de una apertura torpe e irresponsable acepta el ingreso abrupto de oleadas y oleadas de inmigrantes, de diferentes nacionalidades, pero, muy especialmente de China y Cuba; eso sin considerar la cantidad de peruanos que deambulan en nuestro País. Una vez más aumentando el riesgo de infiltraciones y más violencia en nuestra fatua y falsa isla de paz.
Luego, observamos sorprendidos, algunos, como los compinches de Correa y Gustavo Larrea, encabezados por el “revolucionario”, declarado amigo de secuestradores y narcotraficantes, Ignacio Chauvín, supuestamente haciendo labor humanitaria a favor de los desplazados colombianos, legalizaron a tirios y troyanos en suelo ecuatoriano, sin que se consideren criterios de seguridad, sino exclusivamente las afinidades y amistades de los socialistas del siglo XXI. Casi inmediatamente, Colombia, ataca una base guerrillera en suelo ecuatoriano, eliminando a guerrilleros, aliados y simpatizantes de aquel grupo faccioso colombiano. Ecuador a través de su gobierno reclama por la invasión y bombardeo de nuestro territorio; pero se olvida de explicarnos, a los ecuatorianos, que diablos hacía Gustavo Larrea y sus secuaces, negociando supuestos “canjes humanitarios”, si la posición del Ecuador había sido de Absoluto No Involucramiento en el pleito colombiano. Rafael Correa se olvida de explicarnos como así miembros de su grupo político se movilizaban tranquilamente en el Ecuador, con absoluta liberalidad, en compañía de líderes del sedicioso grupo financiado por el narcotráfico. El gobierno de Correa nunca nos explicó por qué los sistemas de defensa e inteligencia fallaron al no detectar la infiltración de la guerrilla colombiana siniestramente famosa por generar terror en las comunidades colombianas, asesinar a mansalva a inocentes, secuestrar inmisericordemente, o traficar con droga para financiar sus acciones de violencia.
Últimamente, los noticieros informan que datos secretos del Registro Civil conteniendo información de ciudadanos ecuatorianos se venden libremente en la Bahía de Guayaquil.
Uno se queda sin palabras para expresar la indignación y la bronca que se tiene cuando se conocen estas perlas que se desarrollan a vista y paciencia del común y corriente ecuatoriano, sin que este grupo de personas reaccione con la fuerza y coraje debidos. Prácticamente no existe opinión pública en nuestro País, sea porque está secuestrada por los dueños de la verdad, por el gobierno central, o porque la gente, o tiene miedo, o le importa un comino lo que suceda a más de un metro de sus narices.
El nivel de incertidumbre, preocupación y temor van creciendo cada vez más. ¡Qué está pasando en el País! Tenemos un Gobierno en el que no se pude confiar. Instituciones públicas dirigidas por alcahuetes e incondicionales del gobierno de turno y saturadas de cobardes burócratas. Instituciones cuyas funciones y labores eficientes y efectivas son fundamentales para la existencia de la paz y seguridad de los Ciudadanos y de la propia Nación, y que desgraciadamente están controladas por personajes que solamente piensan en sus ambiciones, codicia y vanidad. ¡Qué está pasando en el País!
Insisto, no quiero pecar de pesimista o alarmista, pero parecería que el País se está cayendo a pedazos. Usted que dice estimado lector ecuatoriano.
Este Gobierno, el relajo de Rafael Correa, no es más corrupto que los anteriores desmadres de los ancestrales déspotas, tiranuelos y dictadores que han saqueado al País. Lo cual no quiere decir que sea bueno o menos malo que sus inmorales predecesores; simplemente es igualmente corrupto y repugnante que los anteriores.
Sin embargo, hay una serie de hechos que nunca antes los había escuchado, ni se habían visto, por lo menos no, en la intensidad e impunidad con la que se han dado durante el gobierno del inefable y parlanchín “señor presidente” Rafael Correa. Quizá aquellas nefandas características lo hagan peor, es posible que así sea, considerando las potenciales consecuencias que las mismas pueden ocasionar a la existencia misma del Estado y la Sociedad Ecuatoriana.
