domingo, 26 de julio de 2009
Los falsos bomberos y los latrocinios de los pirómanos.
En más de una oportunidad he escuchado las opiniones de muchos ecuatorianos que mitad absortos y mitad indignados rechazan las declaraciones tramposas y malintencionadas del “señor presidente” dirigidas a encubrir los escándalos de corrupción de los beneficiarios de este gran negocio inmoral que está resultando el socialismo del siglo XXI; claro, “gran negocio” para los sátrapas, serviles y alcahuetes del Gran Patán. Las intensas y constantes o moderadas y efímeras cóleras que Correa genera en algunas personas que se dan cuenta de la manipulación agresiva de la que es objeto la sociedad ecuatoriana, por fortuna para ellas, pues de lo contrario seguramente estarían aplaudiendo bobaliconamente las peroratas aburridas del “señor presidente” y defendiendo ignorantemente las bribonerías del eminentísimo Gran Patán, están relacionadas con ciertas estratagemas psicológicas a las que generalmente recurren, Correa y sus secuaces chauvinistas para esconder su incompetencia y sus actos de corrupción. Entre otras, bastardas tácticas están por ejemplo: desviar la atención de la opinión pública a través de anuncios escandalosos en contra de sus enemigos reales o imaginarios y renunciar hipócritamente a sus responsabilidades debido a su notoria incapacidad para frenar la corrupción de sus colaboradores, amigos o familiares, o en su defecto, deslindar su corresponsabilidad en los mencionados actos de corrupción por medio de declaraciones pomposas en las que se advierten de posibles amenazas que se ciernen sobre el estado, la ciudadanía y los intereses de éstos. Adicionalmente, enviar inmediatamente a sus equipos de incondicionales y profesionales mentirosos a descalificar cualquier denuncia válida dirigida contra su gobierno o sus socios y familiares, se ha vuelto una constante en el Gobierno de la Involución ciudadana.
Como se puede ver, se trata de generar incertidumbre, temor y recelos en la mente de los miembros del pueblo. Se busca generar incondicionalismo a favor del gobierno y duda o rechazo respecto de aquello que afecte directamente o indirectamente la “infalibilidad” del gobierno del “señor presidente”. A través de una campaña de terrorismo propagandístico, se intenta y se ha conseguido, manipular la mente y afectos de las personas. Cada vez que se produce un escándalo de corrupción, sospechosamente, los primeros en aparecer a disque investigar, son los serviles miembros de Alianza País, o los alcahuetes de la Comisión Anticorrupción de la Presidencia de la República. Luego de “investigar” los fieles seguidores de Correa, la mayoría de las veces sentencian que no existe ningún delito, y cuando las evidencias son extremadamente notorias como para ser escondidas, entonces, el pillo va preso a una jaula Vip, donde es cuidado por el sistema. Es decir, cuando se produce el incendio los primeros en acudir son los seudo bomberos que tienen entre sus funciones esconder las evidencias que inculpan a sus amigos pirómanos. Al final los patriotas, bomberos y pirómanos felices y contentos; menos, los propietarios de la casa completamente quemada y saqueada.
Mentir, negar, acusar, tergiversar, atacar, han sido las principales armas que el gobierno de la Involución ciudadana, con su caudillo Correa a la vanguardia, ha usado para encubrir los diferentes escándalos de corrupción.
Aquellas “artes” maquiavélicas llevadas a cabo torpemente, pues son públicas; son perfectamente verificables cuando por ejemplo, Don Rafael Correa nos dice que desconocía completamente los negocios que su hermano Fabricio tenía con el Estado. Aquel engaño está claro, cuando aquella mentira es puesta de manifiesto por declaraciones de ex colaboradores del gobierno socialista que señalan haber alertado al presidente sobre las intenciones de Fabricio Correa de aprovecharse de su condición familiar para negociar con el Estado en circunstancias preferenciales.
Algunos ecuatorianos siguen sorprendidos que, habiéndose demostrado hasta la saciedad la imposibilidad legal de Fabricio Correa para contratar con el Estado, el gobierno de Rafael Correa no haya procedido a anular dichos contratos. Aquello que es ilegal es nulo. La decisión de nulidad habría sido consecuente con la realidad legal de un hermano de un presidente incapaz de contratar con el Estado debido a su parentesco familiar. Sin embargo, Correa a pesar de las recomendaciones de muchos sectores de la sociedad, opta por otra alternativa, la “terminación unilateral de los contratos”, decisión que conlleva una serie de riesgos para el Estado, entre otras la posibilidad de que Fabricio Correa pueda demandar al Estado, exigiendo indemnizaciones millonarias superiores inclusive a los montos de los mismos contratos.