Desde el inicio, el gobierno de Correa se lanzó por la línea de la polémica incluyendo en su Gabinete a personajes mafiosos de la partidocracia tradicional como por ejemplo Gustavo Larrea; individuo que había hecho carrera encubriendo sus vagos y corruptos intereses detrás de un supuesta solidaridad y defensa a favor de las víctimas del sistema estatal o social. Luego se vio que, conjuntamente con él, varios delincuentes disqué revolucionarios se habían colado en el Gobierno de Correa con el visto bueno de éste.
Se incluyeron en la nueva constitución, en la Constitución Correana, un montón de garantías y derechos a favor de extranjeros, tan estúpidamente, que posiblemente hacen del Ecuador el único País en el mundo “espléndidamente generoso” con sus visitantes forasteros, independientemente de su condición moral o sospechosas intenciones.
Posteriormente vimos, como, en un acto de irresponsabilidad inaudita Correa eliminó los controles de la frontera norte, permitiendo el paso indiscriminado de colombianos en nuestro País poniendo en riesgo no solamente la seguridad del Estado, sino, la de todos y cada de uno de los ecuatorianos. Como si eso no fuera poco, el Gobierno de Correa, haciendo gala de una apertura torpe e irresponsable acepta el ingreso abrupto de oleadas y oleadas de inmigrantes, de diferentes nacionalidades, pero, muy especialmente de China y Cuba; eso sin considerar la cantidad de peruanos que deambulan en nuestro País. Una vez más aumentando el riesgo de infiltraciones y más violencia en nuestra fatua y falsa isla de paz.
Luego, observamos sorprendidos, algunos, como los compinches de Correa y Gustavo Larrea, encabezados por el “revolucionario”, declarado amigo de secuestradores y narcotraficantes, Ignacio Chauvín, supuestamente haciendo labor humanitaria a favor de los desplazados colombianos, legalizaron a tirios y troyanos en suelo ecuatoriano, sin que se consideren criterios de seguridad, sino exclusivamente las afinidades y amistades de los socialistas del siglo XXI. Casi inmediatamente, Colombia, ataca una base guerrillera en suelo ecuatoriano, eliminando a guerrilleros, aliados y simpatizantes de aquel grupo faccioso colombiano. Ecuador a través de su gobierno reclama por la invasión y bombardeo de nuestro territorio; pero se olvida de explicarnos, a los ecuatorianos, que diablos hacía Gustavo Larrea y sus secuaces, negociando supuestos “canjes humanitarios”, si la posición del Ecuador había sido de Absoluto No Involucramiento en el pleito colombiano. Rafael Correa se olvida de explicarnos como así miembros de su grupo político se movilizaban tranquilamente en el Ecuador, con absoluta liberalidad, en compañía de líderes del sedicioso grupo financiado por el narcotráfico. El gobierno de Correa nunca nos explicó por qué los sistemas de defensa e inteligencia fallaron al no detectar la infiltración de la guerrilla colombiana siniestramente famosa por generar terror en las comunidades colombianas, asesinar a mansalva a inocentes, secuestrar inmisericordemente, o traficar con droga para financiar sus acciones de violencia.
Últimamente, los noticieros informan que datos secretos del Registro Civil conteniendo información de ciudadanos ecuatorianos se venden libremente en la Bahía de Guayaquil.
Uno se queda sin palabras para expresar la indignación y la bronca que se tiene cuando se conocen estas perlas que se desarrollan a vista y paciencia del común y corriente ecuatoriano, sin que este grupo de personas reaccione con la fuerza y coraje debidos. Prácticamente no existe opinión pública en nuestro País, sea porque está secuestrada por los dueños de la verdad, por el gobierno central, o porque la gente, o tiene miedo, o le importa un comino lo que suceda a más de un metro de sus narices.
El nivel de incertidumbre, preocupación y temor van creciendo cada vez más. ¡Qué está pasando en el País! Tenemos un Gobierno en el que no se pude confiar. Instituciones públicas dirigidas por alcahuetes e incondicionales del gobierno de turno y saturadas de cobardes burócratas. Instituciones cuyas funciones y labores eficientes y efectivas son fundamentales para la existencia de la paz y seguridad de los Ciudadanos y de la propia Nación, y que desgraciadamente están controladas por personajes que solamente piensan en sus ambiciones, codicia y vanidad. ¡Qué está pasando en el País!
Insisto, no quiero pecar de pesimista o alarmista, pero parecería que el País se está cayendo a pedazos. Usted que dice estimado lector ecuatoriano.