¿Por qué Rafael Correa, a sabiendas de los riesgos inminentes que su sospechosa y tonta decisión le causará al Estado, insiste en optar por esta? Quizá una de las explicaciones sería aquella característica innata que parece ser común en la mayoría de presidentes y dictadores que han abusado del poder en este país, y que señalo en mi anterior post, su condición de casi perfectos imbéciles y cretinos. Aunque talvez existan otras, unas muy características de Correa; su índole de megalómano compulsivo y defensor a ultranza de las pillerías de sus socios, agnados y secuaces.
Con su irreflexiva decisión, Rafael le ofrece a Fabricio, un escenario jurídico favorable a los intereses codiciosos de su hermano. Prácticamente, Rafael Correa, se declara felón mojigato de sus responsabilidades como presidente de la República. Casi que coloca en condición de indefensión jurídica al Estado frente a los apetitos y ambiciones de su hermano y la jorga criminal de leguleyos hambrientos por apoderarse de las millonarias indemnizaciones que seguramente terminarán consiguiendo, como resultado de la generosa decisión del hermano presidente a favor del hermano demandante.
Lo irónico es que Correa se queja y gime ante el pueblo ecuatoriano, por la decisión tramposa y engañosa que él y solamente él ha tomado al margen de las sugerencias de muchos actores políticos y sociales, que en más de una ocasión demandaron la nulidad de los contratos y alertaron acerca de los riesgos terribles que la unilateral decisión de terminar los contratos implicaría para las arcas del Estado.
Correa les entrega las llaves de la casa y las antorchas a los viles ladrones y pirómanos para que la saqueen y luego impunemente la incineren. Es Correa quien encubre y protege el futuro infernal y millonario latrocinio.
Mientras Correa rompe los candados de la casa y abre las portones para que su hermano y su gavilla de abogados entren a desvalijar y luego huyan con el botín riendo guasonamente con absoluta impunidad, al mismo tiempo lanza voces de auxilio amenazantes y sensibleras advirtiendo a los dueños de la casa, entorpecidos por el floripondio que previamente les habían inoculado en la forma de demagogia patriotera, anunciando que los pillos están robando la casa y que no le culpen a él por haber colaborado en el descarado robo.
Divagando acerca del cinismo patológico del “eminentísimo” Rafael, surgen ciertas hipótesis que deberían ser consideradas por todos los ecuatorianos, más todavía cuando muchos escuchamos sus llamados emocionados a la sociedad hondureña a la rebelión ciudadana en contra del golpe de estado en aquel país. Quizá Rafael Correa con su grandilocuencia amenazante simplemente nos está gritando que lo detengamos. A lo mejor el mudo de Carondelet con sus actuaciones desequilibradas nos está rogando que impidamos que siga cometiendo tantos desafueros. Talvez el pobre Rafael agobiado por sus manifiestas incongruencias mentales, de manera encubierta demanda nuestra ayuda, y nos insta a terminar de una vez por todas con esta tácita dictadura del socialismo del siglo XXI,. Es posible que los discursos destemplados y las alocadas decisiones sean alaridos de desesperación de un hombre que intenta hacerse entender ante un pueblo intelectualmente memo y moralmente laxo. Es probable que detrás de sus parloteos incesantes, Rafael este diciendo: “Pueblo estúpido y borracho, hasta cuando me vas a tolerar, acaso no ves, Pueblo, las salvajadas que mis alcahuetes chauvinistas y yo, estamos cometiendo; es que no se dan cuenta que estamos desbaratando al País; ¡que están esperando manadas y manadas de imbéciles!; acaso ya se olvidaron de las gloriosas gestas de los años noventa del siglo pasado; ya olvidaron las sublimes movilizaciones que trajeron como consecuencia las huidas de Bucaram, Mahauad y el “pinocho” Gutiérrez; ¡chusma zoqueta abusadora y abusada!, que estás esperando para echarnos vergonzosamente del poder. ¡Yo he cumplido!; desde hoy populacho estólido y malviviente, ustedes y solo ustedes serán responsables de las brutalidades y latrocinios que mis sátrapas y yo cometamos. ¡Yo he cumplido!, les he advertido, una y otra vez me he mostrado con mis verdaderos rostros; yo me he denunciado como el demente corrupto que ciertamente soy. ¡Renuncio a mi responsabilidad! Son ustedes los que finalmente deciden pueblo ecuatoriano, pueblo ignorantón que adoras a las generosamente sexuales Manuelas, que eres capaz de sacrificarte por el Barcelona, la Liga o el Emelec; que bebes trago barato y bailas desenfrenadamente como si de eso dependiera tu mismísima vida. ¡Yo he cumplido pueblo! A ti te corresponde actuar. Tú decides pueblo patriotero de pacotilla; o sigues tolerando la arbitrariedades de tus adorados chauvinistas corrompidos, o te levantas y nos sacas de Carondelet, palacio que hemos hollado con nuestras viles pezuñas y sucias garras.”
Si es cierto, si detrás de las evidentes muestras desequilibradas de Don Rafael de Carondelet, está la declaración de un hombre que busca desesperadamente librarnos, a los ecuatorianos, de sus aciagas decisiones y de las rapiñas descontroladas de sus sátrapas inmorales; creo, es menester que el pueblo ecuatoriano haga caso a su presidente y agradeciéndole por aquel gesto misterioso, proceda a través de la rebelión de los civiles a deponer al gobierno corrupto de la Involución ciudadana.
Como se puede ver, se trata de generar incertidumbre, temor y recelos en la mente de los miembros del pueblo. Se busca generar incondicionalismo a favor del gobierno y duda o rechazo respecto de aquello que afecte directamente o indirectamente la “infalibilidad” del gobierno del “señor presidente”. A través de una campaña de terrorismo propagandístico, se intenta y se ha conseguido, manipular la mente y afectos de las personas. Cada vez que se produce un escándalo de corrupción, sospechosamente, los primeros en aparecer a disque investigar, son los serviles miembros de Alianza País, o los alcahuetes de la Comisión Anticorrupción de la Presidencia de la República. Luego de “investigar” los fieles seguidores de Correa, la mayoría de las veces sentencian que no existe ningún delito, y cuando las evidencias son extremadamente notorias como para ser escondidas, entonces, el pillo va preso a una jaula Vip, donde es cuidado por el sistema. Es decir, cuando se produce el incendio los primeros en acudir son los seudo bomberos que tienen entre sus funciones esconder las evidencias que inculpan a sus amigos pirómanos. Al final los patriotas, bomberos y pirómanos felices y contentos; menos, los propietarios de la casa completamente quemada y saqueada.
Mentir, negar, acusar, tergiversar, atacar, han sido las principales armas que el gobierno de la Involución ciudadana, con su caudillo Correa a la vanguardia, ha usado para encubrir los diferentes escándalos de corrupción.
Aquellas “artes” maquiavélicas llevadas a cabo torpemente, pues son públicas; son perfectamente verificables cuando por ejemplo, Don Rafael Correa nos dice que desconocía completamente los negocios que su hermano Fabricio tenía con el Estado. Aquel engaño está claro, cuando aquella mentira es puesta de manifiesto por declaraciones de ex colaboradores del gobierno socialista que señalan haber alertado al presidente sobre las intenciones de Fabricio Correa de aprovecharse de su condición familiar para negociar con el Estado en circunstancias preferenciales.
Algunos ecuatorianos siguen sorprendidos que, habiéndose demostrado hasta la saciedad la imposibilidad legal de Fabricio Correa para contratar con el Estado, el gobierno de Rafael Correa no haya procedido a anular dichos contratos. Aquello que es ilegal es nulo. La decisión de nulidad habría sido consecuente con la realidad legal de un hermano de un presidente incapaz de contratar con el Estado debido a su parentesco familiar. Sin embargo, Correa a pesar de las recomendaciones de muchos sectores de la sociedad, opta por otra alternativa, la “terminación unilateral de los contratos”, decisión que conlleva una serie de riesgos para el Estado, entre otras la posibilidad de que Fabricio Correa pueda demandar al Estado, exigiendo indemnizaciones millonarias superiores inclusive a los montos de los mismos contratos.
¿Por qué Rafael Correa, a sabiendas de los riesgos inminentes que su sospechosa y tonta decisión le causará al Estado, insiste en optar por esta? Quizá una de las explicaciones sería aquella característica innata que parece ser común en la mayoría de presidentes y dictadores que han abusado del poder en este país, y que señalo en mi anterior post, su condición de casi perfectos imbéciles y cretinos. Aunque talvez existan otras, unas muy características de Correa; su índole de megalómano compulsivo y defensor a ultranza de las pillerías de sus socios, agnados y secuaces.