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9 comentarios:
Amigo Saulo,
Sin duda los puntos que mencionas son verdaderamente alarmantes. Llama la atención que corruptelas y abusos intolerables en el pasado han terminado por ser pan diario que se recibe con indiferencia o incluso entusiasmo. El proyecto verde luce totalitario, se escucha totalitario, se siente totalitario , sabe totalitario y apesta a totalitario: no sé cómo es posible que existan dudas sobre las intenciones indudablemente fascistoides del proyecto/realidad revolucionario. La corrupción es rampante y descarada, por no hablar de la grosera manipulación informativa, el despilfarro económico y la persecución a opositores y la violencia dialéctica del héroe de Dayuma. Todo esto sorprende, pero lo más espeluznante es la ceguera fanática de la fanaticada revolucionaria. Pareciera que sufrimos de narcotización y dopaje colectivo.
Juan, muy expresivo tu comentario. Tienes razón la hinchada revolucionaria está adormecida por la demagogia y el patrioterismo de los nuevos dueños del circo.
El otro día me contaban un chiste; más o menos decía así:
Resulta que Correa y sus sátrapas chauvinistas llegan en visita oficial "de negocios", a Nicaragua, luego de los saludos protocolarios y demás gestos de amistad con su similar en corrupción Daniel Ortega, se dirigen al interior de las instalaciones del Aeropuerto.
Entra el Mudo al Hall y se encuentra con un cuadro gigantesco empotrado en la sala principal con la imagen prepotente del gorila Chávez, y la leyenda: al Gran Líder de la Revolución Bolivariana. Camina un poco y ve junto en una pared malpintada aledaña a los baños, una pancarta chiquita con su rostro y en la base, escrita a mano, la palabra Correa. Entonces le entran los celos y cabreado le grita al Ortega: ¡¡Oiga compañerito, que pasó pue mi pana, que ha hecho Chávez que no haya hecho yo, no pue compañerito!!
Disculpa amigo Hellkar sabes donde estan los 30.000.000.000.00 de dolares que el Gobierno de Rafael Correa se ha gastado en dos años?
Cuando los gobiernos anteriores se endeudaban a traves de la facilidad petrolero, una forma encubierta de endeudamiento garantizando petroleo a cambio del prestamo entonces, era malo y antipatriotico, pero ahora que Rafael Correa hace lo mismo no es malo ni antipatriotico. Podrias explicar eso Hellkar? Gracias.
Sé que no debería, pero me ha dado risa aquello de que por $5 la información de todo un país puede pasar a tu bolsillo. En este caso no me queda más remedio que apelar al recurso de la risa.
Es increíble el nivel de corrupción y cinismo al que se ha llegado. Los burócratas se sienten protegidos por el sinvergüenza de Carondelet; No puede ser de otra manera, si ha pedido públicamente disculpas a un sujeto acusado de narcotráfico como Chauvin, si ha dicho públicamente que él cree en la inocencia de Carrión, ante evidencias de ese calibre cualquier APista “Ladrón de Bases de Datos” se sentirá plenamente confiado de que al ser descubierto será protegido por la socialista alcahuetería de Correa.
Las claves de semejante información deben estar en manos de las máximas autoridades en este caso del Reg. Civil, para hacer un formato pequeño, es decir seleccionar la información “útil” se necesita acceso a la Base de Datos y tiempo para trabajar en ello. Eso es un trabajo de EQUIPO.
Dudo mucho que 16 millones de registros se puedan copiar en cinco minutos. Lo que toma cinco minutos es que le contesten el teléfono al Mudo cuando está haciendo la prueba del eficientísimo call center del IESS.
Saludos
F.R.
No entiendo que tiene que ver el Presidente Correa en la supuesta venta de informacion del registro civil además que no esta probada. La denuncia se esta investigando y de seguro se sancionara a quienes hayan cometido el delito de comprobarse.
Vitto pregunta que sea hecho con los 30 mil millones. Se usaron para pagar sueldos de los servidores públicos y fuerzas armadas, los diferentes bonos a favor de los ecuatorianos pobres, obra publica, carreteras, hospitales, pagos de deuda externa como la última que le significo al país ahorrarse 2.000.000.000.00 de dólares. Pero eso no ve gente como el señor que se a apropiado del nombre del escritor ambateño y que defiende en su blog a golpistas y encubre a la verdadera partidocracia que se adueñado del municipio de Guayaquil.