Con su irreflexiva decisión, Rafael le ofrece a Fabricio, un escenario jurídico favorable a los intereses codiciosos de su hermano. Prácticamente, Rafael Correa, se declara felón mojigato de sus responsabilidades como presidente de la República. Casi que coloca en condición de indefensión jurídica al Estado frente a los apetitos y ambiciones de su hermano y la jorga criminal de leguleyos hambrientos por apoderarse de las millonarias indemnizaciones que seguramente terminarán consiguiendo, como resultado de la generosa decisión del hermano presidente a favor del hermano demandante.
Lo irónico es que Correa se queja y gime ante el pueblo ecuatoriano, por la decisión tramposa y engañosa que él y solamente él ha tomado al margen de las sugerencias de muchos actores políticos y sociales, que en más de una ocasión demandaron la nulidad de los contratos y alertaron acerca de los riesgos terribles que la unilateral decisión de terminar los contratos implicaría para las arcas del Estado.
Correa les entrega las llaves de la casa y las antorchas a los viles ladrones y pirómanos para que la saqueen y luego impunemente la incineren. Es Correa quien encubre y protege el futuro infernal y millonario latrocinio.
Mientras Correa rompe los candados de la casa y abre las portones para que su hermano y su gavilla de abogados entren a desvalijar y luego huyan con el botín riendo guasonamente con absoluta impunidad, al mismo tiempo lanza voces de auxilio amenazantes y sensibleras advirtiendo a los dueños de la casa, entorpecidos por el floripondio que previamente les habían inoculado en la forma de demagogia patriotera, anunciando que los pillos están robando la casa y que no le culpen a él por haber colaborado en el descarado robo.
Divagando acerca del cinismo patológico del “eminentísimo” Rafael, surgen ciertas hipótesis que deberían ser consideradas por todos los ecuatorianos, más todavía cuando muchos escuchamos sus llamados emocionados a la sociedad hondureña a la rebelión ciudadana en contra del golpe de estado en aquel país. Quizá Rafael Correa con su grandilocuencia amenazante simplemente nos está gritando que lo detengamos. A lo mejor el mudo de Carondelet con sus actuaciones desequilibradas nos está rogando que impidamos que siga cometiendo tantos desafueros. Talvez el pobre Rafael agobiado por sus manifiestas incongruencias mentales, de manera encubierta demanda nuestra ayuda, y nos insta a terminar de una vez por todas con esta tácita dictadura del socialismo del siglo XXI,. Es posible que los discursos destemplados y las alocadas decisiones sean alaridos de desesperación de un hombre que intenta hacerse entender ante un pueblo intelectualmente memo y moralmente laxo. Es probable que detrás de sus parloteos incesantes, Rafael este diciendo: “Pueblo estúpido y borracho, hasta cuando me vas a tolerar, acaso no ves, Pueblo, las salvajadas que mis alcahuetes chauvinistas y yo, estamos cometiendo; es que no se dan cuenta que estamos desbaratando al País; ¡que están esperando manadas y manadas de imbéciles!; acaso ya se olvidaron de las gloriosas gestas de los años noventa del siglo pasado; ya olvidaron las sublimes movilizaciones que trajeron como consecuencia las huidas de Bucaram, Mahauad y el “pinocho” Gutiérrez; ¡chusma zoqueta abusadora y abusada!, que estás esperando para echarnos vergonzosamente del poder. ¡Yo he cumplido!; desde hoy populacho estólido y malviviente, ustedes y solo ustedes serán responsables de las brutalidades y latrocinios que mis sátrapas y yo cometamos. ¡Yo he cumplido!, les he advertido, una y otra vez me he mostrado con mis verdaderos rostros; yo me he denunciado como el demente corrupto que ciertamente soy. ¡Renuncio a mi responsabilidad! Son ustedes los que finalmente deciden pueblo ecuatoriano, pueblo ignorantón que adoras a las generosamente sexuales Manuelas, que eres capaz de sacrificarte por el Barcelona, la Liga o el Emelec; que bebes trago barato y bailas desenfrenadamente como si de eso dependiera tu mismísima vida. ¡Yo he cumplido pueblo! A ti te corresponde actuar. Tú decides pueblo patriotero de pacotilla; o sigues tolerando la arbitrariedades de tus adorados chauvinistas corrompidos, o te levantas y nos sacas de Carondelet, palacio que hemos hollado con nuestras viles pezuñas y sucias garras.”
Si es cierto, si detrás de las evidentes muestras desequilibradas de Don Rafael de Carondelet, está la declaración de un hombre que busca desesperadamente librarnos, a los ecuatorianos, de sus aciagas decisiones y de las rapiñas descontroladas de sus sátrapas inmorales; creo, es menester que el pueblo ecuatoriano haga caso a su presidente y agradeciéndole por aquel gesto misterioso, proceda a través de la rebelión de los civiles a deponer al gobierno corrupto de la Involución ciudadana.
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5 comentarios:
He sufrido la desgracia de gobiernos como los de jaime roldos osvaldo hurtado febres cordero, borja, duran ballen, bucaram, alarcon, mahauad y gutierrez y creo que no se puede comparar lo que rafael correa esta haciendo con los gobiernos corruptos de los presidentes anteriores.
Hay casos de corrupcion de acuerdo pero tambien hay aciertos: por ejemplo la prensa no menciona que las carreteras del país son excelentes. la renegociacion ultima de la deuda externa le ahorro al pais 2.000.0000.000, 00 de dolares. Al fin la base de manta esta libre de militares y mercenarios de otro pais. Se esta enfrentando al MPD y su influencia y se intenta mejora el sistem educativo.
hay cosas buenas que ha hecho este gobierno, tambien se ha equivocado pero consiodero que el saldo es positivo.
El problema es que Correa tiene una prensa corrupta defensora de grupos de poder que han perdido influencia en le Estado. POr eso todos los días la campaña en contra de este gobierno. Si alguien está manipulando al pueblo es la prensa corrupta, el gobierno solamente esta defendiendose de los ataques de periodicos como El comercio y canales como Teleamazonas.
Gracias y saludos.
Estoy de acuerdo con usted, Juan, este país ha sido gobernado por personajes siniestros y bobalicones que de tumbo en tumbo se han alternado en las diferentes dictaduras sufridas por nuestro país, desde su mismísima creación.
Pero, no concuerdo con usted en su apreciación respecto de que los ecuatorianos debemos tolerar los abusos y corrupción de Rafael Correa sobre los supuestos éxitos de su gobierno.
Recuerde usted que los ecuatorianos le pagamos a Correa para que gobierne el país dentro de un marco legal vigente para todos. Sin embargo, es evidente que unos ecuatorianos tienen un tratamiento preferencial, miembros de Alianza País, respecto de la gran mayoría.
Chávez, presidente de Venezuela, hace algún tiempo, luego de perder unas elecciones, al ver la jactancia y prepotencia de sus enemigos, se lanzó la siguiente declaración abrupta: “¡han manchado su victoria con mierda!”
Aquella expresión brusca de Chávez, fácilmente podría aplicarse a lo poco bueno que Correa puede haber hecho, si es que es así, pero que ha sido salpicada por la enorme cantidad de abusos, escándalos e inmoralidades ora por el mudo, ora por los sátrapas, alcahuetes y doncellas del “señor presidente”.
Si usted se pone a analizar, lo poco bueno que puede haber hecho Correa responde a la obligación que Correa tiene de gobernar a favor de los ecuatorianos y del Ecuador. Hacer lo correcto es su obligación. No nos está regalando nada, solamente está cumpliendo con sus funciones. Sin embargo no está entre sus funciones instaurar un sistema totalitario y defender, encubrir o tolerar el abuso y la corrupción de sus colegas y familiares.
LDUQ, acaba de marchar ante los gachupines del Real Madrid. Un Real Madrid que es poderoso por la calidad de jugadores extranjeros que lo refuerzan, que si fuera por los "manolos" y los "juanjos", "¡pues joder que a otro cosa tío!"
Además hay que considerar que Real Madrid recién está desperezándose; apreciado aquello, entonces sí digamos que los grones, y los paraguas de la Liga hicieron un buen partido.
Saulo respeto su opinion pero, me mantengo en mis palabras. el Gobierno de rafael Correa podra no ser excelente pero es mejor que los gobiernos anteriores y con eso me conformo por el momento.
Gracias y saludos.
y con eso me conformo por el momento.
Me pregunto si con esa misma parsimonia responderías si algún empleado tuyo se gastara 100 DOLARES de tu dinero sin justificación. Estoy seguro de que pondrías el grito en el cielo y lo acusarías de ladrón sin el menor desparpajo.
Cuanta mediocridad hay en tus palabras, clara muestra del atraso que vive nuestro pueblo. Esa es la razón principal por la que los Bucarames y los Correa nos la siguen adobando a gusto y paciencia.
Gracias a los cientos de miles de Juanes que tiene nuestro país.
Se me cuidan.
F.R.
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