A pesar de todo el Presidente Correa sigue firme en el cargo y continuara gobernando por mucho tiempo más a pesar del odio de algunos rezagos de la partidocracia socialcristiana y gutierrista.
Saludos y Gracias.
La denuncia se esta investigando y de seguro se sancionara a quienes hayan cometido el delito de comprobarse.
Como decían los de siempre?:
“Lo investigaremos hasta las últimas consecuencias y pagarán con cárcel quienes hayan intervenido en este delito.”
Y cuáles eran los resultados?:
Que se nos reían en la cara.
Que es lo que ha cambiado?: NADA!
Dime Juanito, porque Correa en lugar de insultar cada 30 segundos a Lucio en su show de los sábados, no lo metió a la cárcel cuando pudo hacerlo?. Hasta donde se, fue sobreseído en este gobierno y lo reconozcas o no, Correa maneja todos los poderes, así que no me vengas con el cuento de que no tuvo nada que ver.
Dentro de los rubros que señalas como inversión de los 30 MIL MILLONES de dólares, cifra de largo mayor que lo que “los de siempre” se gastaron en CUATRO años, bien podrías haber escrito “Una Autopista a la Luna”, sería ideal si nos dicen donde podemos encontrar un informe detallado de cuantos hospitales nuevos, cuantas carreteras nuevas, etc, etc, así los ecuatorianos podríamos verificar la realidad y seria muchísimo mejor si este gobierno se somete a una fiscalización de las emergencias, veras que ahí facilito Correa sale por la puerta de atrás sin que nadie se lo pida. Por algo tienen terror a ser fiscalizados.
Saludos
F.R.
Hace un rato deambulando en la web me encontré con un artículo interesante .
Lo que más me llamó la atención es el llamado dogma progre número 32. Lo incluyo porque a más de jocoso retrata expresivamente la hipocresía de los disque socialistas, además de que muestra la baja ralea de estos sujetos, ¡aquí!, en nuestro País, y ¡allá!, al otro lado del charco. Ahí va:
*...Este dogma es uno de los pilares que sustentan el modo socialista de hacer agitación y propaganda, los panolis del PP no saben que dice “Compañero y compañera, debes saber que cuando un hombre o mujer de progreso tiene la convicción de algo, aunque no tenga pruebas de ello, puede hacer pública su convicción amparado en su derecho constitucional a la libre expresión. Sin embargo, si alguien carente de valores de progreso o perteneciente al partido de la derecha extrema del PP expresa una convicción sobre algo, estás legitimado para condenar su atentado al estado de derecho y a la democracia, a exigirle que presente pruebas de lo que dice o se calle y si presenta pruebas estas legitimado para decir que son falsas.”*
Saludos Amigo Saulo,
No está mal ver con ojos de escepticismo o incertidumbre el futuro de nuestro país, sin embargo debo decirte que el pesimismo es el mejor amigo de la derrota, por lo que tenemos que seguir trabajando de una forma dura, pero decente, que es la única forma para poder sobrevivir y desarrollarnos en nuestro ambiente plagado de corrupción e injusticia.
Debo comentarte Saulo, que en mi apreciación, cada escenario ha venido empeorando de gobierno a gobierno, y no te asombre que el siguiente sea peor, es parte de la propia corrupción humana y de la involución en el ámbito de los valores éticos y morales, cada vez más venidos a menos.
Sobre el gobierno de Correa, tú lo has dicho, tal cual los anteriores, la revolución ciudadana no se ha manifestado sino en el forzoso cambio de manos y de tetas de unos pillos a otros, sin embargo los fenómenos hoy atribuidos a Correa, tal cual él los hubiera inventado, los vengo viendo desde hace más de una década, el paseo de guerrilleros en nuestro territorio, la necesaria “coalición de la paz” de cada gobierno con las FARC, o recuerdas amigo Saulo algún enfrentamiento en el gobierno de Sixto o de Mahuad o de Lucio con las FARC, se supone que los Marulandas, Reyes y demás pillos ya llevan casi 60 años en su “lucha”.
Saludos Amigo Saulo.
Saludos Nelson, un gusto contar con tus libérrimos e inteligentes comentarios.
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